UNA PANTERA...

Solemos tener el concepto de que alguien que es una pantera, es alguien tremendamente eficiente, espectacular.

Alguna vez habrán oído ustedes decir de un golero, arquero o guardavallas,(como le quieran llamar) “es una pantera en el arco”… porque se estira, se arrolla, va hacia arriba, hacia un costado, al suelo, a la otra punta…¡está en todas! 

Conozco a alguien que eligió a ese animal como su representativo, y a ese nombre como seudónimo: pantera, con una simpática variante, “Pantera Rosa”. Y ¿quién no se acordará de aquel estupendo personaje de dibujos animados que bien nos hacía reír hace unas décadas?.

La pantera es un poderoso felino, capaz de treparse alto a un árbol y de ahí, sigilosamente divisar a su próxima presa.

Luego deslizándose imperceptiblemente, puede descender del árbol, y casi arrastrándose entre las pasturas, echarse sobre ellas desde donde otear a su presa, y aguardar de pronto horas, hasta que llegado el momento oportuno y conveniente, velozmente salta sobre su objetivo elegido, y con sus poderosas garras y fauces es capaz de doblegarlo hasta darle muerte.

Con calma lo desgarra por partes. Come lo que necesita, y el resto lo oculta y guarda para después.  

Luego se lame bien el cuerpo hasta no dejar olor de la presa, a fin de no delatar su presencia entre otros animale, para no dejar rastros de su accionar.

Ese es el gran gato, la pantera.

Pero esta “Pantera Rosa”, un poco como el arquero, es diferente del animal. 

No persigue a una presa y la deshace entre sus fauces para luego devorarla y al tiempo buscar en otra víctima saciar su apetito.

Ésta es esforzada en su trabajo diario, casi hasta el mismo agotamiento.

Ésta es enormemente responsable y sacrificada por sus críos.

Ésta está en todo el ancho y todo el alto del arco, dispuesta a atajar los “penales” que le tire la vida. A sacar al “corner” los peligros que no pueda impedir de otra manera, y a atajar con seguridad, cuanto le sea posible, para defender a muerte su valla.

Dotada de singular belleza física, de talento intelectual y sensibilidad poética, es romántica y apasionada. Y a veces terriblemente fría y cerebral. Sin embargo, y por sobre todo, es cariñosa, sensible, solidaria con quien necesita. 

Es cierto, bastante miedosa, pero a veces pierde ese temor para enojarse y mucho, lo que le afea inútilmente. 

Sabe no obstante reponerse de esas situaciones, y lucir nuevamente airosa, con todo su garbo de gran señora.

Esta “Pantera Rosa” de que les hablo es un ser muy singular, especial, tal vez inigualable.

Sus ojos son capaces de derramar una tórrida ternura, y su voz puede hacerse suave  y cuasi aniñada  en circunstancias muy especiales.

Sí, esta “Pantera Rosa” es muy muy especial…tanto, que muchas veces es difícil comprenderla. Y pienso que ni ella misma se entienda en algunas ocasiones. Pero ella es así. 

Guapa, conquistadora, con una sonrisa irresistible, diestra en su quehacer profesional. Responsable a carta cabal.  Así mismito es esta “Pantera Rosa”.

Me da gusto reconocerla desde aquí. Y si acaso ella llegase a leerme, espero que esté de acuerdo con mi descripción, por lo menos en un 90 por ciento…o tal vez, en todo.

enigma

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AMIGOS, ¿O QUÉ?

Ustedes me han leído. Innúmeras veces he escrito sobre la amistad.
Hasta me da temor escribir de nuevo sobre el tema, me parece que ya está demasiado sobado.

Pero hay veces que es necesario volver para recalcar algunos conceptos fundamentales que al parecer alguna gente no entiende.

Yo valoro enormemente la amistad. Para mi es un aspecto importantísimo de la vida de cada uno de nosotros. Los amigos, lo he dicho muchas veces, son como flores que perfuman y adornan la vida. La vida se hace más llevadera por ellos/as y gracias a ellos/as.

La familia --he escrito también-- nos viene dada. A los amigos los escogemos, surgen a lo largo de nuestra existencia, y la amistad se cultiva con actividades, gestos, acompañamiento, que de ambas partes resulta grato, y gratificante.

Entonces ser amigo/a implica primero que nada coherencia en los sentimientos y actitudes. Ser constante, estar ahí cuando se nos necesita. Nunca enojarnos, irritarnos, maltratar, abandonar, o destratar a nuestros amigos/as.

Porque eso es antitético. Porque si me digo amigo de alguien es porque le quiero bien, hoy, mañana y siempre, y no de a ratos, o según esté de ánimo. Y si es mi amigo/a sé cuáles son sus puntos fuertes y cuáles sus puntos flojos, sus virtudes y sus defectos, pero tengo que tener paciencia, tolerancia, comprensión, y capacidad de perdón. Somos amigos ¿o qué?

Pero tratarse como amigos implica siempre estar abierto al otro/a para escucharle, para entenderle, para compenetrarse de su situación.  Inclusive para intuir qué podrá pensar él o ella si digo o dejo de decir algo, si me comunico o dejo de comunicarme por dos semanas, a pesar de recibir mensajes, llamadas telefónicas, o de pronto hasta su visita a la ciudad que habitamos.

Los amigos y la amigas están para cuidarlos y para acrecentar nuestra relación con ellos, nunca para abandonarles, dejarles de lado, hacer como que no existen, o cosa semejante.

Son ¡nuestros amigos y amigas! no ilustres desconocidos...

Casi me da tristeza tener que decir estas cosas tan elementales. Pero hay gente que necesita que se las digan para ayudarles a reflexionar. Para ayudarles a que se den cuenta que muchas veces "meten la pata" con actitudes por comisión u omisión, que no se corresponden con la amistad que se proclama.

Espero que estas reflexiones les sean útiles. Gracias por leerme.

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EL SIGNIFICADO DE 40

El número 40 representa algo muy especial:  un cambio de vida, positivo o negativo, dependiendo de la persona y de sus decisiones.

40 es el cumplimiento de un tiempo de vida y la apertura a una vida diferente.

40 es dejar el pasado tal cual fue, y abrirse a un futuro distinto, que será mejor o peor, según las decisiones que tomemos.

El número 40 tiene mucha importancia en la Biblia, de donde fundamentalmente se halla su significado.

Recordemos que el diluvio duró 40 días y 40 noches. Israel pasó 400 (40 X10) años en Egipto y 40 años en el desierto por su desobediencia. Jonás predicó a Nínive por 40 días.  Cristo estuvo 40 días en el desierto siendo superando las tentaciones.  Después de resucitar estuvo 40 días entre los hombres predicando antes de su ascensión y el pueblo de Israel recibió la predicación del evangelio por 40 años antes que el juicio de Dios viniese sobre la nación y la ciudad de Jerusalén junto con su templo fuese destruida.

El número 40 entonces, se transforma  en un número utilizado para señalar un tiempo de prueba o examen para poner a algo o  a alguien en ‘evidencia’ ya sea buena o mala.  Si se pasa la prueba, se muestra durante ese periodo una evidencia positiva. Si no se pasa la prueba, se muestra durante ese periodo una evidencia negativa.  

Llegar en la vida a los 40 años, supone que se es suficientemente jóven, pero a la vez, suficientemente maduro/a.

Que se ha tamizado todo lo vivido anteriormente, se han extraído conclusiones, se está dispuesto/a a un cambio que puede llegar a ser radical, que marcará la vida de ahí en más.

Es una gran oportunidad y un gran desafío.

Quienes lo asumen así, dan un paso al frente, y pueden caminar con seguridad su vida futura.

Quienes lo desperdician en banalidades, y pretenden seguir siendo tanto o peor de lo que lo fueron en los 40 años precedentes, demuestran una evidencia negativa, que finalmente terminará arruinando sus vidas irremisiblemente.

Se pueden abordar los 40 años con sagacidad e inteligencia, o embotados en una estupidez rampante. 

¿Has vivido 40 años para seguir el camino trillado de ayer,(es decir anodinamente, para la nada) o al llegar a este punto estás dispuesto/a a cambiar verdaderamente tu vida? 

¿Tienes el coraje de hacerlo, o la ignominiosa cobardía de no asumirlo?

Se trata entonces de un momento de reflexión y un momento de decisión.

¿Cuál es la tuya, amiga, amigo? 

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MI SENTIR

Sentimientos...
Sí, porque si matamos los sentimientos, porque si los doblamos como si fuesen un pañuelo, o los aplastamos como si fuesen una masa, asumiendo actitudes que buscan controlarlos, maniatarlos, sojuzgarlos, estamos abjurando de nuestra propia y más intrínseca libertad.

Los sentimientos debemos tenerlos, desarrollarlos, y sobre todo, respetarlos. Y respetarlos, significa dejar que se manifiesten y se expresen. No asfixiarlos, no pretender dominarlos o controlarlos.  La espontaneidad tiene que ganarnos para ser realmente auténticos, y no cínicos o hipócritas.

En mi corazón guardo un inmenso amor. Amor a distintos niveles y de distintas formas que comparto con los seres a quienes quiero de manera también diferente.

No anido rencor, y menos odio. Jamás buscaría con nadie revancha por ninguna ofensa que me hubiesen hecho. 

Sé perdonar, sé superar. Sé comprender situaciones humanas complejas. 

Eso no significa ser débil, eso no significa ser tonto, eso no significa aceptar cualquier cosa.

Mi dignidad me indica que no puedo tolerar ser mentido, manipulado, aplastado, despreciado, discriminado.

Por esa misma resistencia a esas situaciones, han muerto grandes líderes de las luchas por las libertades civiles. 

Esas son el tipo de situaciones contra las cuales me rebelo con toda mi fuerza. No las puedo tolerar ni admitir.

Tampoco admito silencios injustificados, incomunicación sin sentido ni razón. 
Hoy soy el amigo, a quien se confían cosas íntimas, es decir, cómo se siente alguien ante determinada y específica situación, y mañana, no más al día siguiente, paso a ser un desconocido al que no se le dirige más la palabra. ¡Es de locos, sí!  Es inadmisible, pero me ha ocurrido.

Perdono a la persona que así obra. Me apena que proceda de esa manera, tan brusca, tan carente de sentido común. Pero al fin y al cabo uno tiene que acostumbrarse a tratar con todo tipo de gente. Con alguna uno puede ir todo el camino, son compañeras y compañeros de vida, por la cual transitamos juntos. Con otra, la vinculación termina por ser esporádica, circunstancial, y culmina por perder su razón de ser.

Mientras tanto, como siempre dígo, la vida continúa. Y en ello me siento muy feliz. Estos días estoy muy bien acompañado por una persona amiga, de Uruguay, y realmente es muy grato disfrutar de una amistad sincera, y de calidad.

Compensa muchos sinsabores, y sirve como punto de referencia para comparar y cotejar.

En resumen: la vida es bella, está para disfrutarla, y nadie tiene el derecho a arruinárnosla.

  

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NAVIGARE NECESSE....

Navigare necesse est, vivere non necesse. Navegar es necesario, vivir no lo es.

Esta es la célebre frase con la que, según relata Plutarco, Pompeyo arengó a sus marinos cuando éstos se negaban a embarcar por haber mal tiempo, para recordarles que el deber está por encima de cualquier miedo o de cualquier circunstancia.

Claro que el reverso de esa frase es: ¡si no se vive no se puede navegar!

Pero como corolario de ello, lo esencial es que la vida es acción. La vida implica aventura y riesgo.

Si no se siente ese sabor de la aventura, si no se es capaz de asumir un riesgo en pro de un objetivo determinado, de un anhelo, de un sueño....¿acaso eso es vivir?

Vivir pues, es navegar, y a veces navegar en un mar que sacude el barco hacia uno y otro lado. Es un viaje donde a veces la línea del horizonte sube y baja constantemente si se toma un punto de referencia en el navío.

Pero ¡vale la pena!..

Sólo los ancianos, los enfermos, los que ya no pueden moverse, los que lo han dejado todo atrás, los que no saben ni dónde están ni en qué día viven, pueden quedarse quietos, pueden vegetar, para ir muriendo de a poco.

Pero quienes estamos vivos, quienes estamos fuertes, quienes sentimos la sangre correr por nuestras venas, no podemos claudicar. Es el llamado elemental a SER, y SER todo cuanto se pueda. A afirmar nuestro yo. A desarrollar la debida y necesaria autoestima.

La mejor navegación de todas es la del amor. Y cuando se ama de veras, intensamente, con todo el ser, no se miran obstáculos, no hay tormenta que asuste, ni mar encrespado que apabulle. Se es capaz de echar el resto, y hasta de jugarse la vida...¡por amor!

Y eso, no lo puede borrar ni quitar nadie.

enigma

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