Wednesday, October 29, 2014

LAS PAUTAS DE LA AMISTAD

 "El amigo es un hermano que se elige"
 (frase en un marcador de libros)
Cuando llegamos a esta existencia, venimos sin nada, sin habla, sin ver bien, sintiendo solamente aquello de lo que tenemos necesidad: comer, dormir, excretar, orinar, vomitar. El roce y el calor de la piel de nuestra madre, y sus deliciosos senos que nos alimentan, su corazón que escuchamos latir y reconocemos es el mismo que nos acompañó durante nuestra vida intrauterina, y su voz, que no sabemos por qué, pero nos gusta, nos da seguridad.

Así somos, y a partir de ahí, crecemos. Vemos bien, sabemos distinguir las cosas que primero llevamos a la boca y palpamos, y empezamos a entender indicaciones que se nos hacen, y muy claramente "si" y "no", o un preventivo "ah! ah! ah!".

El proceso de crecimiento nos llevará a interactuar con semejantes, de nuestra edad y de todas las edades, iremos madurando muy lentamente, a lo largo de décadas, y es en ese devenir de nuestra vida, que formamos alianzas con algunas de las personas que nos rodean, a quienes llegamos a conocer, y con quienes nos gusta compartir nuestra existencia.

Empiezan por ser los vecinos del barrio, luego los compañeros de estudio desde la primaria en adelante, después los colegas de profesión o compañeros de trabajo, y finalmente las relaciones sociales a las que nuestra propia actividad, gustos, intereses, nos llevan.

De pronto, entre tantas personas, una nos cala hondo, nos acelera las palpitaciones cuando le vemos, buscamos hasta excusas para estar con ella, tener el placer de verla, de escuchar su voz, de captar sus modos de pensar y sentir, de mirar cómo camina y cómo se viste, lo bien que baila, y su sonrisa o su risotada de pronto. Ella queremos que pase a ser parte de nuestra vida en forma más privada. Se aparta del círculo más grande para llegar a ser nuestro amor. 

Y de pronto, si todo se da bien, comenzamos a ser pareja, y vamos incrementando nuestro conocimiento mutuo, rozando primero e internándonos más tarde en la intimidad, sintiéndonos my consustanciados el uno con el otro, prácticamente sintiéndonos uno, para colegir que somos pareja. Nos uniremos o no en matrimonio. No hay apuro, hay que pensarlo bien, pero somos pareja.

Ese es el nivel de interrelación humana más alto, allí tiramos abajo toda barrera y nos damos a conocer tal cual somos. Los secretos no tienen más lugar, sabemos qué tal es uno del otro, cómo siente, cómo piensa, cómo actúa, sus valores, lo que cree, sus gustos y disgustos,sus penas y alegrías, etc.

Así es la relación de pareja. Se pasa a ser, sentirse y actuar fusionado con la otra persona. Uno ya no es uno solo y por sí mismo, son dos que se han hecho uno.  Así es cuando lo que une a ambos no es conveniencia, interés, mera pasión, sino amor en toda su dimensión, la física incluida, por supuesto.

Pero hay otra relación, tan noble, tan digna, tan especial y maravillosa, que es la amistad. 

Al mundo venimos sin amigos. Los amigos se van gestando, van apareciendo, surgiendo a lo largo del camino, y los vamos acrecentando, y los vamos cultivando, cuidando, y el árbol que se llama amistad, cada vez ve surgir ramas nuevas, y se va haciendo frondoso. De pronto alguna rama cae por sí sola, y otra la tenemos que cortar. Pero el árbol sigue robusto, echando buenas raíces, y expandiéndose hacia todos lados en derredor.

La amistad en cierta medida podría decirse que tiene algo de mejor que la relación de pareja, en dos sentidos: el primero, es que --cabe reconocer-- en la pareja hay una pizca de egoísmo. Ella es mía, yo soy de ella, y punto. Que nadie nos pretenda, que nadie quiera separarnos, que nadie se meta en esa unidad de los dos.

El segundo es que la pareja es cuestión sólo de dos, en tanto que la amistad abarca a decenas o cientos de personas, geográficamente cercanas o lejanas, donde muchas veces los amigos de nuestros amigos pasan también a ser amigos nuestros y viceversa.

Es una interrelacion dinámica y expansiva. Pero es una relación riquísima humanamente hablando. Reclama de nosotros sinceridad, lealtad, honestidad, coherencia, responsabilidad, solidaridad, acompañamiento, esfuerzo, y hasta sacrificio si es necesario.

Alguna vez dije que los amigos son como flores que adornan y aroman el jardin de la vida. ¡Vaya frase!, pero es realmente así. 

¡Qué sería de nosotros, sin amigas y amigos!  Y cúanto les necesitamos. Para reir y para llorar, en el nacimiento de alguien y en el deceso de alguien. Para pasarnos a buscar cuando fuimos operados, o asistirnos en nuestro lecho de enfermos. Para disfrutar con nosotros una buena comida, una tarde de picnic, una justa deportiva, y tantas otras cosas. La lectura de un autor, la música de ciertos intérpretes o cantautores, la plástica de ciertos artistas, en fin.

Los amigos nos son indispensables como el aire que respiramos. Sin ellos, la vida, nuestra existencia, sería horrible, casi indeseable.  Y a ellos les debemos buena parte de quienes somos, porque queriendo o no, ellos ejercen influencia en nosotros. Son capaces de modificar nuestro pensamiento, de transformar nuestros hábitos. Pero por sobre todo, de hacernos sentir que no estamos solos.

Por eso, la amistad es un valor inmenso a cuidar, a preservar. A que no se estropee y menos que se pierda.

Pero para eso se aplican ciertas pautas que considero básicas.

1) Los amigos se quieren bien.  Ser amigos no significa tener un mismo estilo de vida, o pensar igual respecto al deporte, la política, la religión u otros temas. Pero, los amigos podrán discrepar más nunca verse como adversarios, o menos, como enemigos.  La amistad auténtica, lo supera todo, está por encima de todo eso. Y hay un cariño mutuo que une a quienes son amigos.

2) Los amigos se respetan. Así como habrá gustos distintos,  diferencias o discrepancias, no obstante, la relación, el vínculo se mantiene intacto, se respeta como tal, pero además, no se quebranta cruzando adjetivos o epítetos que pueden dañar, menoscabar o herir a la otra persona. Por el contrario, hay un reconocimiento mutuo de los valores que se tienen, y se cuida muy bien de no caer en cosas que romperían una amistad.El respeto mutuo es condición indispensable. Pero se establece naturalmente, si verdaderamente hay amistad, porque hay afecto entre las personas.

3) Los amigos se comunican. Esto es tan básico, tan elemental, que parece casi una verdad de Perogrullo. Es obvio que los amigos tienen --cercanos o lejanos--  la necesidad de comunicarse, de contarse sus cosas, de buscar un consejo, compartir una duda, o un problema, una situación feliz o desdichada. Para eso justamente son amigos.

Comunicarse es un código básico de la interrelación humana y mucho más de la amistad.

Como suele decirse: "amigos en las buenas y en las malas". 
Pero para ello, las buenas y las malas se comparten. 

No hay amistad auténtica si se ocultan, esconden cosas o se crea una barrera en que un amigo no puede acceder a saber exactamente qué le ocurre al otro. Más aún, los amigos llegan a saber de nosotros y a conocer cosas que jamás compartiríamos con familiares. 

Y ese compartir cosas posibilita que estemos los unos por los otros, que nos sostengamos y ayudemos mutuamente, nos alentemos, vibremos y festejemos al unísono.

4) Los amigos se encuentran. Uno de los mayores disfrutes es cuando los amigos se pueden encontrar, verse, escucharse, entrar en el contacto físico de un abrazo o un beso. Es que eso es tremendamente humano, es una necesidad vital de la cual ni siquiera somos del todo conscientes. 

Ya sea en torno a una mesa, en un almuerzo o cena, o simplemente tomando un refresco o un café, los amigos son felices cuando se encuentran o reencuentran.¡Ni qué hablar de cuando les separa distancia, y viaje mediante, pueden volverse a reunir!  Es casi la gloria de la amistad.

No venimos al mundo con amigos. Los amigos se hacen con nuestro proceder, con la forma de relacionarnos con otros, y los amigos van surgiendo a lo largo de nuestra existencia.

Sepamos mantener los amigos que tenemos. Evitemos a toda costa perderles, hagámosles sentir el valor que representan para nosotros, y permanentemente estemos dispuestos a hacer nuevos amigos.

enigma
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Monday, October 27, 2014

OPERACIÓN "CIELOS DESPEJADOS"

Las mejores condiciones para volar son con cielos despejados. Cuando ni nubes ni brumas impiden ver a la distancia, a pesar de todos los instrumentos que hoy se utilizan para el vuelo. En otras palabras son las que los pilotos llaman CAVOK (Cielo y Visibilidad OK).

En nuestra existencia muchas veces nos toca "volar" por instrumento, en cielos tormentosos, con rayos que vemos caer lejos o cerca, con grises nubarrones que nos impiden siquiera ver cielo y horizonte. 

A veces, de esas tormentas que nos acucian y de esos nubarrones que nos rodean, nosotros mismos somos responsables.

Cuando los pilotos captan que se aproximan a una tormenta, es cuando en cabina piden se ajusten los cinturones, porque el aparato puede moverse, sacudirse, y se trata de pasar por debajo o por encima de la tormenta.

A veces ésta se extiende tan verticalmente, que no hay otra alternativa que meterse en ella y atravesarla.

Y nosotros a veces nos metemos en tormentas cuando podríamos tomar otro rumbo y evitarlas. 

Pero si nos damos cuenta de ello, es cuando tenemos que tener la mano firme en los comandos, virar nuestro aparato, y buscar cielos despejados.

Y eso es lo que he hecho esta noche. Hace ya un tiempo considerable --casi dos años-- que he estado en medio de una tormenta. Que esperé salir airoso de ella, porque por momentos había claros, y parecía que el cielo se abría, pero luego se cerraba peor que antes. 

Seguir navegando en medio de la tormenta puede resultar a la postre altamente peligroso. Le mantiene a uno en una tension constante, con un desgaste tremendo, con la adrenalina al tope, y todo ¿para qué?

Este simil que estoy usando, me sirve para ilustrar las circunstancias en que estuve navegando. Pero esta noche decidí asir firmemente los controles, virar el avión de mi existencia, y alejarme de la tormenta, en búsqueda de cielos azules, despejados, donde el sol brilla sin que nada se interponga.

Aún de lejos, veo cómo me alejo de la tormenta. Veo sus relámpagos seguir estallando...pero ya no me preocupa.

El "avión" sigue un vuelo sereno, tranquilo, no hay el más mínimo sacudón. Da gusto realizar así el viaje de la vida.

No es facil salir de la tormenta. A veces se insiste hasta el cansancio  esperar pasarla y surgir de ella airoso. Pero cuando las condiciones meteorológicas persisten y no tienen miras de cambiar, es cuando uno tiene que tomar otro rumbo.

Eso he hecho, y estoy muy feliz de que así sea.  Ojalá no me equivoque, pero por lo menos, el viaje que me espera durante este invierno del hemisferio Boreal, será parte de la Operacion "Cielos Despejados".

enigma
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Saturday, October 25, 2014

MI GRATITUD A USTEDES

Siempre procuro ser justo. Lo que debo lo pago. Lo que prometo lo cumplo. Actúo con coherencia y responsabilidad, y exijo lo mismo a cambio.

Y por ser justo, hoy como autor, como escritor de blogs, libros, etc. quiero serlo con mis lectores de este blog en particular.

Veo cómo me siguen con fidelidad en Estados Unidos de América, y en México, y verifico cómo ha crecido el número de lectores en otros países de América Latina, especialmente Colombia, al que le siguen Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y Uruguay. 

Curiosamente no me leen en Chile, y me sonrío por el mero hecho de pensar que ¡la Cordillera no les impide hacerlo!

A todas y todos quienes me leen, les digo que siento tengo una deuda grande con ustedes. Una deuda de gratitud, porque no es un día, sino que ya son años de seguimiento constante, firme, permanente. 

Eso me indica que este blog les sirve, les es útil, gustan leerlo, concuerden o no conmigo. Tal vez facilita un diálogo entre amigos o la familia. Tal vez provoca una discusión. Tal vez les hace reflexionar en valores y en situaciones de la vida.  Porque después de todo, yo comparto lo que pienso, lo que siento, mis valores, y mi encare de la existencia.

Y hablando de esto último, me sorprendió gratamente enterarme hoy por una red de televisión, de la aparición de un nuevo libro cuyo autor --un neurocirujano-- estuvo en coma, declarado clínicamente muerto, y regresó a este lado, para contar lo que vivió.

Se trata del Dr. Eben Alexander, y su libro se titula "Proof of Heaven", que libremente podemos traducir como "La Prueba del Cielo" o más centrados en el concepto de la frase se podría decir "Prueba de que el Cielo Existe", entendiendo por cielo un ámbito totalmente otro al cotidiano. Un ámbito en que no necesitamos nuestro cuerpo: la eternidad. 

Y una constatación para mi importantísima que hace el Dr. Alexander, es que nuestra consciencia no depende de nuestro cerebro.  

O sea, que nuestra base física cerebral (a la que una versión científica totalmente materialista atribuye que todo cuanto
pensamos y sentimos se resume a la acción de enzimas y de contactos neuronales) no es necesaria para  que sigamos siendo nosotros, cuando traspasamos el umbral de esta existencia.  Para decirlo en sus propias palabras: "la consciencia existe más allá del cuerpo".

Claro, alguien escéptico dirá que aunque el cortex cerebral del Dr. Alexander estaba totalmente fuera de funcionamiento, otras partes del cerebro seguían funcionando, y a ello se debe lo que el neurocirujano experimentó, vio y escuchó en el "cielo".

Pero considero que vale la pena leer el libro porque el neurocirujano seguramente ha de responder a tal objeción.

Vale la pena señalar también que el Dr. Alexander era un escéptico de este tipo de experiencias de vida después de la muerte; y que no fueron minutos, sino que el Dr. Alexander permaneció en estado vegetativo por siete días consecutivos.

Vaya este relato como un modestísimo obsequio a todas y todos mis lectores, a quienes sin conocer, les valoro porque tienen algo que ver conmigo y yo con ellos/as. 

Ya saben que pueden hacerme llegar sus comentarios, ideas, sugerencias, o un simple saludo, escribiéndome a enigma0458@gmail. com    

Será una buena forma de irnos conociendo más.

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Thursday, October 23, 2014

¡NO CONFUNDIR BONDAD CON APATÍA!

Hay personas que lamentablemente son abusivas. 

Viven de sus antojos y pretenden que todos les sigan sus gustos y disgustos, sus estados de ánimo cambiantes, sus idas y venidas, sus proyectos y planes.

Buscan imponerse de alguna manera. Hay que ir donde ellas van. Hay que acompañarles donde a ellas se les antoja. Hay que pensar como ellas piensan....

Pueden llegar a ser violentas, de palabra o en los hechos. 

Por prudencia, por respeto inicial, por bondad natural, una primera reacción puede ser la de no contradecirles, ver hasta dónde llegan, seguirles la corriente --como suele decirse-- en la esperanza de que tratándonos, vayan cambiando.

Pero la ilusión no puede durar por mucho tiempo, porque esas mismas personas se encargan de destruirla. Y lo hacen con su manera de ser.

Es allí cuando nuestra bondad, nuestro trato respetuoso, nuestra consideración, el afecto que hemos podido desarrollar a pesar de todo, tienen un punto máximo y un límite. 

Que seamos buenos, comprensivos, tolerantes, condescendientes, no quiere decir que seamos apáticos, indolentes, que las cosas no nos importen, y que no tengamos capacidad de reacción.

Que tengamos bondad, no significa que estemos dispuestos a perder nuestra propia dignidad personal, el respeto que se nos debe como personas, o que aceptemos transar con el insulto o el trato insolente.

Bondad es una expresión de fortaleza interior, de riqueza espiritual, nunca de debilidad o cobardía.

Estamos por sobre quien nos puede herir con sus actitudes, lastimar con sus palabras, y dañarnos, aún inconscientemente.

Nuestra bondad es un valor activo, positivo, que se expresa no sólo en palabras sino en hechos concretos. Hechos que desafían a la otra persona a ahondar en nuestro ser para entendernos cabalmente.  Hechos que le demuestran cómo debe ser el relacionamiento humano, justo, equilibrado, armonioso, y con sincero amor.

Tal vez una de las expresiones más antiguas y más hermosas en ese relacionamiento humano es aquella que se resume en una palabra: paz. 

Paz no es la ausencia de violencia simplemente. Paz es una vida rica en valores, rica en amor para con los otros, una vida en crecimiento constante, una vida que se da en ayuda a otros, que es solidaria, que es sensible. 

Por eso, el saludo dominical que estamos acostumbrados a intercambir, no es un mero acto protocolar, o una simple costumbre vacía de contenido. Todo lo contrario. Está llena de lo mejor que podemos desearnos mutuamente: "la paz sea contigo", y la respuesta: "y con tu espíritu"

Desearse mutuamente la paz, es desearse la abundancia de la vida, también en lo material. Significa prosperidad. 

Pero una prosperidad auténtica comienza por buscar ser justos en nuestro trato con nuestros semejantes. Nunca abusivos, prepotentes, jactanciosos, pendencieros.

Todo eso aparece íntimamente, indisolublemente enrabado con la bondad.

Tener bondad pues, tiene su rédito. Es verdaderamente algo superior.

¡Que nadie confunda entonces bondad con apatía!

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Tuesday, October 21, 2014

SOBRE LA ESPERANZA

Si hoy voy a escribir --porque eso es lo que ustedes quieren-- escribíría de la esperanza.

"La esperanza nunca muere"...."la esperanza es lo último que se pierde"...."la esperanza se renueva con cada día"....son algunas de las frases que suelen usarse para referirse a ella.

El autor de la epístola a los Hebreos, en el Nuevo Testamento, define a la fe como "la certeza de lo que se espera" y agrega "la convicción de lo que no se ve."

Cuando vivimos en y por esperanza, realmente esperamos, aguardamos, expectantes, tal vez angustiados, con tremendo anhelo, pero quizás no tenemos la certeza, no tenemos esa "convicción de lo que no se ve". 

Porque si así fuera, la esperanza no sería tal, sino una espera, más larga o más corta, pero una espera en la seguridad de que aquello que anhelamos se hará realidad. Que alguien vendrá, que habrá una realidad que habremos de vivir.

La esperanza es como poner la vida en suspenso....pendiente de un algo que está más allá de nosotros y que no podemos resolver por nosotros mismos.

La esperanza es justamente, una espera sin certeza.Es aguardar algo que deseamos ocurra, pero no sabemos si ocurrirá, si pronto, o si ha de tardar y cuánto.

Puede pensarse que la esperanza se fundamenta en ciertas pautas, en ciertos puntos que damos por seguros, o que pensamos existen. Y de pronto, estamos totalmente equivocados, y el devenir del tiempo nos termina demostrando que hemos esperado en vano.

Que la respuesta nunca llega, o no llega tal cual la deseábamos, sino todo lo contrario.

Entonces nos sobreviene la frustración, la desazón total, el sufrimiento callado, el sentirnos como al borde de un precipicio, y preguntarnos: ¿por qué?...¿por qué a mi?...¿por qué así?...

¡Ah esperanza de los esperanzados!  Bienaventurados los que tienen esperanza, porque al menos algo impulsa sus vidas para no caer derrotados.

Pero más bienaventurados quienes hacen que la esperanza de unos, se cumpla, se haga realidad, porque entonces la dicha y la felicidad son totales. 

Cuando escribo esto, no estoy pensando en ninguna situación determinada o particular. Refiérome a la esperanza en general. 

Todos abrigamos esperanza respecto de muchas cosas.

Lo que tenemos que hacer, si nos es posible, es aportar nuestro pequeño granito de arena, y tal vez, entre todos construimos una montaña.

Lo que tenemos que hacer es crear las condiciones para que esa esperanza --en cuanto de nosotros dependa-- pueda transformarse en realidad.

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Sunday, October 19, 2014

SIN PALABRAS....

Sí, siempre estoy presto a escribir, a abrir mi corazón a ustedes, a quienes en su gran mayoría ni conozco pero me honran con leerme.

Pero hay momentos en que prefiero no escribir, en que elijo poner en reserva lo que podría compartir, en dejar que mi alma se tome unas pequeñas vacaciones....porque ya es mucho lo que el mundo nos provee cada día para estar preocupados. 

El fanatismo asesino de ISIS asolando las tierras del Oriente Medio, decapitando gente, destruyendo ciudades, sepultando en fosas comunes a cantidades de sus habitantes. 

El virus del Ébola  haciendo estragos en África, y generando creciente temor en un Estados Unidos que no estaba preparado para enfrentarlo, para lidiar con casos, y para ejecutar políticas y protocolos con la velocidad y firmeza necesarios.

Entonces, se necesita un soplo fresco y vivificante. Algo que nos alegre el espíritu, que nos dé ganas de bailar, y de celebrar la vida que tenemos, las amistades, la familia.  Por eso, hoy les dejo esta música y epero disfruten su melodía así como las magníficas imágenes de un genio del arte plástica: León Alegría. 


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Wednesday, October 15, 2014

LA SABIDURÍA HABLA EN BOCA DE LOS SENCILLOS

Fue el gran Facundo Cabral (cantautor argentino) quien tenía una canción que decía "vuela bajo, porque abajo está la verdad".

En el intelectual existe la tentación de la soberbia, del elitismo, del "me trato con mis iguales", y de mirar con desdén, como "por encima del hombro", a quienes considera no son sus pares.

Pero toda la preparación académica, todos los estudios cursados, y títulos obtenidos, no hacen a algo fundamental: el pensar correcto, con acierto, con honestidad intelectual, y el decir las cosas apropiadamente, sin sofisticación, pero con la razón.

Es por ello que aún científicos, caen en errores y hasta infantilismos. En pensares tontos o poco sesudos e irracionales. 

Es por eso también, que tanto desvarío tienen esos intelectuales respecto de la política, y les es propio el crear argumentos, y levantar propuestas, y gestar ideologías, que no son más que entelequias capaces de seducir a las masas --en el mejor de los casos-- pero tan faltas de sentido y de sólido contenido, que sólo se sostienen en base a lo que llaman la "militancia", o sea la adhesión irracional a ciertas propuestas o planteos.

Pero no quiero irme por la consideración del "macromundo". Me quedo en el "micromundo" de la interrelación humana, personal. 

Y allí es cuando es maravilloso escuchar de boca de los sencillos, de los que apenas tienen escuela o tal vez no terminaron la secundaria, verdades de a puño, cosas bien pensadas, con espíritu recto y honorable. Cosas con profundo sentido común. Cosas que conceden dirección y dan pautas para nuestra existencia.

Hoy tuve un diálogo enriquecedor con una persona sencilla. Y ¡qué experiencia más hermosa encontrar coincidencias, y descubrir en esta persona un pensar racional, lógico, coherente, y por sobre todo, sincero, honesto! Y un gran corazón.

Sí, realmente vale la pena escuchar la sabiduría de vida que habla en boca de los sencillos. 

Escuchar, meditarla, e incorporarla a uno mismo. 

Después de todo, yo diría que eso es verdaderamente dialogar. Enriquecerse mutuamente en el intercambio de ideas, pareceres y opiniones. Pero sobre todo, en el encuentro de la verdad. 

 enigma
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Tuesday, October 14, 2014

SOBRE HOMBRES Y MUJERES AUTÉNTICOS

Ya lo había visto en otra oportunidad, no es nada original a esta altura, pero hay mujeres que de tanto en tanto, sienten la necesidad de poner en alguna red social una foto compuesta en que tres actores muy conocidos, despliegan sendos carteles diciendo en inglés que "Los hombres auténticos no compran chicas".


Confieso que cuando vi esto pensé de inmediato: díganselo a algunos árabes acostumbrados a comprar sus mujeres para sus harenes. A ofrecer camellos a cambio de rubias por las que se enloquecen.

Sí, los hombres auténticos no compran chicas, pero...las alquilan. Y apuesto a que cualquiera de los tres actores que lucen esos carteles, lo han hecho alguna vez en sus vidas. No más fuera por diversión, por quitarse el estrés de encima, o porque la ocasión se dio para ello en algún club nocturno.
¡Vamos a ser sinceros!

No me gustan la hipocresía ni el cinismo. 

Pero para ser sincero también hay que decir que si un hombre auténtico no compra a una mujer, sino que la enamora --si ella quiere-- y la conquista --si ella lo permite-- y finalmente forman pareja, una chica o mujer auténtica no se vende.

Y hay muchas chicas --girls-- y mujeres --women-- que sí se venden. 

Se venden buscando casarse con alguien en muy buena posición económica que les otorgue lo que ellas llaman "seguridad".

Se venden cuando buscan un empleo en ciertos ámbitos, y saben de antemano que ahí hay que quedar bien con el Presidente, el Director, el Gerente, en fin, el mandamás de la empresa, y algunos "mandamasitos"....si quiere escalar posiciones. 

Se venden cuando casi desnudas, y en contorsiones más propias del acto sexual, no tienen vergüenza alguna en presentarse en espectáculos televisados, y luego todavía, hacen con desparpajo las más "reveladoras confesiones" como las tildan los cagatintas --no puedo llamarles periodistas-- dedicados a comentar "chimentos" del mundo del entretenimiento y la farándula.

Esas son claras y definidas formas de prostituirse, de explotar su cuerpo para sacar --si acaso-- beneficios económicos y fama.

Y me permito marcar una diferencia entre esas mujeres, y las que ejercen lo que la ONU desde hace años definió como "trabajadoras sociales del sexo", abarcando tanto a mujeres como a transexuales.

Porque estas otras personas, no se venden ni venden sus vidas. No se disfrazan de "decentes" al criterio cínico de la sociedad que pretende juzgar actitudes y conductas. Asumen el papel social al que han podido llegar, o han querido llegar, y allí honestamente, y públicamente, son lo que son. 

Nadie se puede confundir con ellas y ellas no tienen ninguna intención de confundir a nadie. 

Concuerdo que es lamentable que alguien tenga que traficar con su cuerpo para poder subsistir, o de pronto llevar un nivel de vida digno. 

Y concuerdo que no enaltece al hombre que las busca para pasar un momento, aunque puede ser más que nada un paliativo en medio de ciertas circunstancias.

Pero tengo que decir algo más para el final. 

Esas chicas y mujeres que se venden y se cotizan bien, --a las que me referí más arriba-- llegan a cometer uno de los actos más deleznables que pueda haber: jugar con los sentimientos. Atrapar a un hombre mintiendo amor, un amor que no tienen y que no sienten, pero que les sirve muy bien a sus mezquinos propósitos.

Así que digámoslo claro y con justicia:  ¡los hombres auténticos no compran chicas, y las chicas auténticas, no se venden!.

Y por supuesto que habemos de esos hombres y hay de esas chicas y esas mujeres. Personas con dignidad de tales.

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Saturday, October 11, 2014

VIVIR EN TIEMPO INCIERTO

Amigas, amigos: nos toca vivir un tiempo incierto.

Un terrorismo religiosamente fanático (uno de los peores fanatismos que puedan existir) conmueve, amedrenta, y enluta al mundo.

¿Cuándo puede atacar?, ¿de qué manera?, ¿nos puede tocar? Interrogantes existenciales básicas. 

Ya he vivido esas contingencias, y no en Estados Unidos, sino en mi natal Uruguay, cuando el grupo terrorista urbano que adoptó el nombre de "Tupamaros", asoló el país con asaltos, robos, bombas, y asesinatos a sangre fría. Y vivir en ese tiempo era allí tan incierto como puede ser hoy estar en Estados Unidos.

Nunca se sabía cuándo podíamos vernos en medio de un enfrentamiento entre terroristas y la policía o las fuerzas armadas. Nunca, cuando estábamos en un lugar y podía estallar una bomba. Nunca, cuando en una redada policial podíamos caer detenidos e incomunicados, por una confusión de identidad, sin tener absolutamente nada que ver con los terroristas.

Pero haber vivido todo eso, y haberlo dejado atrás --y doy gracias al Ser en Sí por ello-- no significa que hoy ese estrés, esa angustia existencial, no se vuelva a reavivar.

Hay aún un peligro mayor: el virus del Ébola. Porque estoy
persuadido de que no se han tomado ni se tomarán las medidas necesarias para evitar su expansión, dentro de Estados Unidos mismos, cediendo así a las presiones de los mezquinos intereses económicos de las compañías aéreas transportistas y de los operadores turísticos.

Al parecer, importan más 4.500 personas llegadas mensualmente de países extremadamente afectados por el virus, que la salud y protección de una población que en Julio de este año llegó a los 316:148.990 habitantes, según datos del Censo.

Sólo si no se otorgan más visas a ningún pasajero procedente Guinea, Sierra Leona y Liberia, y se mantienen vuelos exclusivamente con propósitos sanitarios para el traslado de personal que está luchando contra la epidemia del virus Ébola en esos países, se podrá asegurar que el virus no se expanda.

En caso contrario, puede ir para cualquier lado, y nadie está a salvo.

¿Quién me asegura que el avión que puedo tomar para ir a América Latina, no fue usado antes para trasladar personas desde África Occidental?

¿Quién le asegura al personal del mostrador de una empresa aérea que toca los pasaportes entregados en mano propia por potenciales portadores del virus, que ellos están a salvo del contagio? Y lo mismo es válido para el personal de inmigración que sella esos pasaportes. Y para los pasajeros, que a su entrada en EE.UU. tienen que poner sus dedos en un aparato electrónico que capta las huellas digitales. 

Realmente, tenemos un sistema normal que asegura el estupendo contagio y diseminación de este virus.

¿Quién le da seguridad firmada a los maleteros que tienen que tocar las valijas de alguien que puede ser portador aún no detectable del virus? ¿y cómo se aísla el equipaje de uno de esos portadores, del equipaje de personas sanas?

Francamente, cuando se toma una adecuada dimensión del peligro al cual estamos enfrentados, hay que extremar los cuidados al máximo. 

Y es desde esta coyuntura existencial desagradable, no imaginada, pero que hoy nos golpea como una durísima realidad, que quiero desearles desde los más profundo de mi corazón a todos y todas, que el mal -en la forma que sea- no les llegue, no les toque, no les mate.

Quiero pedirles que extremen los cuidados. 

Que denuncien a las autoridades toda actividad o situación sospechosa. Personas sacando fotos de ciertos lugares como por ejemplo una estación de subterráneo. Bultos dejados abandonados dentro de un tren, o bien en una estación, sin aparente dueño/a que se haga responsable del mismo, etc.

Que lleven consigo permanentemente gel de alcohol para higienizarse las manos, eviten tocar picaportes, barandas, pasamanos, o bien usen guantes descartables para protección. 

Extremen más los cuidados si visitan un hospital. No sólo usen guantes descartables, sino máscara que les proteja del aire que respiren.   

Las frutas, verduras y todo artículo comestible expuesto a ser tocado y elegido por las personas, lávenlo con una solución clorada o cloro puro, antes de utilizarlos como alimentos.

Apenas tengan síntomas de debilidad corporal, y especialmente fiebre, acudan inmediatamente a un médico.

Y por encima de todo esto, quiero expresarles a mis lectores, mi gratitud y reconocimiento. A mis amigas y amigos, todo mi cariño.

A quienes tienen fe, les exhorto a que oremos los unos por los otros.

Y hablando de fe: mucho cuidado con la Eucaristía, también llamada Comunión, o Santa Cena. Las formas en que generalmente suele practicarse este sacramento, ya sea en la Iglesia Católica Romana, como en las iglesias protestantes, constituye un grave peligro.  En África, las iglesias tuvieron que suspender el sacramento

Para los católicorromanos, beber de una misma copa es del más alto riesgo. Para los protestantes, tomar un trozo de pan que otros han tocado al hacer lo mismo, es también del más alto riesgo.

Las iglesias se verán precisadas a modificar la forma de cumplir este importante ritual, para asegurar la salud de sus feligreses.

Toda medida precautoria, es poca. Está en juego nuestra vida misma. Si no tomamos conciencia de esto, podemos ser víctimas.

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Thursday, October 9, 2014

CREO EN LA BONDAD, Y LES DIGO POR QUÉ

En las redes sociales, escribí este mensaje:

LA BONDAD ES UNO DE LOS RASGOS MÁS HERMOSOS DEL SER HUMANO.
VALORO ALTÍSIMAMENTE LA BONDAD Y A QUIENES LA PRACTICAN.

Ser bondadoso, no es ser tonto, no es ser ciego a cosas que nos duelen, afligen, hieren o atacan.

Ser bondadoso, requiere mucha fortaleza interior, solidez espiritual como para superar lo malo, y no devolver mal por mal, sino por el contrario, derramar bondad.

Mi apuesta personal es a que la bondad es capaz de derretir el corazón más duro, como si de una piedra, se tranformase en cera. 

Alberth Schweitzer lo expresó maravillosamente: "La bondad puede hacer mucho. Como el sol que derrite el hielo, la bondad evapora los malos entendidos, la desconfianza y la hostilidad"

Creo en la bondad como un bien superior que los humanos podemos ejercer entre nosotros, en nuestras relaciones interpersonales.

La bondad como forma de relacionamiento, implica haber vencido en nosotros mismos el odio, el rencor, el deseo de venganza o desquite. Sólo el camino de la bondad nos transforma en superiores. 

Como bien lo dijo el genio de Ludwig van Beethoven: "El único símbolo de superioridad que conozco es la bondad".

En la bondad abrimos las puertas al entendimiento, la comprensión del otro o la otra, la búsqueda de un sincerameinto fundamental, y el despertar de un afecto o un cariño que a partir de la empatía, nos permite dialogar, mirarnos a los ojos, y sentir una sublime felicidad.

La bondad nos re-crea por dentro, y es comunicativa, llega a la otra persona. 

Quien tiene odio en su alma, quien guarda rencor, espera que sus ataques sean respondidos con ataques, es como una guerra. Y la guerra hace daño a todos y termina dejando siempre secuelas horrendas y despojos.

Por el contrario, la bondad edifica, restituye, es positiva, está compuesta de "buena onda".

La bondad abre las puertas al entendimiento, y conduce hacia la paz.

Paz tanto a nivel de las relaciones internacionales, como dentro de los países, así como en las relaciones interpersonales, y con uno mismo.

Esa paz es una fuerza creativa y dinámica, que acerca, que une.

La bondad acelera la recuperación del tiempo perdido en la árida planicie de la desinteligencia. 

La bondad tiende puentes, y compatibiliza corazones.

Verdaderamente, yo creo en la bondad, la afirmo, y --en cuanto me es posible-- la practico. Sé que es lo mejor.

Como hace décadas me enseñó quien fuese mi mentor espiritual: "Nunca te arrepientas de ser bueno".

Bien lo ha dicho el chileno Alejandro Jodorowsky:  "Un gramo de bondad vale más que una tonelada de intelecto".

Y lo ha ratificado el talentoso escritor, pintor y Físico argentino Ernesto Sábato:  "En la bondad se encierran todos los géneros de sabiduría".

La dicha va de la mano de la bondad.

enigma 
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Tuesday, October 7, 2014

UNA ESPOSA ES MÁS QUE ESO

Como hombre, pienso que el amor de una mujer lo es casi todo para uno.

Es por ella que uno encuentra sentido a la vida, es por ella que se trabaja y lucha para llevar al hogar todo cuanto es necesario para el diario vivir, es por ella y gracias a ella que vienen los hijos al mundo, es por ella que se hacen sacrificios, y es por ella que uno está dispuesto a darlo todo. 

Cuando hay amor, todo eso es realidad. Todo eso es una hermosa forma de existencia. La pareja como tal cobra pleno sentido. Y por supuesto que ese amor demanda reciprocidad.

Cuando nos sentimos amados, somos capaces de hacer lo increíble, y lo hacemos con enorme felicidad. El amor es una fuerza poderosísima y tremenda, que no sólo une y cohesiona, sino que sostiene, impulsa, da ánimo, da coraje. 

Pero una esposa no es sólo eso, esposa porque vive con uno, y madre de los hijos. La esposa para el hombre es un poco como una segunda madre. Porque naturalmente como mujer tiene un instinto maternal que le es inherente.

Entonces la esposa es la que pone paz cuando estamos estresados, es la que nos habla suave cuando estamos nerviosos, es la que escucha con atención nuestras cuitas, y en el diálogo nos ayuda a ver cosas que las mujeres en general, perciben diferente a los hombres. 

La esposa es la que pondrá nuestra cabeza en su pecho, y nos hará mimos, y nos dará caricias que nos devolverán confianza, que nos proporcionarán tranquilidad, una sensación de tibio refugio, que nos hace un inmenso bien, que es como un bálsamo.

Y también será la esposa la que con su belleza física, la hermosura de sus ojos, sus labios, su piel, su cuerpo todo, dará satisfacción plena a la unión íntima y al goce estupendo, en que los dos somos literalmente uno, y la pasión desordena las sábanas, pero da el orden más maravilloso al corazón.

La esposa será además esa compañera fiel, que no nos traicionará ni nos dará la espalda, sino que alerta a nuestras necesidades, y la realidad del hogar, luchará codo con codo por llevar las cosas adelante, por salir airosos de una situacion dificil. Y en medio de todo eso, derramará su cuota de ternura.

También será ella capaz de aplicar fuerza física para mover un mueble, pintar una pared, colgar cortinas, o empujar el vehículo si se nos quedó sin batería.

Y la esposa será también ese ser humano dotado de capacidad intelectual y formación profesional, que las aplicará cotidianamente en su trabajo, con lo cual también aportará económicamente a las necesidades del hogar, pero a su vez desarrollará su peculiar talento.

La esposa es alguien que nos escuchará y a quien debemos escuchar. Tenemos entre ambos que ser interlocutores válidos.

Y por sobre todo, la esposa será nuestra compañera de vida. No importa donde estemos, donde vayamos, dónde nos mande nuestra compañía, o el cambio de vida que hayamos hecho, allí ella vendrá con nosotros. No nos dejará solos.

En estos días, un muy querido amigo recordaba a su esposa, que repentinamente, en un ataque al corazón, partiera hacia la eternidad.  Él como yo, ha quedado viudo cuando jamás esperaba que eso le ocurriera. Cuando esa misma noche, antes de la tragedia, ¡habían estado haciendo planes para unas próximas vacaciones!.

Sé como él se siente, porque se amaban, porque fueron grandes compañeros de vida. Lo que él escribió en Facebook me llevó a redactar esto que he escrito aquí. 

Tómese como un reconocimiento y homenaje a las buenas esposas que las hay, y muchas.

Por supuesto que los maridos tienen que ser también merecedores de que una esposa sea así con ellos. Y cuando no, como siempre lo digo: ahí está el divorcio. Porque más vale separarse que aguantarse. 

Y los hijos no pueden servir de excusa para seguir prolongando situaciones insostenibles.

 enigma
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