Wednesday, January 25, 2017

ALCANZAR LA META



A diferentes niveles y con distintos propósitos, a lo largo de nuestras existencias, nos planteamos metas, y el tema fundamental es lograr alcanzarlas, hacerlas realidad.

Cuando el logro de esas metas depende de nosotros  mismos casi exclusivamente, cuando nos hemos fijado un objetivo y damos pasos concretos para lograrlo, es casi seguro que alcanzaremos la meta que nos  hemos propuesto.

Pero es obvio que las situaciones se complican, cuando lograr esa meta depende también de otros. 

En primer lugar porque puede haber divergencia de objetivos. En segundo lugar porque puede haber un desfasaje en los tiempos, y junto a ello todo un montón de factores colaterales que dificultan alcanzar la meta tal cual se desea o en el tiempo que uno quisiera.

Cuando uno se enfrenta a  una situación semejante, es necesario repensarlo todo, replantearse nuevamente las metas, analizarlas extensamente, y luego tomar la decisión más acertada, la más posible y viable, la menos riesgosa.

Un factor imprescindible en medio de todo ello, es tener claro que la meta sea realizable, y no perseguir una quimera, una utopía, porque esa no es una meta real, y por tanto nos podrá angustiar no alcanzarla.

Es menester medir los tiempos. 

No actuar con  criterio cortoplacista, pero tampoco extender ad infinitum el logro de la meta que se desea.

Si en la marcha, y a pesar de todos los esfuerzos, se ve que la meta no se va a alcanzar, --especialmente cuando buena parte de ello depende de terceros—  es sabio abandonar esa meta, y fijarse otra.

Vivir implica permanentemente estar tomando decisiones, planteándose proyectos, objetivos y metas.

Lo más sabio es no proceder con criterios rígidos, sino con flexibilidad. Es la forma de sobrellevar mejor las variantes que se puedan dar y que hacen a la complejidad de la existencia toda.


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En Youtube, no se pierdan ver "Sobre el amor auténtico"
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Tuesday, January 24, 2017

CONSECUENCIAS DEL ABANDONO DE LA RESPONSABILIDAD



Ya fatiga ver que cualquiera "juana de los palotes" --léase conductoras de programas de TV, o "periodistas"-- se creen dotadas del derecho a decir gruesas palabrotas para ofender a la Primera Dama estadounidense, o para denostar a su marido el Presidente Trump.

La irresponsabilidad llega a un grado máximo con estas sedicentes comunicadoras, que hacen escarnio de la profesión que pretenden ejercer, y dejan mal parados a los miles de colegas que cumplen su labor con responsabilidad y corrección, con respeto y altura.

Pero si estas personas proceden de manera incorrecta, es responsabilidad de los medios ponerles en el lugar que les corresponde, o sea, de patitas en la calle.

Si en cambio los directivos de esos medios no hacen nada, son cómplices de los agravios proferidos, y demuestran que  su nivel humano está a la altura de un zócalo. Se suma a la irresponsabilidad de quienes tienen como empleados.

En hoteles de Punta del Este (el sedicente "balneario internacional" de los uruguayos explotado y expoliado por la masiva presencia de argentinos de toda calaña), personas que se han hospedado en los mismos, dejan no sólo algunas pertenencias olvidades, como puede ser una dentadura postiza, sino drogas. Y es fácil determinar quién ocupó la habitación y hacerle responsable del uso de drogas,  e incluirlo en una lista para que si intenta regresar a Uruguay por cualquiera de las vías para hacerlo, tenga la entrada prohibida al país.

Ésto supondría contar con autoridades sensibles y responsables. Pero estoy seguro que nada harán, para poder vanagloriarse de la cantidad de turistas llegados, y de paso dejar que la soberania uruguaya sea pisoteada. 

Otra vez, la impunidad y el delito crecen a la sombra de la irresponsabilidad oficial, la tolerancia, el hacer la vista gorda, cuando no, la complicidad.

Pero hay algo más grave como ejemplo del abandono de la responsabilidad. Algo que no hesito en tildarlo de crímen de lesa humanidad.

Son muchos los enfermos de cáncer en Uruguay, que necesitan ciertos medicamentos del alto costo. Pues el Ministerio de Salud Pública, ha elaborado una lista que restringe la importación de tales medicamentos, con lo cual condena de hecho a la muerte a cantidad de pacientes.

Al parecer al MSP uruguayo ni siquiera se le ha ocurrido negociar con las compañías elaboradoras de los fármacos para llegar a un acuerdo que  reduzca costos, en función de una compra en gran escala, o bien que se intente expender en cantidades menores, o que se consiga la producción de genéricos, a más bajo costo.

Todas esas gestiones --que yo sepa-- no se han cumplido nunca, en cambio es más fácil que simplemente se diga que tal medicamento "no está en la lista" y por lo tanto no se puede recetar, y que la pesona siga sufriendo su mal hasta morir; a menos que la persona cuente con recursos suficientes para adquirírselo por sí misma.

Esto me subleva pues me parece extremadamente inhumano, y no tiene éticamente justificación alguna.

Duele y mucho, ver periódicamente llamados a la solidaridad para conseguirle a alguien uno de esos medicamentos que el Ministerio de Salud Pública uruguayo impide que lleguen a pacientes que los necesitan.

En mi opinion, la comodidad, el dejar pasar y dejar hacer, la falta de responsabilidad de cada quien en lo personal como en lo institucional, es la causa fundamental que da lugar a estas falencias. Tras ellas, hay una elemental falta de ética.



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Thursday, January 19, 2017

VISITAR ES COMPARTIR

Hace unos días estoy de visita en Montevideo, la capital de Uruguay. Llegué para atender algunos asuntos personales, y escapando del frío intenso Iowa City.

Pero es imposible estar en la ciudad que me vio nacer y en la que viví 47 años, sin encontrarse con conocidos y con amigos.

Entonces es cuando visitar se vuelve en un compartir. No sólo recuerdos o anécdotas de situaciones vividas, sino compartir el presente y el futuro próximo. Realidades, planes, proyectos, posibilidades, etc.

El interés se cruza y es mutuo, en hacer que las vidas de otros y la mía sigan teniendo algo que ver, y obviamente la amistad ocupa el sitial de preferencia total que le corresponde.

Es así que  además de meriendas o cenas con amigos, ha sido para mi un gran gusto visitar nuevamente ese centro de cultura y difusión científica que es el Planetario, y allí reunirme con la Directiva de la Asociación de Aficionados a la Astronomía, organización que se destaca por su actividad educativa y formativa en torno a la Astronomía y la observación del cielo.  

Por eso mismo, fue una gran satisfacción para mi efectuar a la Asociación la donación de un flamante telescopio de calidad, que reforzará los instrumentos con que ya cuenta para el cumplimiento de su noble labor.

Y una circunstancia especialísima, fue reencontrarme con veteranos periodistas, con los que compartí labor como colega en un mismo tiempo, con quienes como comunicadores pasamos tiempos gratos y otros difíciles, siempre con la exigencia de honestidad, de calidad de redacción o de puesta en el aire, según fuese el caso.

Cuando hoy se supone que varios periodistas que están ejerciendo el noble oficio, han sido egresados de universidades, sin embargo, se nota que la calidad de lo que ofrecen los medios ha disminuido considerablemente, que el lenguaje utilizado, además de contener faltas de ortografia, es a veces francamente soez y ordinario, y eso no enaltece la profesión, sino que la denigra.

Cierto que hay muchos programas y muchos espacios radiales o escritos que no están a cargo de periodistas profesionales sino de animadores. Que el "entretenimiento" (muy mal entendido las más de las veces) hace que la gente preste atención a esos conductores, en lugar de al periodismo de estirpe.

Los periodistas veteranos se formaron ejerciendo la tarea, pues entonces no se enseñaba periodismo a nivel universitario, pero les valía la educación que habían recibido al cursar otras materias y profesiones, como abogacía, por ejemplo, o ingeniería, etc. 

Por otra parte, las universidades y en particular la de la República (oficial) no está capacitada para preparar periodistas actuales, si no cuentan con estudios de radio y TV totalmente equipados, con equipos fotográficos, y con redes digitales para familiarizar al futuro profesional a obtener los máximos beneficios de manejar la Internet y todas las posibilidades que ella provee.

Pero sobre todo, se requiere --diría yo-- un test previo, donde pueda evaluarse si el candidato a estudiar periodismo tiene vocación de tal, o eligió la materia por descarte de otras. 

Porque para ser periodista hay que tener vocación de tal, y si no, como decía el insigne intelectual que tuve el honor de tener de editor en los comienzos de mi profesión en 1965 --el Dr. Carlos Quijano-- "no son periodistas, son cagatintas".

Por otro lado, he constatado que Uruguay ha caído en la argentinización de su cultura. Se usan designaciones y modismos propios de la otra orilla, y lo que es peor, toda la coprolalia que se utiliza en el vecino país. Y ésta ha entrado por la puerta ancha en los medios, otrora celosos custodios de la buena educación y el buen lenguaje.

Esto también apunta a una lamentable decadencia general que me parece no va a ser nada fácil rescatar.

Por supuesto que hay excepciones, pero éstas lucen como faros en medio de una chatura y oscuridad general. Entre esas excepciones me complazco en destacar el programa "Arriba Gente" en la mañana de Saeta TV Canal 10 (un ejemplo de programa periodístico televisivo), lo que hacen en radio Emiliano Cotelo con su programa "En Perspectiva" en Radio Oriental, o Miguel Pastorino con su programa "Bajo la Lupa" en "El Espectador", o Julio Frade con su programa "Con Permiso".

También estas visiones se comparten al visitar, con quienes bien podrían ser profesores universitarios, enseñando a quienes pretenden llegar a ser periodistas. 

Todavía me quedan entrevistas periodísticas pendientes, y reuniones con grandes amigos con quienes he compartido y sigo compartiendo mi interés y tarea en torno al tema de los Fenómenos Aéreos Inusuales.

Y reencuentro con dos familias que para mi son como mi propia familia aquí en Uruguay.

Por todo esto digo que visitar, es compartir. Compartir vida propia y la de los otros, intercambiar información para saber los unos de los otros, y sentir una vez más, el enorme placer, y el calor afectuoso que hace real la amistad.


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Friday, January 13, 2017

VIAJAR: REMEMORANDO, EXTRAÑANDO Y AGRADECIENDO

Acabo de volver al país que me vio nacer. Donde habité por 47 años antes de radicarme definitivamente en el extranjero.

He vuelto todos los años. Tenía una razón principal: visitar a mi madre. Ella partió a la eternidad en 2015 con 102 años de edad.

En 2016 tuve que hacer gestiones importantes, que he venido a completar ahora en 2017.

La ocasión me abre nuevamente la perspectiva de encontrarme con muy queridos amigos, y familias amigas.
Siempre es un placer compartir horas de conversación, volverles a ver, saber de sus vidas y ellos de la mía.

Es lo lógico y natural entre personas que se quieren bien.
Quien no entiende esto, no entiende nada. No sabe vivir.

Pero cada visita adquiere tonalidades espirituales diferentes.

Esta de 2017 la siento marcada por dos aspectos que resaltan si hago una introspección: al recorrer la ciudad, y en particular barrios a los cuales de una manera u otra he estado vinculado, rememoro cosas de tiempos viejos, desde mi niñez, a mi juventud. Quién habitaba en una casa, la esquina de un bar, una ferretería, una fonda o una farmacia que ya no existen...

Y por otro lado,  así como me encuentro con edificios que siguen existiendo, y que conviví con ellos cuando niño, lo cual no deja de parecerme algo especial, y emocionarme, también me siento un tanto ajeno a esta realidad de hoy, y extraño mi lugar en Estados Unidos, donde habito, mi hogar, mi ciudad, la gente que trato a diario, una forma y un estilo de vida, y la familia que momentáneamente he dejado atrás.

Por eso, como lo puse en el título, estoy rememorando y a la vez extrañando. Complejo manojo de sentimientos. Una especie de corazón no partido en dos, sino rico en vivencias, experiencias, historia.

Pero mi visita esta vez no podría ser tal, sin la buena voluntad y generosidad de una estupenda amiga que me ha brindado su techo e innúmeras atenciones que hacen placentera mi estadía.  

Estar acompañado, en lugar de solo en un hotel, hace una enorme diferencia. Por esta misma razón, y por las invitaciones que ya he recibido de amistades para encontrarnos y compartir diferentes momentos, añado un sentimiento más, y es el de un sincero y gran agradecimiento.
  Ese también soy yo.

Y esto que me sucede puede sucederles o les ha sucedido a muchos de ustedes, cuando han viajado, cuando han vuelto al país que dejaron atrás, o cuando se enteran con sorpresa que alguien a quien esperaban ver, ya no está más, y un escalofrío recorre nuestro cuerpo.

Pero viajar siempre es no sólo una aventura, sino que tiene su buena cuota de placer. 

Por eso este año 2017, será para mi un año de viajes, dentro y fuera de Estados Unidos.

Opino que el dinero invertido en viajes, es una de las mejores opciones, de las que más reditúan en nuestra formación y en el enriquecimiento de nuestro ser.


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Thursday, January 5, 2017

Siempre un desafío: ASUMIR RESPONSABILIDAD



Solemos tener tendencia a criticar a los demás, a ver sus defectos o errores, y hasta a acusarles de cosas que no han cometido ni pensado, atribuyéndoles intenciones que no han tenido, con tal de justificarnos.

Pero esa es una actitud de vida incongruente, fuera de todo sentido común, hueca, pobre, que a la postre termina destruyéndonos.

Porque lo que tiene que importarnos es nuestra propia conducta y nuestras propias actitudes, primero que nada.

Cuando escribo, jamás van a encontrar ustedes que use palabras soeces, no porque no las conozca, sino porque no se adecuan a mi personalidad. No me hallo diciendo o profiriendo semejantes expresiones que lo único que hacen es dejarnos mal, dañar nuestra imagen y el concepto que otros pueden hacerse de nosotros.

Nuestro idioma es muy rico como para tener que apelar a tan deleznables recursos.

Pero lo que importa sustancialmente es que somos lo que decimos y lo que hacemos. Y tenemos que ser  responsables de nuestro actuar.

No es cuestión de proyectar en otros las culpas propias, o buscar en otros la excusa para auto-justificarnos. Debemos ser sinceros con nosotros mismos, no crear un ámbito ideal de engaño que termine en un auto-engaño. 

Sinceridad es el juego. Y cuando la sinceridad se lleva a la práctica, tenemos que asumir responsabilidad por  todo lo que hacemos o dejamos de hacer, por todo lo que decimos y por nuestros silencios.  Porque hay palabras que hieren y lastiman sin piedad, y hay silencios ominosos, perversos, llenos de maldad. 

En esencia, esto nos lleva a plantearnos algo fundamental: ¿quiénes somos y cómo somos?

Por cierto no somos esa imagen de escaparate, linda, agradable, amena, sonriente. Esa imagen con la que podemos mentir.

Tenemos que mirarnos en nuestra imagen real, la que no sonríe, la que tiene el ceño fruncido, la que revela rabia y tristeza,  esa que de pronto estamos siendo porque anidamos fastidio, rencor, porque queremos vanamente desprendernos de lo que está dentro nuestro mismo.

Y para eso, la fórmula recomendada por los psicólogos es “dejar ir”. Desprenderse de las palabras con las que hemos buscado deliberadamente insultar o herir, dejar la furia a un lado, abrir la mejor parte de nosotros. Intentar enmendar el camino, andar de manera distinta.

Y sobre todo, hacernos responsables de nuestro decir y hacer, porque eso que hacemos y decimos afecta a otros, y puede –y esto es absolutamente cierto aunque parezca exagerado--  provocar la muerte por depresión, por angustia, por tristeza permanente.

Recordemos siempre que toda acción conlleva una reacción, que recogemos lo que sembramos, que esa es una ley inflexible de la que nadie escapa.

Repensemos pues nuestro decir y nuestro hacer. Seamos honestos y sinceros.  Tengamos honorabilidad, dignidad, y no afectemos las de los demás. 

Actuemos con responsabilidad.

 
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"Porque no hay imposibles" - Compartiendo en Video 

Monday, January 2, 2017

PARA COMENZAR EL AÑO

Una vez más estamos cumpliendo con los "rituales" del cambio de año. Los efusivos saludos, los buenos deseos, salud, paz, amor, prosperidad, felicidad. Lo que necesitamos cada día. Aquello que en el ánimo festivo estamos dispuestos a dar, desear y conceder para todos.

Luego en el año, lo negamos, lo restringimos, casi lo antagonizamos.

Personalmente, mis buenos deseos son absolutamente sinceros, nada por cumplir una formalidad. 

El año nuevo es un libro en blanco. Un libro que lo iremos escribiendo cada uno de los días de nuestra vida, hasta donde ésta llegue...Sí, no olvidemos nunca la perspectiva de lo frágil y efímera de nuestra existencia.

Por eso mismo es que hay que aprovecharla al máximo, por esa misma razón hay que saber perdonar para tener paz propia, por esa misma razón tenemos que ser más, y mejores. 

Porque mañana podemos no estar, es más que bueno que se nos considere como seres humanos dotados de un espíritu superior, de auténtica calidad. Y es imprescindible que apliquemos lo mejor de nosotros para gestar comprensión, entendimiento, y felicidad.

Personas que saben amar, con el amor al prójimo, con el amor fraterno, con el amor de amigos, y con el amor de pareja si ello es posible. Pero sobre todo amar al nivel que sea. En una palabra, personas con un corazón bien puesto.

Y el nuevo año nos da para planificar, imaginar y pergeñar proyectos que podremos ir haciendo realidad. No todos serán viables, pero al menos, intentaremos cuanto podamos, hacerlos posibles.

Incrementemos el interrelacionamiento como humanos. Abandonemos la depedencia del teléfono inteligente en nuestras manos, miremos a los ojos, dialoguemos. 

Es hora de derribar muros, de despejar los escombros, de reencontrarnos en un abrazo llevando una flor en la mano. 

No importa que seamos diferentes, que nuestras ideas difieran. Que vivamos distantes. Que tengamos nuestra vida estructurada. Procuremos conciliar todo cuanto sea realizable.

Así, de esa manera, viviendo con sinceridad y honestidad de esa forma, crecemos en estatura humana, y realmente hacemos realidad el deseo de un Feliz Año Nuevo.

Les recomiendo vean el poema "Porque no hay imposibles", en Compartiendo en Video:
https://www.youtube.com/watch?v=ktvwsxdBFPU&feature=youtu.be

Es mi modesta contribución hacia un año mejor.

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