La verdad es como un rayo, que pone luz en medio de la oscuridad.
Sinceridad, transparencia, son para mí un deber. Es una parte esencial de quien soy, cómo me relaciono con otras personas, cómo deseo ser pensado, apreciado, valorado.
Y lo mismo espero y demando de las personas que tratan conmigo.
Si hay algo que quebranta la confianza, que destruye una relación, que perturba la vida tal cual debe ser, es cuando alguien miente. Y miente no una vez, sino que vive una vida basada en mentiras.
Es algo tan patológico que la persona termina por creer en sus mentiras como si fuesen la verdad. Y si se le descubre en una mentira, inmediatamente tiene una excusa o una “explicación” a mano.
Este tipo de vida culmina creando un escudo de carencia de sensibilidad en la persona. En otras palabras, puede seguir viviendo como si nada especial ocurriera, como si todo es normal y está bien.
Pero al final, se destruyen gradualmente a sí mismas, porque están viviendo
una permanente ficción, y aunque tienen que relacionarse con la realidad, devienen en seres humanos psicopatológicos con un síndrome de personalidad limítrofe, que también es definido como síndrome de personalidad emocionalmente inestable.
Dependiendo de cuánto otras personas traten con ellas, serán reconocidas por su problema, pero las personas especialmente vinculadas a ellas realmente sufren las consecuencias de su síndrome.
En realidad, son incapaces de mantener amistades sólidas y duraderas.
Irresponsabilidad, incoherencia, ideas absurdas, todo eso puede proceder de ellas.
No obstante, dependiendo de su inteligencia, educación y experiencia, pueden conducirse casi normalmente en sociedad, principalmente en sus trabajos si tienen que hacer siempre casi las mismas cosas.
Retornando al tema principal de ser veraz, reconozco que hay ciertos trabajos que demandan que las personas mantengan secretos o mientan. Por ejemplo, un detective, un médico, un espía. En el caso del médico, puede ser una mentira piadosa dicha a veces al paciente si es una persona muy anciana, o a algún miembro de la familia.
Pero esencialmente en mi vida me he esforzado en ser veraz en todos los temas.
No obstante, admito que a lo largo de los años apelé a un par de estúpidas mentiras que terminaron rápido, cuando yo mismo las reconocí.
Este año 2018 proclamé en Facebook que iba a hacer ciertas revelaciones. Se trata de cosas con las que me creé la obligación de no hablar o evitar, pensando que eso sería aceptable.
Pero finalmente, porque distorsionan la realidad, no me sentí confortable, y decidí romper el silencio y decir las cosas como debe ser.
Amo la verdad, y por eso voy a decir algo que tendrá directa relación con la novela que escribí. [El Amor de Frank y Laura – Un romance del Siglo XXI].
Porque no inclino más mi cabeza a ciertas demandas y circunstancias, déjenme decirles esto: cuando escribí los cuentos que finalmente fueron reunidos para componer la novela, elegí llamar al personaje masculino Frank Newton, que originalmente fue un nombre ficticio que usé al comienzo de mi carrera como periodista profesional. El mismo nombre que elegí para Twitter (ya no más).
También firmé este blog con el seudónimo “enigma”. Ahora firmo con mi nombre.
Le concedo totalmente la razón y elogio el buen olfato de periodista de mi amigo César Buenrostro quien durante la entrevista sobre mi novela que me hizo en la Ciudad de México, en mayo de 2017, dijo: “Espero sacarle la verdad porque él es un poco hermético….Yo creo que tenías algo que ver ahí”.
Bueno si, él estaba en lo cierto. El título de la novela debió haber sido “El
Amor de Claudia y Milton – Un romance del Siglo XXI”.
Oh!, están sorprendidos de que escribí Claudia en lugar de Laura. Voy a explicar esto también.
Si verifican mi blog, encontrarán que en los cuentos que usé para componer la novela, la protagonista se llama Claudia Lara Orozco, y no Laura Larra Orozco. Lara y Orozco son apellidos muy comunes en México. Y –de paso—necesito clarificar que una vez busqué si había alguna persona con ese nombre y encontré a una doctora en medicina.
Pero inmediatamente quiero dejar muy en claro que esta persona, de quien ni siquiera sabía que existía, no tiene absolutamente nada que ver con la persona real que vivió el romance conmigo.
Pero inmediatamente quiero dejar muy en claro que esta persona, de quien ni siquiera sabía que existía, no tiene absolutamente nada que ver con la persona real que vivió el romance conmigo.
Dicho todo esto, honestamente me siento mejor ahora. Todo está claro como un cristal.
En cuanto a mí, decir la verdad y hacer lo correcto, da paz a mi corazón.
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DO YOU BELIEVE ME?
Truth is like a ray that puts a light in the midst of darkness
Sincerity, transparency, are for me a must. It is an
essential part of who I am, how I deal with other people, whom I want to be
thought, appreciated or valued.
And the same thing I expect and demand of the people
dealing with me.
If there is something that breaks confidence, that throws
down a relationship, that disturbs life as it should be, is when somebody lies.
And lies not once, but lives a life based on lies.
It is such a pathological thing that the person
him/herself ends to believe in his/her lies as if they were the truth. And if
they are caught in a lie, they immediately have an
excuse or an “explanation” at hand.
This kind of life ends creating a shield of lack of sensitivity in the person. In other
words, she or he can go on living as if nothing
special happens, as is everything is normal and right.
But at the end, they destroy gradually
themselves, because they are living a permanent fiction, and although they have
to deal with reality, they become psycho-pathological human beings with a
borderline personality disorder (BPB), which is also defined as an emotionally
unstable personality disorder” (EUPD).
Depending on how much other people deal
with them, they will be recognized for their disorder, but people especially related
to them would really suffer the consequences of their disorder.
As a matter of fact, they are incapable
to maintain solid and lasting friendships.
Irresponsibility, incoherence, absurd
ideas, all that could come out of them.
Nevertheless, depending on their
intelligence, education, and experience, they can perform nearly normally in
society, mainly in their jobs provided they have to do always almost the same
things.
Returning to the main issue of being
truthful, I do recognize that there are some jobs that demand people to keep
secrets or to say a lie. For instance, a detective, a physician, a spy. In the
case of a physician, it could be a reasonable lie, sometimes given to the
patient if he or she is a very old person, o to some member of the family.
But essentially in all my life, I have
endeavored to be truthful on all matters.
Nevertheless, I do admit that throughout
the years I appealed to a couple of stupid lies that ended quickly when I
myself recognized them.
This year 2018 I proclaimed on Facebook
that I will go to do some revelations.They deal with things I obliged myself
not to say or to avoid, thinking that it would be acceptable.
But finally, because they distort the
reality, I find myself uncomfortably, and I decided to break the silence and
say the things as they should be.
I love the truth, and therefore I am
going to say something that would be straight in relation to the novel I wrote.
[The Love of Frank and Laura –A romance of the 21st. Century].
Because I do not bow any longer my head
to certain demands and circumstances, let me tell you this: when I wrote the
tales that finally were gathered to form a novel, I choose to call the male
character as Frank Newton, which originally was the pen name I used at the
beginning of my career as a professional journalist. The same name that I
choose on Twitter (no longer so).
I also signed this blog with the
pseudonym of “enigma”. Now I am signing with my name.
I give totally the reason and I praise
the good journalistic nose of my dear friend César Buenrostro when during the
interview about my novel that he did in México City in May 2017, he said: “I
hope to get from him the truth because he is a bit hermetic....I am sure you
have something to do there”.
Well yes, he was right. The title of the
novel should have been: “The Love of
Claudia and Milton – A romance of the 21st. Century”.
Claudia and Milton – A romance of the 21st. Century”.
Oh, you are surprised that I wrote
Claudia instead of Laura. I am going to explain this too.
If you check my blog, you will find that
in the tales that I used to compose the novel, the female character is named
Claudia Lara Orozco, and not Laura Larra Orozco. Lara and Orozco are very
common surnames in Mexico. And –by the way— I need to clarify that once I
looked if there was a person under that name, and I’ve found a physician.
But,
immediately I want to make it very clear that this person, whom I didn’t know
even that existed, has absolutely nothing to do with the real person that lived
the romance with me.
All said, I honestly feel better
now. Everything is crystal clear.
As for me, saying the truth and doing
the right things gives peace to my heart.
Milton W. Hourcade
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