Tuesday, April 23, 2019

PENSANDO EN VARIAS COSAS


Hay esos momentos en los cuales nuestra mente se expande por doquier, hacia cualquier lado en cada dirección y de repente nos damos cuenta que no hay un solo pensamiento sino varios, que no están relacionados entre sí, y que el único punto de referencia es uno mismo.

Eso me sucede.

Mientras estaba escuchando a Frank Sinatra, mi cantante melódico preferido, miraba a mi colección de discos compactos –algo que probablemente los Milenials considerarán obsoleto—y miré a nombres como Louis Prima, Johnnie Ray, Frankie Laine, Jann Arden, Don McLean,  y suspiré.

¿Cuántos no saben quiénes son o fueron?.

Miro las fotos de grandes y maravillosos amigos que ya se fueron, y siento que es casi imposible que no les veré el próximo Lunes en una nueva reunión, como era usual, intercambiando ideas, información y una charla sobre cosas personales. Eran casi de mi edad, a lo sumo, tres años mayores, pero ya no están aquí.

Y me miro a mi mismo y una interrogante surge en mi mente: ¿qué estoy haciendo aquí sin todos ellos? Y también, ¿por qué estoy aquí?, ¿qué me queda por decir o hacer?

No me interpreten mal. Amo estar viviendo, ver crecer a mi nieto y avanzar en sus estudios, tener un hijo que me hace sentir orgulloso y que verdaderamente me ama y me cuida. Tener muchos amigos desparramados en muchas partes del mundo y ser considerado un hombre de consulta.

Pero rechazo estar aún solo, y deploro y condeno la actitud de quienes no cumplen con la palabra empeñada.

Y entonces miro a las posibilidades, quizás escribir otro libro y especialmente viajar. Viajar cuanto pueda, conocer lugares donde nunca estuve antes.

Pero por sobre todo, compartir mis conocimientos y dar lo mejor de mí en beneficio de otros. Hacer que la gente se sienta feliz, segura de sí misma y realizada.

Milton W. Hourcade
Textos protegidos por derechos de autor.

THINKING ON MANY THINGS


There are those moments in which our mind expands everywhere, to any place in every direction and suddenly we realize that there is no one thought but many, that they are no related among them, and that the only point of reference is oneself.

It happens to me.

While I was listening to Frank Sinatra, my preferred crooner, I was looking at my collection of compact discs –something that probably the Millennials will consider obsolete—  and I looked at names like Louis Prima, Johnnie Ray, Frankie Laine, Jann Arden, Don McLean, and I sigh.

How many don’t know who they are or were?

I look at the pictures of great and wonderful friends already gone, and I feel that is near impossible that I won’t see them next Monday in a new meeting, as it was usual, exchange ideas, information, and have a talk about personal things.  They were almost my age, at much, three years older, but they are no longer here.

And I look at myself and a question comes in my mind: what am I doing here without all of them? And also, why am I still here? What is left for me to say or to do? 

Don’t get me wrong. I love to be living, to see my grandson grow and advance in his studies, to have a son that makes me feel proud and that really loves me and cares about me. To have many friends scattered in many parts of the World and be considered a man of consultation.

But I reject to still be alone, and I deplore and condemn the attitude of those who don’t keep their word. 

And then I look at the possibilities, maybe to write another book and especially to travel. Travel as much as I can, see places where I've never been to before. 

But above all, share my knowledge and give the best of myself to the benefit of others. Make the people feel happy, confident and fulfilled.


Milton W. Hourcade
 

Friday, April 19, 2019

ESTA SEMANA SANTA Y EL INCENDIO DE LA CATEDRAL DE “NOTRE DAME”


Mientras compartí mi dolido corazón con millones de seres humanos en este mundo, y sentí mi espíritu quebrantado cuando la tremenda triste noticia de que la catedral de Notre Dame se estaba incendiando, es más que interesante, realmente chocante e imposible de entender la actitud asumida por ciertos individuos y grupos.

Generalmente viviendo en la cohesión que provee un pequeño grupo que se retroalimenta a sí mismo, siendo una expresión solitaria, algunas personas celebraron el incendio.

Y es esta realidad la que me hace preguntarme ¿qué clase de humanidad es esta?, dividida, fracturada, antagonista, pero sobre todo irracional, brutal, violenta, incapaz de extasiarse con el arte, irrespetuosa al extremo de hacer chistes de muy mal gusto ante la tragedia.

A veces me pregunto cómo es posible que algunas personas puedan estar tan alienadas. ¿puede ser un virus el responsable de eso? ¿puede ser el creciente uso de drogas ilegales?, ¿puede ser que están bebiendo agua contaminada?

Realmente no lo sé, pero actúan y piensan de tal forma anormal que llega a ser una realidad chocante y lamentable.

Y cualquiera quizás se estará preguntando ¿es apenas una mera coincidencia que el incendio de la Catedral ocurriera en esta Semana Santa?

Personalmente, no me quedo en la superficie. Me gusta ir más profundo, y para mí, no es un rechazo a la Iglesia Católica, sino que al final y esencialmente, es un rechazo a Jesús.

Jesús perturba profundamente la conciencia de todos quienes se saben a sí mismos hacedores del mal, quienes saben que sus pensamientos son retorcidos y que viven en grave carencia de moral. Es por esto que la sociedad les rechaza, pero cuando son rechazados, terminan odiando a la sociedad como un todo, y a Jesús que les cuestiona.

La Catedral de Notre Dame es un monumental lugar de arte, de la cultura de siglos, también un lugar para turistas que disfrutan los muchos vitrales, esculturas, pinturas, y la maravillosa música procedente de su órgano.

Esta catedral que fue construida por masones, revela en las baldosas negras y blancas de su piso y en los símbolos tallados en sus columnas, tal origen.

Esta catedral pertenece a París, a Francia y a todo el Mundo. Como el Taj Mahal en india, las Pirámides en México, la Gran Muralla en China, el Palacio de Invierno en San Petersburgo, Rusia, y tantos otros monumentos y construcciones debidos al ingenio, la creatividad y el sentido de belleza de sus constructores.

Ellos pertenecen a toda la humanidad. Ellos representan lo mejor de lo que podemos hacer.

Por lo tanto, todas esas expresiones menores –aunque ruidosas—y abusando de los medios sociales, no cambiarán la voluntad y los sentimientos de la vasta mayoría de la gente que puebla el planeta.

De una vez por todas, cordura y sentido común deben prevalecer. Es por el bien común y la preservación de la humanidad, de valores esenciales y buenos sentimientos.

Milton W.Hourcade
Textos protegidos por derechos de autor.

THIS HOLY WEEK AND THE BURNING OF “NOTRE DAME” CATHEDRAL


  
While I shared my sorry heart with millions human beings in this World, and I felt my spirit broken when the tremendous sad news that the Cathedral of Notre Dame was burning came to be known, it is more than interesting, really shocking and impossible to understand the attitude assumed by some individuals and groups.
 
Generally living in the cohesion that provides a small group that feeds back to itself, or being a solitary expression, some people celebrated the fire.

And is this reality that makes me ask myself what kind of humanity is this?; divided, fractured, antagonistic, but above all irrational, brutal, violent, unable to be ecstatic with art, disrespectful to the point of making jokes of the tragedy in very bad taste.

Sometimes I wonder how it is possible that some people could be so alienated. Could it be a virus responsible for that? Could it be the increased use of illegal drugs? Could it be that they are drinking contaminated water?

I really don't know, but they act and think in such an abnormal way that becomes a shocking and regrettable reality.

And anybody maybe wondering is it just a mere coincidence that the burning of the Cathedral happened in this Holy Week.?

Personally, I don't stay on the surface. I like to go deeper, and for me, it is not a rejection to the Catholic Church, but at the end and essentially it is a rejection of Jesus.

Jesus deeply disturbs the conscience of all those who know themselves to be evildoers, who know that their thoughts are twisted and that they live in a grave lack of morals. That is why society rejects them, but when they are rejected, they end up hating society as a whole, and Jesus who questions them.

Notre Dame Cathedral is a monumental place of art, of the culture of centuries, also a place for tourists to enjoy the many stained glasses, sculptures, paintings, and the wonderful music coming from its organ.

This cathedral that was built by masons reveals in the black and white of its floor and the symbols engraved in its columns, that origin.

This cathedral belongs to Paris, to France and to the whole World. Like the Taj Mahal in India, the Pyramids in Mexico, the Great Wall in China, the  Winter Palace in St. Petersburg, Russia, and so many other monuments and constructions due to the ingenuity, the creativity and the sense of beauty of their builders.

They belong to the whole of humanity. They represent the best of what we can do.

Therefore, all those minor expressions –although noisy— and abusing of the social media, won’t change the will and the feelings of the vast majority of the people that populates the planet. 

Once and for all, sanity and common sense must prevail. It is for the common good and the preservation of humanity, of essential values and good feelings.

 
Milton W. Hourcade
 

Wednesday, April 17, 2019

HAN PASADO NUEVE AÑOS


Nueve años, cuando el 18 de Abril de 2010, Alicia, mi esposa, partió hacia la eternidad.

Años que se han hecho largos, por momentos tediosos, difíciles de vivir en soledad.

Y si bien hasta hubo amistades que me aconsejaron mudarme, para no seguir viviendo en la casa que me traería permanentes recuerdos de ella, sigue presente en mi persona, dentro mío.

Pero además sigue presente en las tantas cosas que compartimos y que siguen acompañándome. Cosas que constituyen el hogar mismo y las maneras de usarlas y de guardarlas. Ella tenía su orden, y yo lo continúo.

Esencialmente, siento la ausencia de su presencia misma, de su voz, de sus pensamientos, de dialogar y tomar juntos resolución sobre diversos temas.
Alicia era muy lógica y muy creativa también.

Por cierto que aunque extrañaba a su familia que había quedado allá en Uruguay, disfrutó mucho la vida acá en Estados Unidos. Pudo tener distintos trabajos y en todos ellos muy bien considerada y desempeñándose con calidad y soltura.

Pudo hacerse de amistades, que la querían muy bien.
Como buena ama de casa, disfrutaba de poner una mesa con productos de variada procedencia, especialmente de diversos países de Europa.

Aprendió a conducir un vehículo, y resultó una excelente automovilista. Tenía además, una envidiable memoria geográfica.

Siempre destacaré su vocación por la educación, su dedicación a nuestro hijo Juan-Pablo y luego a su nieto Benjamin.

Un año fuimos a Europa juntos. Estuvimos en Ginebra, Suiza, y en París, donde –por supuesto— visitamos la Catedral de Notre Dame. Subimos al Mont Blanc, y conocimos Chamonix. Pero también estuvimos en Holanda, donde pasamos unos días en la ciudad de Alkmaar y luego visitamos Dem Helder, sobre el Mar del Norte.

Siempre vivimos en el Condado de Fairfax, en el Norte del Estado de Virginia, muy cerca de Washington D.C., pero conocimos Annapolis y varios lugares del Estado de Maryland, entre ellos Baltimore, desde cuyo aeropuerto viajó varias veces hacia Montevideo, pasando por Chile. Fuimos a la ciudad de Nueva York y a Syosset. También viajamos a Florida, donde recorrimos el área de Palm Beach, Jacksonville y el histórico pueblo de St. Augustine.

En el propio Estado de Virginia fuimos a conocer Richmond, la capital, y Norfolk con la base naval del Atlántico, pero además veranemos en Virginia Beach.

Y en ocasión del matrimonio de mi hijo, conocimos Stockton, lugar de mis consuegros, y las ciudades cercanas de Manteca y Lathrop, en California.

A Alicia le gustaba viajar, conocer lugares y gente.
Cuanto más tiempo pasa, más valoro la calidad de ser humano que era ella. Me siento orgulloso de que haya sido mi esposa.


 Milton W. Hourcade