Thursday, November 21, 2013

EL BOOMERANG DE DIOS


El búmeran o bumerán (del inglés boomerang, transcripción directa de la pronunciación aborigen de Australia) es un arma que tras ser lanzada, si no impacta en el objetivo, regresa a su punto de origen debido a su perfil y forma de lanzamiento especiales. -tomado de Wikipedia.



Pido disculpas que esta vez escriba como hombre que afirmo la vigencia permanente del Ser en Sí (que al decir del teólogo Paul Tillich, no existe, sino que Es) y que el común de las gentes llama Dios, aunque esa designación convencional no me satisface del todo porque se presta a confusión.


De cualquier manera, Emmanuel, llamado también Jesús, la expresión cabal del Ser en Sí entre los humanos, nos legó para siempre enseñanzas que si se practicaran a cabalidad, ciertamente darían como resultado vivir en un mundo en paz, sin violencia, sin crímen, sin tantas enfermedades y pestilencia, y en relación armoniosa con toda la naturaleza.

Entre esas enseñanzas imperecederas, nos legó una forma de conectarnos eficazmente con el Ser en Sí, que es la oración. Y nos dio el ejemplo de una oración muy breve, que todos sus discípulos nos sabemos de memoria. 

Esa oracion se conoce en inglés como The Lord's Prayer (La Oración del Señor), y en español como "El Padrenuestro" por las primeras palabras de la misma. 

Muchas veces la misma se repite en misas o cultos y ceremoniales, casi que automáticamente...pero me pregunto cuántas veces de esas tantas, somos verdaderamente concientes de lo que estamos diciendo, de con quién nos estamos conectando, y de a qué nos comprometemos.

Una parte importante de esa oración, se refiere a nuestra relación con otros y cómo de ella depende nuestra relación con el Ser en Sí. 

Rogamos por nosotros: "Y perdona nuestras deudas (algunas traducciones dicen "nuestras ofensas") como nosotros perdonamos a nuestros deudores".

O sea que el perdón que pedimos para nosotros, es una consecuencia directa de cómo y cuánto perdonemos a quienes nos han ofendido.

Opera exactamente como un boomerang. Lo que damos es lo que recibimos.

En otras palabras, hemos de ser perdonados en la medida en que nosotros perdonemos.
 
Y esto no hace más que ratificar en términos muy concretos el segundo mandamiento principal que Emmanuel nos legó: "Amarás a tu prójimo como a tí mismo".

Nos querríamos muy poco si no amásemos a nuestro prójimo cuanto nos amamos a nosotros mismos.

Es interesante entonces que el otro o la otra, se convierten en lal medida de lo que recibimos.

Damos amor, recibiremos amor.

Perdonamos,  seremos perdonados.

Es tal cual un boomerang. Lo que hemos lanzado, vuelve a nosotros. 

Es aquello de: lo que siembras recogerás. 

Ahora pregúntate tú, tú que te crees justo/a, tú que te crees buena persona, tú que te jactas de ti mismo/a. ¿Eres capaz de mirar tus miserias, debilidades, fallas y falencias? 

¿Eres capaz de amar a ese/a a quien conoces como te amas a ti mismo/a?

¿Te atreves a orar: "perdona nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores" si guardas rabia, rencor, enojo en tu corazón, y no perdonas?

Y estas no son meras palabras bonitas. En esto está en juego la vida misma. Tú vida y la mía. 

Con las cosas de la divinidad no se juega. Las que pertenecen al ámbito del Ser en Sí, no se pueden tomar livianamente.

Piensa, medita, reflexiona. Cambia si es necesario. Pónte en armonía  con tu prójimo y con el Ser en Sí, y descubrirás entonces cuánta paz y felicidad llenará tu persona. 

 enigma
Textos protegidos por derechos de autor
   


No comments:

Post a Comment