Amigas y amigos que me leen, sé que pueden haberse sentido defraudados, que de ser un blog al menos mensual, ha pasado a ser un silencio que denotaría que ya no tengo interés en escribir, que no encuentro tema adecuado, o que las vidas de ustedes no me importan.
Y no es así. Nada más lejos de la realidad.
Son conciente de que mi último blog lo escribí el 21 de Junio pasado, y hemos llegado a Diciembre!!.
Seis meses de silencio...pero seis meses de tremenda concentración y dedicación al libro que he estado escribiendo.
Un libro en inglés, que me ha llevado nueve meses, y que pasó por varias etapas hasta que el manuscrito quedó listo para ser entregado a la empresa con la cual firmé un contrato para que la obra sea una realidad en 2025.
Será un libro de unas 500 páginas, así que se podrán imaginar por qué me llevó tanto tiempo.
Sabía cuándo lo empezaba y qué quería que fuera, pero no sabía hasta dónde iba a llegar y cómo. Hoy que quedó todo hecho, me siento orgulloso de lo logrado.
Pero para mi no hubo verano. Cuando la gente viaja, va a playas en Miami u otros lugares, de pronto la Riviera Maya en México, o Punta Cana en República Dominicana, yo estaba en mi escritorio, en mi casa, concentrado en redactar mi obra.
Y esa tarea me insumió todo el tiempo, casi podría decir que me lo absorbió por completo, y también en parte mi cerebro.
Había días en que necesitaba dejar de escribir, y distraerme con una buena película, o con música. Ese remanso me era imprescindible.
Puesto a obligarme a continuar redactando la obra, no importa lo qué pasara, mi dedicación fue total, y este blog sufrió las consecuencias.
Pero les prometo que, pasado todo eso, 2025 será un año del resurgimiento de este blog con el habitual ritmo de los últimos años.
Me gustaría de alma volver al ritmo que este blog tuvo en 2010, 2011, y que luego fue decayendo. Pero las circunstancias son otras, y yo soy otro. Más maduro, menos sujeto a vaivenes de la existencia, más exigente, y más alerta.
También hubo algunos problemas de salud, no graves, pero que demandaron tiempo de recuperación, que causaron molestia, y que se dieron en forma escalada. En ese sentido, este 2024 estuvo marcado por esas situaciones.
Espero que 2025 me resulte en ese aspecto un año de tranquilidad.
Aguardo la celebración de las Fiestas Tradicionales con renovado espíritu y con gratitud al Ser en Sí, que me ha guiado, protegido, y acompañado.
Deseo para ustedes no sólo felicidad durante las Fiestas, el reencuentro familiar y con queridas amistades, sino también un venturoso Año Nuevo, con paz, serenidad, y crecimeinto espiritual. Que así sea.
Milton W. Hourcade
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