¡MUNDO DURO!

No quiero especular. 

Tal vez está en la raíz misma de ser animales. ¡Porque a veces nos olvidamos que lo somos!

Pero lo siento y lo veo, en la desagradable incomunicación que ejercitan algunas personas.

Lo siento en el egocentrismo de todos aquellos que quieren ser primeros y no les importa nada el prójimo.

Lo siento en la barbarie de los incultos, en la grosería de los faltos de educación, en el lenguaje soez, en la avidez por una vida irresponsable, donde la droga y el alcohol juegan un papel cada vez más creciente.

Lo siento en una civilización que se autodestruye con ganas y saña, y donde nadie es capaz de clamar con voz potente y que se escuche con respeto un "¡ALTO!". Alguien que diga con autoridad y propiedad que estamos yendo al precipicio con desenfreno y con ganas.

Hemos despojado a la vida de su valor. 
Hemos quitado al ser humano de su respeto y dignidad.

Desde las películas, pasando por la TV y llegando a los teléfonos inteligentes, las imágenes de violencia se suceden en forma interminable. ¿Quién es el otro?, alguien destruíble de mil formas. Alguien que hay que hacer desaparecer.

El amor es una entelequia que la han tranformado en una estúpida explicación de dopaminas y endorfinas.

La poesía ya no apela ni al parecer tiene cabida, excepto para espíritus exquisitos.

Y así vamos....

¡Mundo duro!. mundo infame, de mafias, políticos enredados con ellas, de pocos que acumulan la riqueza del planeta y muchos que mueren de hambruna.

Mundo donde se juega a la guerra, y se calculan fríamente los muertos que puedan haber, con tal de obtener ciertos objetivos.

Mundo despiadado y cruel.

Los que somos capaces de darnos cuenta de todo esto, añoramos otro mundo. Queremos otra civilización. Nos sentimos cada vez más extraños en este.

Tal vez sea por eso, que en el fondo de su corazón, muchos abrigan la esperanza (tal vez totalmente errónea) de que nos alcance una civilización superior venida del espacio, y claro está, imponga sus reglas, y nos haga de alguna manera vivir mejor. 

Pero no me gustaría una dictadura tecnológica, porque el ideal es la libertad con responsabilidad. Es afirmar el valor de la individualidad, y sobre todo, y por sobre todo, afirmar y vivir intensamente el Amor.

Si algo puede salvar aún a esta humanidad, es una especie de llanto universal y de arrepentimiento a vasta escala, donde recreemos el Amor como el vínculo ideal entre todos.

Y ello empieza por ti y por mi. ¿Te animas?

enigma
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