LA FELICIDAD DE UN PUEBLO

Los pueblos con como los niños. Se conforman con poco y son felices, o se entristecen y llenan de furia.

Brasil perdió horrendamente con Alemania, y a la calle salieron forajidos que no encontraron otra excusa, u otra forma mejor de manifestar su dolor, rabia o frustración, que provocando destrozos, robando, saqueando e incendiando buses y vehículos.  

Esas son las circunstancias en que siempre hay heridos y muertos. Triste enlutarse porque un campeonato organizado en el propio país no termina dándole la gloria, y triste perder un partido para la clasificación. 

Pero es eso, nada más.

Hoy Argentina festeja.Y justificadamente, con gran razón. En la cancha su oncena lo dejó todo con hidalguía y con calidad. Jugaron muy estratégicamente un partido planeado para controlar a Holanda, para dejarle la pelota lo menos posible, y para intentar hacerle algún gol. El gol no llegó. No llegó para ninguno de los contrincantes. Hubo que ir a alargue y luego a penales.

Y Argentina se alzó con la victoria. Su golero atajó dos de los tiros penales, y sin duda se transformó en el héroe de la jornada. Los demás todos convirtieron sus penales, y el toque final lo puso un taponazo de Maxi Rodríguez.

Hay algarabía en toda la nación platense y especialmente en Buenos Aires. A pesar del frío la gente se movilizó para compartir el festejo. Festejo que además ocurre cuando Argentina celebra otro aniversario de su Independencia, este 9 de Julio.

Está muy bien que así sea. Pero....quisiera advertirle a los argentinos, si llegasen a perder con Alemania (y espero que ello no ocurra) que no reaccionen como Brasil. Porque si son Vice-Campeones mundiales, es un gran triunfo, y es un título de honor. Su equipo tiene que ser muy bien recibido, y la llegada del mismo tiene que dar lugar a un festejo.

Y si ganan y son nuevamente campeones mundiales, entonces será estupendo. 
Pero siempre tengan en cuenta, que esto es sólo un campeonato deportivo.

Que las cosas que importan, en Brasil, en Argentina como en todos los demás países, son otras. Son las permanentes, son las realidades que hay que afrontar, los problemas a resolver, las injusticias a mitigar o superar.

Y eso, no promoverá algarabías o rabias desaforadas, sino que demanda el trabajo y la responsabilidad sin desmayos, de todos, siempre.

 enigma
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