Me han dicho "eres tierno", y también me han dicho "tienes el alma de hierro". Me han tildado de "interlocutor válido". Me han reconocido como "un luchador", y me ha costado creer que me viesen "buen mozo", y "valiente", pero esas cosas también me han dicho. Y estoy agradecido a tanta generosidad.
Pero soy como vivo. Y vivo en la sencillez. Nunca he ambicionado riquezas. No las tengo. Mis riquezas son espirituales, son las intengibles, son las que se captan con el corazón.
Como todos, tengo defectos. Uno de ellos: ser impaciente --aunque he ido dominando este aspecto. Otro es ser muy observador, detallista y meticuloso (al menos a algunos/as, no les cae del todo bien). Y otro, cuando la gota ha desbordado el vaso, me enojo. Pero....se me pasa pronto. No se queda conmigo.
Soy intolerante con la mentira. En dos oportunidades caí en crear historias que no eran ciertas, y luego me recriminé duramente a mi mismo por ello. No me gustan las promesas incumplidas; la gente que se falla a sí misma. Tampoco soporto la chabacanería, la ordinariez, la falta de educación.
Me gusta escribir, y me gusta leer, soy un ávido lector, mayormente de obras sobre ciencia y tecnología, pero me gusta la poesía. La leo y la escribo. Ustedes son testigos.
Soy inquisitivo, investigador y estudioso de ciertos asuntos. Llevo años en ello.
También me gusta enormemente la comunicación con el público. Dar charlas y conferencias. Dialogar, contestar preguntas, ensalzar aquello que promueve el encuentro humano, aún en la discrepancia.
Soy autor de libros, y conferencista. He sido entrevistado innúmeras veces (ya perdí la cuenta) para diarios, revistas, programas de radio, televisión, y documentales.
Me gusta informar correctamente, asesorar, educar.
Periodista de profesión, siento siempre el desafío de ser objetivo y transmitir la verdad. Confieso que a veces los medios no nos permiten hacerlo en la forma en que quisiéramos.
Pero tengo otras aristas: amo la música: jazz, clásica, new-age, los/as buenos/as cantantes e intérpretes.
Me apasiona la fotografía, y creo que naturalmente estoy equipado para lograr estupendas tomas.
Me gusta cantar, y si pudiera, si se diera la oportunidad, sorprendería a muchos, vestido de charro, para interpretar música mexicana romántica y ranchera.
También podría interpretar algunas canciones del repertorio jazzístico. Lo haría con mucho gusto para un selecto grupo de amistades, que no pasara tal vez de las 30 o 40 personas.
Supongo que heredado de mi abuela materna y de mi madre, me gusta también cocinar. Desde seguir buenas recetas al pie de la letra, a inventar algunas cosas y ver que luego los comensales las elogian.
No sé si me queda algo por decir. No me gusta hablar de mi mismo, pero pienso que es bueno observarse y darse cuenta de lo que uno es, hace, y es capaz.
El juicio queda para los demás, para quienes tienen la oportunidad de conocerme, de tratarme,de saber realmente de mi y cómo soy.
Si algo debería agregar es que sé amar, sé perdonar, no guardo rencor ni busco jamás venganza.
Tal vez dejo para lo último lo que muchos considerarían debería estar al inicio de todo: soy un hombre de fé. Y ciertamente que de ello se deriva un estilo de vida austero, sincero, honesto, responsable, coherente.
Y como derivado de ello, puedo decir que hay personas que se han ganado de tal manera mi corazón, que las palabras se quedan absolutamente cortas para expresarles cuanto siento por ellas, lo que significan en mi existencia, la riqueza que le han aportado a mi vida.
Reverencio la amistad. Y soy leal a ese espléndido sentimiento y vínculo.
Ahora pregúntense cada uno/a de ustedes: ¿quién soy? y traten de responderse.
Tal vez se sorprendan, o tal vez, se entiendan mejor.
enigma
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