TODO ES POSIBLE (si queremos que suceda)

Nicolás Copérnico dijo que la Tierra rotaba en torno al Sol, y Galileo Galilei lo confirmó con sus observaciones astronómicas. La ciencia de aquellos tiempos dijo “¡imposible!”, pero hoy todos sabemos que tenían razón.

En el campo de las ciencias, los ejemplos abundan, sobre cosas consideradas “imposibles” y que sin embargo han demostrado ser posibles.

No nos vayamos de nuestro planeta. Siempre se sostuvo que para existir vida, era necesario contar con la presencia de oxígeno. Sin embargo, el descubrimiento de los llamados “extremófilos”, o sea de habitantes de las profundidades abisales del mar y de los mismísimos volcanes, ha demostrado que el concepto era erróneo. Sí, es posible la existencia de vida en medios extremadamente calientes, en medios ácidos, medios en los cuales el ser humano no podría sobrevivir.

Si esto es posible en el plano de la física, de la astronomía y de la biología, ¿cuánto más en el plano de las relaciones humanas?

Porque además, con el ser humano, las variables aumentan al grado de ser infinitas, por la generación de pensamiento, por la intuición, por la imaginación, por la planificación. El ser humano no está regido por las leyes inmutables por las cuales los astros se mueven y desplazan en el Espacio.

El ser humano es en muy buena medida, impredecible, de ahí que hacer que algo sea posible admite tantas variantes como se puedan imaginar.

¿De qué depende entonces? Fundamentalmente de las circunstancias que hacen algo viable. Éstas pueden darse espontáneamente, por la lógica de una determinada situación o se planifican y se llevan a cabo para hacer que algo sea posible.

Depende del momento en que ello ha de ocurrir, que puede darse sin pensarlo, o puede darse de acuerdo a un plan. Pero, todo tiene su sazón, tu tiempo. No cualquier momento es el aduecuado. Ocurre cuando tiene que ocurrir.

Pero fundamentalmente, depende de la voluntad. Si tenemos la voluntad de que algo ocurra, va a ocurrir. Si lo mentalizamos, si lo pensamos, si lo tenemos presente cada día, si lo visualizamos, la fuerza y potencia misma del pensamiento y de los sentimientos tan intensos y condensados, hará que lo “imposible” se vuelva posible.

Lo digo por experiencias propias.

Seguramente a ustedes también les ha ocurrido en algún momento de sus vidas, en relación con algún aspecto específico de las mismas. Y si no les ocurrió aún, simplemente, hagan la prueba. Verán que funciona.

Y…por supuesto, no me olvido de poner eso “imposible” en oración. Pero en la oración como la describo y defino en lo que escribí bajo el título “El Poder de la Oración” (Junio 24 y 25, 2010).

Sí, en el plano de las relaciones humanas, ¡todo es posible! si queremos que suceda,

He querido al final, dejarles esta hermosa música de la obra "El hombre de La Mancha", que obviamente es Don Quijote.

La dejo en dos versiones. Una más antigua, --casi tradicional, diría-- interpretada por Andy Williams, y una más reciente (concierto en Berlín, 2006) con la exquisita soprano rusa Anna Netrebko, y los tenores Plácido Domingo y Roberto Villazón. ¡Disfrútenla a pleno!

Y junto a ello, esta traducción-adaptación del texto original en inglés, hecha por Roberto Almudena.

El Sueño Imposible

Soñar, lo imposible, soñar,
Vencer al invicto rival,
Sufrir el dolor insufrible,
Morir por un noble ideal.

Saber enmendar el error,
Amar con pureza y bondad,
Querer en un sueño imposible,
Con fe una estrella alcanzar.

Ése es mi afán y lo he de lograr,
No importa el esfuerzo,
No importa el lugar.

Saldré a compartir y mi lema será,
Defender la virtud,
Aunque deba el infierno pisar.

Porque sé que si logro ser fiel,
A tan noble ideal,
Dormirá mi alma en paz al llegar,
El instante final.

Luchar por un mundo mejor,
Perseguir lo mejor que hay en ti,
Llegar donde nadie ha llegado,
Y soñar, lo imposible, soñar.

enigma