28 de Marzo: día de reconciliación

Reconciliar significa volverse a poner de acuerdo.

Eso lleva implícito que es un acto posterior a un desacuerdo, discrepancia o aún enfrentamiento.

Cuando dos o más partes se reconcilian, es algo para celebrar, pues significa que han podido superar el obstánculo que les había hecho colidir.

Normalmente la reconciliación puede darse luego que una de las partes reconoce que ha estado mal o equivocada, y se disculpa ante la otra.

Eso significa tener capacidad de autocrítica, lo cual honra a la persona que así lo hace.

Luego, la otra parte extiende la aceptación de la disculpa, lo que significa el perdón, lo cual a su vez honra a la persona que es capaz de superar el entredicho o el distanciamiento, o el choque que hubo.

Porque perdonar indica que la persona no ha de tomar en cuenta lo que pasó anteriormente, que lo supera y lo deja atrás.

Y entonces sobreviene el encuentro feliz de las partes, lo que pasó está definitivamente superado y hacemos del presente y del futuro, algo digno, hermoso, promisorio, feliz.

Reina la paz en los espíritus, y se gana en calidad humana.

Pues bien, ayer miércoles 28 de Marzo de 2012, me pasó eso con dos personas. Dos situaciones totalmente diferentes, dos entredichos sin punto de conexión entre sí, excepto el fenomenológico.

Pero afortunados todos, en un caso un señor, en otro una señora, en que llegamos a un acuerdo y hoy nos sentimos amigos.

Cuando esto ocurre, experimentamos una alegría inmensa en nuestro ser, y sentimos que ¡vale la pena la vida, y vale la pena saber superar circunstancias negativas, en pro de algo mejor!


enigma

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