Ha retornado a escribir.
Sólo lo hace cuando suceden cosas que le inquietan su corazón.
Sólo lo hace porque es transparente, sentimiento puro a flor de piel, sin tapujes, sin falsos pudores, sin transar con socioconvencionalismos, sin anteponer nada aunque sea muy suyo, cuando de lo que se trata es de amar, y vivir en amor.
Por eso esta noche, reproduzco su última poesía. Y dice así:
Me encontré contigo…
Me encontré con tus ojazos negros
En los que hundí mis esperanzas y quimeras
Me encontré con tus labios
Tiernos, y carnosos
En los que enterré mis anhelos y ambiciones
Sentí el calor de tu rostro en el mío
Y entrecruzamos nuestra respiración
Nos miramos a los ojos
Y aún con lágrimas
Nos declaramos nuestro amor
Y nos dijimos verdades de a puño
Aposté y creí en esos momentos vividos
Creí cuando me calificaste
De “hombre excepcional”
Confié en tus promesas
Acogí con gusto tus planes
Y prometí colaborar
Y se me encogió el corazón
Cuando me escribiste
“Ven pronto.!.
te extraño a mares…”
Pero apenas
A la siguiente semana
Tan sólo con tres días
De separación
El encuentro se esfumó
Y las promesas y pedidos
Se hicieron ficción
Yo quise seguir creyendo
Ya sin poder creer
Quise seguir siendo auténtico
Porque es mi manera de ser
Pero hay una distancia más grande
Que los kilómetros que nos separan
Es la distancia que media
Entre ser coherente y no serlo
Entre ser respetuoso o avasallador
Entre amar de veras
O sólo querer superficialmente
Entre tener un encuentro
O encontrarse y decidir
Más que vivir un momento
¡Estar juntos para siempre!
Y al parecer así sucede
Que esa distancia
Es insalvable, y esencial
Si a los que amamos
Nos toca sufrir
Y aguantar la soledad
Prefiero quedarme así
Que renunciar y abdicar
De mis principios de vida
Y mi sentir de eternidad.
Pero es cierto
Que me queda un dolor
atroz y profundo
Una herida a lo hondo
Del corazón
Envuelta en porfía
Y desazón
Dolor sí, y frustración
Y el no poder comprender
Cómo alguien
Puede proceder
Como si lo hablado
No hubiera sido dicho
Como si lo vivido
No hubiese sucedido
Y como si todo eso
No tuviese un significado
En nada comprometiese
Y a nada condujese
Es tremendo
Es abismal
Es casi fantasmagórico
Anómalo, irreal
Pero así es
Y así se da
Y queda para mí solo
El esfuerzo titánico
De apuntar por lo alto
Para olvidar
Y superar
Me pido a mi mismo
No desmayar
En el intento
Seguir con fuerza
Hacia adelante
No mirar más
Para atrás
Pero ¡Dios mio
Que cuesta,
Asesinar el amor
Matar el romance
Suicidarse en vida
Aniquilar el corazón!
Aún asfixiado
Con un nudo
en la garganta
Saco fuerzas de la nada
y grito: ¡Viva el amor!
enigma
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