A partir del recuerdo de mi esposa, fallecida el 18 de Abril de 2010, amigas y amigos de distintas y distantes partes del mundo me han hecho llegar sus palabras de aliento y solidaridad.Esa solidaridad humana, que es capaz de hacerle sentir a uno que no se está solo, que hay cantidad de personas sensibles a lo largo y ancho del planeta, capaces de latir al unísono con uno, de comprenderle, de acompañarle, y de alentarle a seguir adelante. Es una fuerza que sostiene.
Y realmente esa solidaridad humana es profundamente reconfortante.
A través de la misma, se puede percibir a cuántas personas uno le importa, para cuántas uno significa algo, cuántas le tienen a uno presente.
Realmente es hermoso constatarlo. Es ciertamente la misma solidaridad que se manifiesta ante un accidente, un desastre de la naturaleza, un cataclismo, un deslave, un incendio, etc.
La gente acude presto a dar una mano, a ayudar a otros, a cobijar, alimentar, y proteger a los desvalidos.
Creo que allí está la quintaesencia de lo mejor que como humanos podemos desarrollar.que en lo fundamental, es una expresión concreta de amor.
A todas y todos, desde aquí, mi corazón rebosa de agradecimiento.
Las imágenes que siguen, acompañadas de la hermosa música interpretada por el gran Ernesto Cortázar, muestran a nuestro amado planeta desde el Espacio, y las luces. Luces de ciudades que albergan a seres muy queridos.
enigma
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