Con eso, tan poco, tan pequeño, es feliz.
A veces los adultos que tambièn deseamos y queremos serntirnos felices, reclamamos mucho par que ello ocurra.
Tal vez tengamos que aprender de los niños, que hay cosas pequeñas y simples que son capaces de proveernos felicidad.
Un reconocimiento, un abrazo, un beso, un aplauso, un signo de aprobación a algo que hemos dicho o hecho, pueden ser suficientes para hacernos felices.
Claro que hay motivos mayores de felicidad. Cuando se cumple una promesa que se nos ha hecho, cuando el ser amado nos da su aprobación, cuando se superar barreras, cuando hay entendimiento, cuando se siente el cariño que se nos depara, cuando logramos una mejora en nuestro empleo, cuando salvamos un exàmen, obtenemos un tìtulo o nos graduamos, cuando el éxito nos acompaña. Todas esas circunsstancias nos llenan de felicidad.
Pero...si sabemos ser felices en lo poco, seremos aún más felicies en lo mucho.
enigma
No comments:
Post a Comment