Muchas, muchas veces, he reflexionado que los días, meses, años, se nos escurren como agua de las manos, y nos vemos en el espejo, nuestro cuerpo transformado, las arrugas que comienzan a aparecer, los nervios que nos agarramos, el estrés que no nos abandona, y de pronto, pensamos: ¿quiénes realmente somos?, ¿qué clase de "vida" estamos llevando? ¿es acaso eso vivir?
Si no tenemos tiempo para soñar, para escribir, para volar con nuestra imaginación. Si no tenemos tiempo para amar con deleite, ternura y suavidad, sin apuro y sin reloj, si no tenemos tiempo para pensar, ¿qué somos, qué estamos siendo?
La rutina nos mata, el trabajo nos demanda la mayor parte de nuestras horas por años y años, ¿y cuándo, cuándo tenemos tan siquiera el coraje de hacer un paréntesis, de abrir un espacio y un tiempo nuestro, sólo nuestro, para ser, ser nosotros mismos, y vivir unas horas, unos días, como realmente queremos ser?
La vida,
queridos amigos,
la vida es efimera.
Cuando somos pequeños
miramos a los adultos
y les creemos longevos.
Cuando devenimos jóvenes
les miramos con desprecio
pensando que son necios.
Cuando llegamos a la madurez
ya la vida nos cae
con todo su peso.
Y es allí, justamente allí
cuando empezamos
a dejar de ser.
Si miramos con atención,
el trabajo nos consume
nos quita la ambición.
No trabajamos para vivir
vivimos para trabajar
Es como un pulpo
Nos succiona cada día
saca lo mejor de nosotros
para otros
Y nosotros ¿qué?
no tenemos siquiera
tiempo para ser
Luego está la casa
y el dinero, la familia
y el esfuerzo
Cada día obligaciones
cada dia compromisos
y nosotros ¿qué?
Dejamos para luego,
tal vez para después
y vivimos al revés
El después
se hace nunca
y nosotros ¿qué?
Hasta que un día
un día loco
y hermoso
Respiramos hondo
abrimos los brazos
los extendemos al sol
Y decidimos ser
ser nosotros
por nosotros mismos
Sin importar el trabajo
el dinero, la familia,
el dónde estamos
Abrimos las alas
y nos vamos
nos borramos
Desaparecemos de
todo y de todos
y empezamos a ser
A ser nosotros
por nosotros
tal cual somos
Ese día, ese día
loco pero hermoso
¡hemos ganado la vida!
queridos amigos,
la vida es efimera.
Cuando somos pequeños
miramos a los adultos
y les creemos longevos.
Cuando devenimos jóvenes
les miramos con desprecio
pensando que son necios.
Cuando llegamos a la madurez
ya la vida nos cae
con todo su peso.
Y es allí, justamente allí
cuando empezamos
a dejar de ser.
Si miramos con atención,
el trabajo nos consume
nos quita la ambición.
No trabajamos para vivir
vivimos para trabajar
Es como un pulpo
Nos succiona cada día
saca lo mejor de nosotros
para otros
Y nosotros ¿qué?
no tenemos siquiera
tiempo para ser
Luego está la casa
y el dinero, la familia
y el esfuerzo
Cada día obligaciones
cada dia compromisos
y nosotros ¿qué?
Dejamos para luego,
tal vez para después
y vivimos al revés
El después
se hace nunca
y nosotros ¿qué?
Hasta que un día
un día loco
y hermoso
Respiramos hondo
abrimos los brazos
los extendemos al sol
Y decidimos ser
ser nosotros
por nosotros mismos
Sin importar el trabajo
el dinero, la familia,
el dónde estamos
Abrimos las alas
y nos vamos
nos borramos
Desaparecemos de
todo y de todos
y empezamos a ser
A ser nosotros
por nosotros
tal cual somos
Ese día, ese día
loco pero hermoso
¡hemos ganado la vida!
enigma
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