Hoy recibí la invitación para figurar como amigo en LinkedIn, de una chica que hace tiempo trabajó en mi medio, y que siempre la he recordado. Pues claro que acepté.
Renata Aledo, brasileña, es una persona excelente, y me sentí feliz de que me tuviese en cuenta para tan importante red social seria.
Y también hoy, --hacía tiempo que no me escribía—se hizo presente con su mensaje Horacio Mayer, un entrañable y muy querido amigo uruguayo, que vive desde hace años en Miami, y a quien le debo una visita.
Con Horacio nos unen muchas experiencias y vivencias intensas de hacer periodismo, y de temas comunes, que forjaron una gran amistad desde hace muchos años en Montevideo.
Él es un completísimo, super-experimentado y capacitado periodista, de la mejor estirpe y calidad. Un hombre confiable al cien por ciento. Un caballero.
Y claro, le escribí a Horacio, que se intersaba por cómo estaba pasando yo, luego de la desaparición física de mi esposa.
Todo esto me llegó hoy, en un día muy especial para mi. Una jornada que no fue facil, con trámites, pero además, con nostalgia muy grande, y con muchas cosas que pasaron por mi mente.
Fue un día ocupado, pero también propicio para meditar, y para pasar revista a mi vida y a una serie de cosas que están pendientes, y cuya resolución y desarrollo aún permanecen en la incertidumbe, y están por definirse.
Uds saben que soy impaciente, y les confieso que a ese respecto en más de un sentido me gana la impaciencia. Quisiera ya tener de una vez por todas un panorama claro y definido.
Porque no se puede vivir en la permanente incertidumbre.¿no les parece?
Bueno, esto es lo que hoy quería compartir con ustedes.
Gracias por leerme.
enigma
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