Thursday, September 6, 2012

Cuando el cansancio nos abate

Ha llegado la noche....la noche de un día muy especial. Un día en que hackers quisieron hacerse de mis datos personales.

Un día de lucha cibernética, donde debí desconectar mi PC y trabajar con el auxilio de una laptop, y procurar que el correo electrónico fuese a parar a otro lugar porque Hotmail se me transformó en imposible.

Un día en que esperé mensajes que nunca llegaron, gracias a la gentileza de quien no escribe porque no quiere escribir, nada más que para crear artificialmente motivos de tensión. Pero al silencio contesté con silencio que no se romperá sino por el lado que corresponde, si acaso sucede.

Entre tanto, y en medio de tal embrollada situación, a pesar de que dediqué casi 8 horas al tema PC y procurar solucionar el problema que se me planteó, sin embargo me cansan más el destrato, la incomprensión, la incoherencia, la falta de consideracion y respeto, la mentira, la irresponsabilidad, y el creerse inmpsune, de personas que deberían lucir una conducta distinta, que les enaltezca, y no que les rebaje.

Hay personas que juegan con su impunidad, que se creen a salvo de que algo trágico, muy dramático y duro les pueda pasar.

De algo se salvaron recientemente, y por la parte que me toca, oré fervorosamente y con toda mi fe, para que no les ocurriera algo aciago que podría haber trastornado totalmentes sus vidas.

Por eso mismo, es que aún me queda algo de paciencia. Porque no me gusta devolver mal por mal. Porque no opero bajo la Ley del Talión, sino bajo la Ley del Amor, y por tanto del Perdón, y luego de la Reconciliación, y por ello la Armonía y la Paz.

En aras de eso, me sacrifico a mi mismo. Ejerzo una paciencia que no me es propia pues no es una de mis virtudes. Pero toda paciencia llega a su límite.



enigma
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