SINCERIDAD

El tradicional mate que se toma en Uruguay, Argentina, Sur del Brasil, partes de Paraguay y Chile, es una expresión de sinceridad.

Es también una expresión de confianza y de lealtad.

Y por sobre todo, una manifestación de amistad.

El mate encierra todo eso.

Por eso lo he elegido para ilustrar este texto en que quiero hablar de la sinceridad.

La sinceridad, no guardarse nada en la manga, se transparente, es algo fundamental en la relación entre las personas.

Cuando alguien nos manifiesta sus pensamientos y sentimientos con sinceridad, debemos recibirlos y apreciarlos por lo que son y significan. Representan una lealtad hacia nuestra persona, no se nos está mintiendo.

Raramente esta virtud es ejercida por los políticos profesionales, todos lo sabemos.

Pero corresponde que sí la ejerzamos todos quienes simplemente elegimos vivir honestamente, diciendo la verdad, pudiendo mirarnos a los ojos, y decirnos de frente cuanto pensamos y sentimos, sin temor, con la confianza de que habremos de ser respetados y entendidos claramente en nuestros propósitos e intenciones, en nuestros anhelos y sueños, en nuestra forma de pensar y de ver las cosas, con la que se podrá estar de acuerdo o discrepar.

La amistad se basa en la sinceridad. En hablar claro, en decirnos las cosas tal cual las vemos y sentimos, en no disimular, en no andar ocultando temas o la realidad. Una realidad que va más allá de las apariencias.

Sólo así es posible edificar una relación humana del tipo que sea y al nivel que sea.

La sinceridad ante todo. El compartir sin tapujos, sin vergüenza, abiertamente, con quien se puede, aquello que se debe.

Es realmente la forma digna de vivir.

Yo agradezco a todas y todos quienes son sinceros conmigo. A veces se tienen que decir o escuchar cosas que no agradan, pero son un millón de veces preferibles a la mentira.

Así pienso, así siento, y así vivo.



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