Con una temperatura máxima de 36 grados centìgrados, el calor es abrasador en este Montevideo estival.
Ni la playa puede atenuar los rigores del Astro Rey, cuya potencia pone en peligro la piel en las horas cercanas al mediodìa y después de éste.
Entre tanto, y mientras trámites y otras lindeces me retienen en esta ciudad, estoy deseando retornar a Punta del Este, para disfrutar de más playa, más aire puro, y más amistad.
Pero acá en Montevideo también hay muy buenos amigos, con los que compartir horas hermosas.
La charla en torno a una mesa en un bar, saboreando una buena pizza con muzzarella y bebiendo cerveza, es uno de los simples pero agradables placeres del verano por estos lares. Y claro, también disfrutando la hospitalidad en alguna casa.
Deleitándonos en la tranquilidad con que podemos -a la sombra bonachona de un árbol-- descansar y tomar mate.
Y claro, no olvidarme de los queridos amigos y amigas que tengo en el exterior, y que aguardan encontrarse con algún mensaje mío, o alguna foto, a través de la Internet, Facebook, Linked-in, o Twitter, y de mis respuestas a sus correos.
Eso pienso hacer durante estos días en que diversos trámites me confinan al calor de la ciudad capital de Uruguay.
Pero francamente prefiero este calor, a las temperaturas gélidas, conducir bajo la nieve, o tenérmelas que ver con hielo en las calles, del invierno boreal.
A todos, en todas partes del planeta, extiendo mi más cordial saludo, y el deseo ferviente de que este año afirmemos el valor de la paz, del diálogo y la diplomacia. Que busquemos contra toda esperanza, el entendimiento entre los seres humanos. Que se reduzca considerablemente la pobreza en el mundo, que se cuide celosamente el medio ambiente, que se evite a diestra y siniestra la contaminación de todo tipo: desde el "inocente" cigarrillo, hasta la también "inocente" contaminación de sonidos.
Que busquemos por todos los medios entendernos, respetarnos y comprendernos mejor. Que aprendamos a convivir, para preservar al planeta uno, al único que por ahora tenemos para seguir viviendo.
enigma
No comments:
Post a Comment