El ser humano traza planes, se fija metas, se proyecta hacia el futuro.Si no lo hace, deja de ser humano.
Es un zombie, o un robot, esclavo de todos, y jamás dueño de sí mismo.
Conozco a un hombre, madurado por los años y la experiencia. Un hombre soñador empedernido, luchador infatigable por la vida, incapaz de bajar sus brazos. Un hombre que tiene 12 años menos de su edad real. Que deambula solo por el planeta, pero está acompañado por una pléyade de amigas y amigos.
Ese hombre supo que 2011 era un año de definición, y lo fue. Ese hombre sabe que 2012 es un año de decisiones, y lo será. Decidirá su lar, el lugar donde vivir en próximos años. Decidirá su relación personal, quién será tal vez su compañera de vida. Decidirá a qué dedicará sus talentos mejores, su capacidad de sentir, de pensar, de idear, de imaginar, y de plasmar en realidad.
Ese hombre, un honrado ciudadano planetario, humilde y sencillo, se siente servidor de todos. Ama de todo corazón, llora con los que sufren, ríe con los que se alegran, mira horrorizado como se pierde la juventud en muchas partes del mundo, ve un planeta que tiende a su autoaniquilación, y clama por paz, entendimiento, diplomacia, y por sobre todo sentido de fraternidad. Algo que está faltando.
Los nacionalismos son expresiones obsoletas de algo que tiene que desaparecer del planeta.
La soberbia y el expansionismo de microestados o de estados poderosos, también tiene que desaparecer.
La clase dirigente política, ya no debería más desviar y desorientar los destinos del planeta, cediendo sus actuales cargos a un grupo de notables que unan a sus cualidades de inteligencia y discernimiento de la cosa pública, una alta moral y probidad.
Los terroristas de cualquier laya, los dictadores, déspotas y tiranos --aún quienes habiendo llegado por elecciones al poder, luego hacen befa de la democracia y la libertad-- deben desaparecer.
La religión, cualquiera sea, debe abrir paso a la fé. Y la fé debe centrarse en un concepto holístico del universo y abstracto respecto de Su creador.
Los niños tienen que ser nuestros mayores, nuestro modelo a seguir en lo individual, ellos no están corrompidos por la cultura.
Todo eso siente y piensa ese hombre que se proyecta hacia un futuro cercano, próximo, donde habrá de discernir con criterio sobrio, y a diseccionar cuidadosamente como con un bisturí, las aproximaciones, los aportes, las propuestas que se le hagan, para aceptar unas y rechazar otras.
Un hombre en proyección al futuro. Un futuro en el cual irá siendo, donde no lo tiene todo ni previsto ni calculado, porque ello es imposible. Pero lo mira con confianza en lo Eterno.
Ese hombre, soy yo.
enigma
Nota: este blog está siempre abierto a todo quien quiera leerlo. No cometo la ignominia de cerrar sus páginas a nadie. Pienso que quienes se reservan blogs para si mismos, --una actitud hedonista-- o datos exclusivos en Facebook, son en el fondo personas que tienen serios problemas como para darse a conocer enteramente al resto de la humanidad.
No comments:
Post a Comment