Un momento y un lugar...

Todos vemos televisión alguna vez al día.

Hay quienes pasan demasiadas horas delante de la pantalla, hasta con riesgo para su salud mental y física.

Solemos tener un lugar importante o especial para el receptor de televisión, a veces dominando toda una sala.

Pero no tenemos momentos, tan siquiera momentos --ya ni digo horas, comparativamente hablando respecto de la TV-- ni tenemos un lugar preferencial, diferente, apartado especialmente, para nuestra meditación y oracion.

Un lugar en el cual entrar en diálogo con el Ser en Sí, y en silencio, o a viva voz, alabar al Señor, dar gracias por todas sus bendiciones, elevar nuestra plegaria intercesora por todas aquellas personas y asuntos que nos preocupan, y en silencio, quedar aguardando su respuesta...dejar lugar para que el Señor hable a nuestro corazón, y sentir la felicidad muy personal, muy íntima, de ese momento de comunión.

La foto que hoy acompaña esta nota, no es un altar hogareño. Es simplemente un rincón para nuestra actividad espiritual.

Así como ejercitamos nuestro cuerpo con gimnasia, nuestro espíritu necesita su "gimnasia", y ejercitarla significa que cada día dediquemos un momento especial, a solas, sin que nada ni nadie nos interrumpa (¡dejemos aparte el teléfono celular!), para ese intercambio personal con Dios.

Iremos descubriendo cómo Él responde a nuestras oraciones. Iremos dándonos cuenta de la buena influencia en nosotros que resulta de esa práctica diaria.

No hay excusas para no tenerla. Ni el "estoy muy ocupado/a" o "estoy muy cansado/a" sirven. Porque por más ocupado/a o cansado/a que estés, de seguro has dedicado tu buen par de horas a ver televisión, o a ver una película que rentaste.

Pues entonces, tienes realmente tiempo para esa actividad tan personal, y tan exclusiva, tan especial y tan diferente.

Ah! y no te estoy hablando de religión, no te estoy hablando de iglesia, simplemente te estoy hablando de una práctica de fe, tal cual Jesús la enseñó.

Prueba, sólo te digo eso, prueba, y verás los resultados.



enigma

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