Curiosamente lo escribió en un momento en que no
estaba precisamente feliz.
Porque si no se es correspondido, el amor causa una
enorme tristeza, angustia, hasta desesperación.
Lo describió estupendamente María Grever, en la letra de “Júrame” al decir: “así sabrás la
amargura que estoy sintiendo por ti”.
O como canta el “Chente”, en “Me cansé de rogarle”,
“yo sin ella de pena muero”, o “que no ves que estoy sufriendo”, como dice la
letra de “Ingrata”.
Ese dolor que se hace patente cuando Luis Miguel canta
“Te extraño” y dice: “No estar contigo, por Dios que me hace daño”…"estoy
muriendo amor, porque te extraño”.
O acaso lo dice muy elocuentemente Shakira cuando
canta:
“Te necesito , te necesito mi amor donde quiera que tu estés, me hace falta tu calor.Te necesito , te necesito mi amor porque eres parte de mi, te necesito aquí y es que no se vivir sin ti”
“Te necesito , te necesito mi amor donde quiera que tu estés, me hace falta tu calor.Te necesito , te necesito mi amor porque eres parte de mi, te necesito aquí y es que no se vivir sin ti”
Y esa misma necesidad la refleja Vicente Fernández en
“Yo necesito de ti” cuando dice: “Yo, yo necesito de ti, muero por ti, vivo por
ti. Yo, yo no sé qué voy a hacer, si tú no estás cerca de
mi.”
Así también lo canta Alejandro Lerner en su
composición “Sin tu Amor”, cuando dice: “Sin tu amor ya no sonríen las mañanas.
Sin tu amor no sé por dónde sale el sol. Y las noches se hacen mucho más
lejanas, sin tu amor.”
Y es así. El amor se vive de a dos, y no por una sola
parte. El amor demanda al otro, o la otra. Esto es, requiere reciprocidad.
Y para que haya esa reciprocidad, tiene haber
sinceridad, coherencia, sentimiento verdadero y profundo. Necesidad del otro, o
la otra. El mantenimiento de una relación, de un vínculo que cada vez se hace
más fuerte, al punto de convertirse en invulnerable.
Un vínculo que no se explica con razones, pero que surge, crece, inunda, abarca, y lo incluye todo. Y que si, depara entonces, una felicidad inconmensurable. Un vínculo que no se destruye, no se agota, no se mata, no se anula, no se termina….¡si verdaderamente hay amor!
Cuando ello ocurre, concuerdo con que “se es más feliz
cuando se ama”.
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