Feliz de estar en el mismo país que habita mi pequeña pero entrañable familia. Mi hijo, nuera y nieto.
Feliz de estar cerca de otros amigos y amigas, en esta misma nación y en México.
Disfrutando la paz de este lugar. La seguridad individual. El haber estado 37 días en el exterior y encontrar mi casa intacta, como debe ser.
Disfrutando también el silencio. El canto de los pájaros, en lugar de las motos con escape libre, las bocinas, y el ladrido permanente de perros.
Aquí me reencuentro con lo mejor de mi mismo para escribir, para pintar, para fotografiar.
Y me reencuentro más que nunca con ustedes, a quienes no dejé huérfanos, porque aún sin haberme llevado mi laptop, desde el cibercafé del amigo Eduardo Bermúdez, allá en Montevideo, encontré los momentos para seguir escribiendo --no con la habitual asiduidad-- este blog.
Ya alguien me ha sugerido un tema, que no me tienta mucho, pero que tal vez encare próximamente.
Entre tanto, aquí también, quede constancia de mi enorme gratitud a todas mis amistades en Montevideo, Uruguay, que me recibieron con muestras de gran afecto, y realmente me agasajaron.
Mañana espero retomar temas más enjundiosos. Pero hoy, luego de permanecer en pie por más de 43 horas continuadas, creo que puedo permitirme un breve y a la vez necesario descanso.
Entre tanto les dejo un tema que me ha gustado mucho y que lo conocí hace poco. Su intérprete es Luis Gerardo Garza Cisneros, un rockero mexicano más concido por su apodo de "Chetes", nacido en Monterrey, Estado de Nuevo León.
Esta canción corresponde a la película "Amar" que dirigiera Jorge Ramírez-Suárez.
enigma
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