LA ESPERANZA

Jamás desesperes, aún estando en las mas sombrías aflicciones, pues de las nubes negras cae agua limpia y fecundante. - Miguel de Unamuno

 

Después de la muerte de quien fuera mi esposa, he quedado solo...absolutamente solo.

Mis seres queridos más cercanos, están lejos, a 4 horas de viaje en avión.  Y todos los demás, están más lejos.

Y en esa soledad, que a veces se me hace como los oscuros nubarrones de la foto, como esas "nubes negras" de que habla Unamuno, espero que caiga el "agua limpia y fecundante" y vuelva con toda su potencia, a brillar el Sol.

Espero con esperanza. Unos dicen: "Siempre hay que tener esperanza", otros añaden "La esperanza nunca muere", otros agregan "La esperanza es lo último que se pierde". Nietzche ha dicho "La esperanza es un estimulante vital muy superior a la suerte".

Sí, yo considero que la llamada suerte no es tal, sino una conjunción de factores que se dan en ciertas circunstancias, de manera armónica y que producen resultados, a veces inesperados. Pero la esperanza es otra cosa. Es justamente ese "estimulante vital muy superior", que nos ayuda a seguir viviendo a pesar de..., y no porque... 

Cuando objetivamente nos sentimos desfallecer, cuando no nos queda aliento --objetivamente considerado-- para seguir luchando, la esperanza es esa silente compañera que nos dice: no desesperes, no te entregues, no des por perdido lo que está casi conquistado, sé persistente, sigue luchando...

Viene a la mente la imagen de partidos de fútbol con resultados negativos que se han revertido. Un cuadro va perdiendo 2 a 0, y no se deja amedrentar por eso. Sale a un segundo tiempo dispuesto a jugarse por entero, y termina ganando 3 a 2. Los uruguayos sabemos mucho de eso.

Por eso, no me entrego, no me doy por vencido, sigo peleando, insisto y persisto, porque sé que la victoria puede ser mía.

Como bien dice Paulo Coelho: "Sin fe se puede perder un juego cuando ya casi está ganado". Yo no quiero perder mi "juego", y quiero seguir dando mi esfuerzo por ganarlo, porque tengo méritos para ello.

Y si es cierto lo que indica Wyne Dyer de que "Somos aquello en lo que creemos", pues soy genio y figura de mis anhelos, de mis ansias, de mis sueños y mis proyectos de vida. Y los quiero construir y hacer realidad. No egoístamente, no para mi satisfacción personal, no para decir "lo logré"! e hincharme de excedida autoestima. ¡No!

Porque mi proyecto es de amor, de vida en común, de compartir y darme entero en bien de otros. Y mi mayor felicidad sería verles realmente felices.

Por eso soy persistente y no aflojo. Por eso "no me rajo" como dicen mis amigos mexicanos. Por eso "sigo a la meta" como escribió San Pablo. Y no cejaré --mientras el Ser en Sí me dé fuerzas-- hasta alcanzarla.

enigma

Textos protegidos por derechos de autor