“EL INFIERNO ES NO PODER AMAR MÁS”

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Para muchas personas el infierno es una amenaza latente, un terror a futuro con repercusiones en el hoy. Pero más allá de imágenes de un sufrimiento perenne causado por fuego, no hay una idea cabal y clara de qué es el infierno.

Tal vez por eso, nadie mejor que el Papa Juan Pablo II para haber definido de qué se trata.

Recientemente, el Cardenal Stanislaw Dziwisz, que fuera el secretario personal del Papa Juan Pablo II, publicó un libro de 641 páginas que recoge notas y apuntes privados del Sumo Pontífice, que éste le ordenara quemar.

Pero el Cardenal, desobedeciendo esa orden, no quemó ese material, sino que lo guardó y ahora acaba de publicarlo.

Y  entre las tantas notas y temas, hay una definición del Papa respecto del infierno, y dice: “El infierno es no poder amar más”.

Considero totalmente acertada la afirmación del Papa, y por eso creo que merece un análisis un tanto minucioso.

La pregunta inicial ante esa frase es si la misma se refiere a un aspecto cuantitativo o a uno ontológico.

Me explico: la afirmación puede querer decir que el no poder amar más de lo que se está amando es un infierno. O sea ese impedimento práctico en no amar más, se transforma en un infierno. Eso tendría que ver con lo cuantitativo de ese amor.

El infierno entonces es un amor que se queda corto frente a lo que habría que amar.

El aspecto ontológico se torna más complejo, si entendemos que el infierno es “no poder amar más”, en el sentido de “ya no poder amar”.

El infierno entonces es el vacío de amor, es sentirse como árbol reseco que ya no da frutos, como tierra yerma de la cual nada podrá brotar. Eso es realmente horrendo.

En este sentido, me parece que la frase adquiere toda su dimensión. Haber perdido la capacidad de amar, ya no poder sentir el amor en uno, esa fuerza vital y dinamizante, esa fuerza creativa y aglutinante, es verdaderamente la muerte en vida, es el infierno.

Pero también infierno es  cuando se impide amar, cuando se pone distancia para no encontrarse frente a frente, cara a cara, cuerpo a cuerpo.  

En resumen: sí, estoy de acuerdo con el Papa Juan Pablo II. “El infierno es no poder amar más”. Es también que no se nos deje amar más. Es también que no se nos permita seguir amando.

Pero…¡el amor nunca muere!

enigma

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