REFLEXIONES AL COMENZAR LA TARDE

Apenas ha comenzado la tarde aquí en Virginia, Estados Unidos de América, y bien sé que me he adelantado en muchas horas a mi hábito de escribir en este blog, al caer la noche, o a veces a primeras horas de la madrugada.

Pero hoy tengo muchas cosas que hacer, y por eso, elegí este momento para reflexionar.

Se nos va el año. Muchos decimos ¡qué rápido que pasó!

Mi experiencia me indica que cuanto más ocupados estemos, el tiempo se nos va de las manos como el agua.

Sí, un año nos resulta un período muy corto, especialmente cuando somos adultos.

Cuando niños nuestra visión del tiempo es diferente. Al igual que las dimensiones espaciales.

¿Alguna vez hicieron la experiencia de retornar a la escuela y volver a mirar aquellos patios en los que jugamos?  Entonces nos parecían grandes...de adultos los vemos limitados, pequeños.

¿Cuál es la realidad? No es una simple y objetiva. Es cómo la percibimos. Las cosas se hacen reales para nosotros de manera diferente según nuestra edad, y según nos vaya.

Eso pasa con la dimensión espacio, y también con la dimensión tiempo.

Si hemos tenido un año aburrido, anodino, tal vez se nos haga interminable. O si tuvimos un año teñido por problemas que se nos vinieron en cascada encima, o por una tragedia, se nos hace dificil vivirlo y estamos deseando que termine.

Por el contrario, si ha sido un período plácido de nuestra existencia, donde hemos ampliado nuestro número de amigos, nuestras relaciones fructíferas, donde hemos tenido buenos resultados de nuestros esfuerzos en el ámbito que sea, y donde (para mi lo más importante) hemos podido amar y ser amados, entonces el año ha sido espléndido, y un motivo de felicidad.

Mi año --para serles sincero-- fue variado. Lo comencé en Uruguay, entre muy buenos amigos, celebrando la despedida de 2011 y dándole la bienvenida a 2012. 

Pasé 15 días hermosos en Punta del Este, conocí muchos lugares que no conocía, visité museos, galerías de arte, exhibiciones especiales, fui a conciertos, en fin. El verano austral me fue muy propicio.

Retorné, y el mejor mes del año fue Febrero, cuando fui a ciudad México. Pero también fue el peor, porque luego de volver felicísimo, tuve una contracara, una contramarcha, un contratiempo que ha perdurado hasta el presente.

En realidad, un absurdo total desde cualquier ángulo que se le mire. 

Algo así como este ejemplo que les transcribo ahora. Es verídico, y se los expongo a manera de ilustración.  Alguien escribió en Twitter que estaba muy apenada, con un hueco en el estómago. Que se entía horrible. Que estaba muy desanimada...  y no habrían pasado ni un par de horas, que luego de estar con ese ánimo, fue capaz de escribir feliz de la vida: "Q les cuento!Acaban d cantar mi favorita:party rock anthem!Y ahora van c/champagne showers!me da un infarto!"

Bueno, lo que sucedió en la segunda mitad de Febrero pasado estuvo lleno de semejante incoherencia. Tal cual.

Así son las cosas. 

De cualquier manera, he ampliado el círculo de amistades. Tuve dos visitas de Montevideo que se hospedaron en mi casa. Salí a pasear para darles a conocer algo de Virginia y Washington D.C.  Con una de las visitas fuimos a Nueva Orléans, y el año lo terminaré donde mi hijo, en Iowa, con clima frío, pero calor en el corazón al estar con la familia.

Hubiese podido ser un año mejor, si además no me hubiesen frustrado un viaje donde tenia reservas de pasaje aéreo y hotel ya hechas, ¡a tan sólo 48 horas antes de partir! 

Pero la mala onda de otros, nunca tiene que mellar nuestro espíritu al punto de tirarnos abajo o deprimirnos. Superar obstáculos con la elegancia y la fineza de quien está por encima de circunstancias obtusas, es lo que corresponde.

He tenido varios respaldos de gente en Linked-In, que agradezco mucho.

He tenido invitaciones de amigos para almorzar o cenar juntos.

Y espero de 2013 muchas cosas. Entre otras, la posibilidad de trabajar nuevamente en una actividad internacional, y tal vez, una mudanza dejando para siempre Virginia.  Pero todo está por verse...

Mi gratitud a todas y todos ustedes por seguirme durante el año, por tener la paciencia de leerme, y a veces de comentarme.

Seguiré compartiendo en este mi blog, mis vivencias, emociones, sentimientos y pensamientos. 

Entre tanto, les dejo con una canción de uno de mis predilectos: Alejandro Lerner y "Algo de mi en tu corazón". Disfrútenla.

enigma

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