Pero muchas veces me pregunto, ¿quiénes me leen?, ¿cuándo me leen?
Las estadísticas de Google me ayudan a saber cuántas personas me leen, y desde qué países lo hacen.
De modo que ciertas respuestas tengo y cierto aliciente para seguir escribiendo también.
Porque yo no escribo para leerme. Eso me resultaría aburrido y anodino.
Escribo para ustedes, para que me lean y reaccionen. Pero ¡qué dificil es obtener comentarios de ustedes!!
A veces he llegado a estupendos picos en la lectura, pero ni una palabra...
¿Qué? ¿acaso tienen miedo de escribir?. ¿acaso no se consideran capaces de un comentario?, ¿por qué no me plantean preguntas o me hacen llegar sus opiniones? Nada me agradaría más que eso!
Ahora está claro que en mi último escrito, estoy buscando una compañera de vida. Y hoy me hago la pregunta: ¿acaso no me leen mujeres? Porque he ido a mi correo electrónico y no he hallado ni un solo mensaje.
Pero estoy más que seguro que tengo unas cuantas lectoras. Yo estaría más que encantado que algunas de ellas se comunicaran conmigo. Aún espero que lo hagan. Y les animo a hacerlo.
Ah! quieren más especifidad, tal vez. Quieren que les diga algo de cómo me gusta la mujer que busco. Ya me referí a lo más esencial: la personalidad.
Ahora me voy a referir a su aspecto exterior y su figura: la prefiero llenita, ¡pero no obesa!. Sin panza, pero de senos turgentes. De ojos grandes y expresivos, de nariz recta y de labios carnosos. No más de 1m62 de altura (porque yo mido 1m65), y de signo afín a Leo. De cabello negro o rubio, de tez bronceada o blanca pero no de un blanco marmóleo, sino vital. ¿algo más? creo que ya lo he expuesto todo.
Gracias por leerme, gracias por entenderme, y gracias, si se comunican.
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