Comencemos por la
definición: "La impronta es la impresión, huella o marca
dejada por una persona u objeto. Se trata de una seña o característica
peculiar y distintiva."
Alguien
me escribió una vez: "te he marcado". Confieso que si con eso me
quiso decir que dejó una huella en mi, lo acepto. Pero por otro lado, me sonó a
yerra, como con los animales. "Te he marcado", como quien clava las
uñas...y francamente la frase me pareció un tanto exagerada por un lado, y poco
afortunada por el otro.
Pero es
cierto que cada uno de nosotros tiene su impronta personal, so sea "una
característica peculiar y distintiva" en la forma de caminar, de ponerse
de pie, de vestirse, de andar, de decir, de gesticular, de su voz, etc.
Y yendo
más profundo, una forma de sentir, de latir, de apasionarse, de pensar, de
alegrarse o de enojarse. Una forma de buscar la armonía o la
confrontación.
De
hacerse la víctima, y mirar a los otros como victimarios, o de ver la realidad
tal cual es. Una forma de conducirse socialmente y en las relaciones
interpersonales.
Un
manejarse con valores o antivalores.
En
definitiva, una forma de ser.
¿Qué
impronta personal es la que dejas?
¿La de
una persona que exuda bondad, ánimo conciliatorio, comprensión, capacidad de
perdón, cariño, afecto, amor al prójimo?
¿O la de
una persona que se afana por cumplir sus obligaciones pero vive permanentemente
estresada, no se da descanso, le abruma cada día, y apenas algo le contradice o
significa una honesta crítica, salta violentamente, y rompe lo que tenga a
mano, una copa, un cuadro, un escrito, un correo electrónico, una comunicación
por red social?
Será
bueno que cada quien se analice, y vea dónde cae en estas dos definiciones de
un tipo de personalidad que resultan de por sí antagónicas. Por supuesto,
he colocado las cosas en forma extrema, en blanco y negro por así decir.
No se
trata de que la primera persona sea buena, y la segunda mala. Ambas son buenas,
pero sus improntas, las huellas que dejan en los demás no son iguales. ¿Hay
mala intención? quiero pensar que no.
En el
primer caso, se trata de una persona que tiene serenidad consigo misma, que
encuentra placer en la calma, en el fluir armónico de las cosas.
En el
segundo caso, se trata de una persona que vive "con los nervios de
punta", que puede tener pequeños momentos de distención, donde sonríe,
dialoga, se detiene a contemplar algo, pero luego, todo le acucia, y está casi
permanentemente estresada.
La vida
actual desgraciadamente tiende a estresar a las personas. Por eso es bueno
tener actividades des-estresantes, como el sexo con la pareja con la cual se
puede verdaderamente gozar, como ver una buena película, como hacer ejercicio
en forma regular, escuchar música que dé paz, serenidad, placer estético. Leer
poesía, o gritar los goles en un partido de fútbol.
Son
simples sugerencias que pueden ayudarte a dejar una mejor impronta personal.
Que los demás puedan decir de ti, ¡qué persona más simpática, más amable!
Procura
lograrlo. Es para tu propio bien.
Y ahora,
si me permiten, yo me voy a des-estresar con una canción que me gusta
mucho. Se llama "Cómo vai vocé?" (literalmente¿Cómo estás tú?, traducido como ¿Qué será de ti?) y la canta Roberto
Carlos.
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