ESTE MI BLOG

El 7 de Agosto de 2008, inicié el blog con estas palabras:

“Hola a todos/as quienes puedan leerme.

Quiero darles mi más cálida y sincera bienvenida.

Me decidí a crear mi propio blog, para compartir mi interior, para encontrar almas abiertas, para marcar el paso de mi existencia sobre la faz de nuestro querido y vapuleado Planeta Azul.

Soy uno más, en miles de millones. Y sin embargo soy único, exclusivo, irrepetible, como cada uno de ustedes.

De ahí que todos tengamos un inconmensurable valor intrínseco.

Soy humano, y por eso, imperfecto, expuesto a cometer errores, pero también aciertos.

Soy tremendamente curioso, tal vez demasiado.

Los años vividos no han sido aún suficientes para domeñar mi natural impaciencia.

Soy entusiasta. Cuando algo me gusta me entrego con alma y vida.

Tengo algunas ideas locas, de esas que son capaces de levantar polvareda en quienes discrepan, pero no me importa exponerlas. Es el ejercicio de la libertad, un don precioso que hay que ejercer con sabia prudencia, la prudencia que lleva a reconocer el derecho de los otros/as, y la búsqueda de la armonía y felicidad de todos, aunque eso se logre sólo en parte.

Siento que no importo físicamente, o geográficamente, sino que importo cerebralmente, racionalmente, y sensiblemente.

Soy una persona sensible. Río y lloro espontáneamente. No me importa el qué dirán, que suele ser cínico e hipócrita.”
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Cuando decidí crear mi blog, lo entendí como un medio de comunicarme con mis amigas y amigos, con seres específicos que tienen nombre y apellido y a quienes conozco, pero también con toda persona en el mundo que no me conoce y a quien no conozco, y que navegando por la Internet, o hurgando en recónditos lugares cibernéticos, se encontrase con mis escritos, que es en buena medida, como encontrarse conmigo mismo.

Y por eso quiero mucho a este blog. Porque he querido que fuera un vehículo eficaz de ideas, un semillero de inspiración para otros, un punto de referencia y encuentro, y a la vez, una forma cierta de viabilizar más amistad.

Por eso este blog no tiene cerrojos ni cadenas.

No es un blog “abierto sólo a lectores invitados”. Eso está bien para un club de exclusivos, o exquisitos. No para un modesto blog que es una apertura de la mente y del corazón, para el encuentro humano con mis congéneres doquiera estén.

De modo que el blog tiene que ser una expresión de libertad intelectual y abierta al mundo.
Al menos yo no tengo nada que esconder de nadie.

Soy de un solo proceder, directo y recto. Quienes me conocen bien, saben que soy así, a riesgo de enojarme a veces, a riesgo de decir cosas de las que luego tengo que arrepentirme por haber entrado en detalles o ser demasiado explícito.

Sé guardar secretos, y muchos me van a acompañar hasta que parta de este mundo.

Pero hay otras cosas que no tienen por qué ser secretas, y si uno las comparte con alguien en comunicación privada, aunque a veces sean demasiado explícitas, -tal vez hay ahí un error que reconozco y sobre el que tengo que mejorar para no repetirlo— nadie tiene que tomarlo a mal o interpretarlo de manera retorcida.

Ya alguna vez he escrito acerca de las interpretaciones inadecuadas o equivocadas de lo que uno ha querido decir, y lo que es aún peor, de atribuirle a uno intenciones que nunca tuvo o cosas en las que nunca pensó, que nunca ocuparon un lugar en la mente.

Admito, son riesgos que se corren en la comunicación.

Pero en cuanto a este blog –volviendo al mismo— en el acuerdo o en la discrepancia, me gusta entablar un diálogo abierto con todas y todos. Y deseo de corazón que me escriban a enigma0458@gmail.com, o pongan un comentario al pie de página. En tanto sea escrito en términos respetuosos, será siempre bienvenido.

El blog busca eso, el blog necesita el “feed-back”, la reacción de ustedes. El blog así cumple su función de comunicación, que es realmente tal, cuando es de dos vías.



enigma