Hace pocos días recibí por correo electrónico una publicidad que me envió American Airlines, para viajar con un precio muy conveniente a Puerto Vallarta.Hermoso lugar turístico, bello no tanto por sus playas, porque la costa sobre el Pacífico no tiene faja de arena ancha, y porque la arena misma es oscura, y gruesa.
Los que conocemos las playas sobre el Atlántico, las vamos a preferir siempre.
Pero Puerto Vallarta conserva una armonía entre la parte clásica de la ciudad, y la modernidad de los hoteles, edificios de apartamentos, y lujosas casas que bordean toda su costa.
Navegar por esas aguas es también una hermosa experiencia, y la hotelería es realmente de alta calidad, y enormemente disfrutable. En eso, francamente, reconozco que México está muy por encima de otros países. Su industria hotelera, sabe cómo agasajar y tratar al turista.
Y al llegar la invitación para ir a Vallarta, con emoción recordé los días que pasé allí, como coordinador de un Seminario Regional para Periodistas en Salud, organizado por el International Center for Journalists, con sede en Washington D.C., donde diversos expertos desarrollaron temas de Cardiología y Oncología, del 18 al 21 de Noviembre de 2008.
¡Han pasado ya casi 4 años de aquel acontecimiento! Pero está muy vivo y fresco en mi memoria.
Las sesiones plenarias, los momentos para que los periodistas hicieran entrevistas, el entrenamiento en el uso de la Internet para crear páginas web y blogs periodísticos sobre temáticas de salud, los pequeños descansos en que podíamos hacer sociabilidad, y mientras tomábamos un café podíamos conversar con los participantes, la recorrida por la ciudad, la cena en un restaurante en la ciudad misma.
La noche mexicana, con mariachis y todo, donde todos terminamos alegremente cantando famosos corridos...
La ceremonia de entrega de Certificados de Asistencia para cada participante, y luego la estupenda cena y posterior baile, que concitó el entusiasmo de todos los asistentes.
Vallarta realmente se ganó mi corazón, como buena parte de México.
Esta foto recuerda ese acontecimiento, que realmente fue importante para la vida de los periodistas que participaron, y para mi como coordinador.
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