NO TEMAS

[este es un mensaje para una amiga del alma, en un momento en que lo necesita]

Te conozco, lo suficiente como para saber que eres muy miedosa.

Es un algo que en cierta manera gusta, porque hace sentir que necesitas protección.

Pero por otra parte, sé que padeces de un miedo paralizante, irracional como la mayoría de los miedos, aunque tú aún inconscientemente hagas el esfuerzo de racionalizarlo, para darte una explicación a ti misma.

La verdad es que temes sin necesidad de ello. Y a veces temes lo que no tienes por qué.

La Lic. en Psicología Mariana Álvez Guerra tiene una página web titulada “Psicología Positiva, es hora de cambiar tu vida” y allí escribe sobre el miedo y cómo vencerlo.

De todo el texto he extraído estos pasajes que espero te ayuden a tener más confianza en ti misma, en lo que puedes hacer, en las decisiones que puedes tomar, sin temor, y sin necesidad de poner en juego valentía alguna.

Simplemente calma, tranquilidad interior, inteligencia en el hacer.

Escribe la Lic. Álvez Guerra:

“El miedo es una reacción natural, instintiva al peligro y es necesario que podamos sentirlo para sobrevivir como especie. Pero, ¿qué sucede con ese miedo paralizante que solamente estorba en nuestra calidad de vida?

No debemos perder la oportunidad de enfrentarnos a nuestros peores temores y hacer algo al respecto. Si bien lidiar con lo que tememos puede ser un poco violento para nosotros, podríamos comenzar a trabajar con temores menores, asociados al primero.

La clave es actuar, hacer algo para comenzar a construir nuestra confianza. Tampoco debemos sentirnos culpables o castigarnos por ser nuestros propios saboteadores, tenemos que identificar la raíz de nuestro miedo y estar determinados a luchar contra él, teniéndonos paciencia y buscando ayuda de ser necesario.

Uno siempre debe preguntarse, ¿vale la pena vivir con miedo, cuál es el beneficio que obtengo de esto? ¿Hay algo que pueda hacer para cambiarlo? ¿Por qué prefiero vivir desde la impotencia y no desde la plenitud?”

Hay verdaderamente una plenitud que puedes alcanzar, si dejas de lado el miedo, el temor infundado, sin razón, la aprensión a algo indefinido, la sospecha de lo que pudiese ocurrir...En el fondo, una lucha contra tu propia imaginación negativa.

Ten fe, ten confianza.

Nadie te va a colocar en una situación embarazosa.

Todo lo contrario. Mira las señales que has recibido y que te dicen que hay un amplio espíritu de comprensión y colaboración en tu amigo, si confías en él.

No temas la vida, no temas vivir, no temas actuar en libertad, porque es esencial a tu mismo ser.

Tu amigo, si es tal, no hará nada que te pueda perturbar o dañar. Confía.

Ah! Y no te temas a ti misma. No temas perder tu control. No temas traicionar tus propósitos.

Tu amigo, si es tal, se comprometerá a que no te veas envuelta en ninguna situación de la que a la postre te sientas arrepentida. No, seguramente te salvaguardará y cuidará que ello no ocurra.

Entonces, sé simplemente tú, como todos los días. Actúa con la misma naturalidad, inteligencia y destreza que despliegas en tu diaria labor.

Y con esa confianza, con esa seguridad en ti misma, con todo tu aplomo, no tengas miedo. Trata a tu amigo como tal, pero íntegramente.

Los amigos se quieren bien, los amigos se extrañan, los amigos se comunican, los amigos se ayudan, los amigos se sienten felices cuando pueden encontrarse.

Pisa firme el suelo que te vio nacer. No temas. ¡Actúa así y vencerás!

Que tengas una buena jornada.

enigma

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