AMOR POR INTERNET: Una historia del Siglo XXI

Es un hecho incontrastable que vivimos de lleno la cultura de lo cibernético. A veces exageradamente, diríase que viciosamente.

Cuando hay gente que casi ni trabaja por Tweetear, cuando en una estación de Metro o un tren todo el mundo está cabeza gacha concentado en su teléfono celular inteligente y nadie se comunica con nadie, me parece una tragedia.

Ocurre que las herramientas están para usarlas, pero hay que ejercer el dominio sobre ellas, y no permitir que ellas nos dominen.

De cualquier manera, hoy es posible tener el mundo con las manos posadas sobre un teclado, apenas nos conectamos a la internet. Y ella viabiliza una comunicación al instante como nunca existió antes.

Y así surgen y seguramente hay una millonaria cantidad de historias tejidas en la trama de ondas que parten de un teléfono celular o una laptop, se proyectan hacia un satélite en el Espacio, y retornan a Tierra para ser captadas en las antipodas, si se da el caso.

La mía es una historia de amor, surgido, alimentado y mantenido gracias a la internet.

Una historia de un romance maravilloso, asombroso, que al principio ni yo mismo podía creer fuese cierto. Pero lo fue. 

Un romance que surgió, se fortaleció y mantuvo por internet 21 meses hasta producirse un primer encuentro personal. Y a partir del mismo, siguió manteniéndose vivo por un año y algo más.

Entre medio se dieron otros esporádicos encuentros. Todos ellos felices, positivos, hasta que en 2012 se produce una crisis que va a culminar este año, 2013, con un final lamentable de mi punto de vista.

Pero ver surgir el romance, ver cómo se fue gestando, entrar en ese mundo, realmente da pie para una novela basada absolutamente en hechos reales y en documentación que permanece. 

"Amor por Internet - Una historia del Siglo XXI" bien podría ser el título de un libro que hasta podría dar lugar a libretar una telenovela. 

Los personajes existen, son reales. Todos viven. 

Pero tal vez el aspecto más extraordinario, es verificar el tremendo poder de la comunicación cibernética, cómo y cuánto se puede alcanzar mediante la misma.

Este mismo blog en parte, es un documento colateral de ese romance, pues hubo artículos, poemas y cuentos, todo ello inspirado en esa relación. 

A pesar de haberse terminado en forma no querida por mi, nunca he cerrado ni cerraría las puertas a una amistad leal y sincera. Pero que demanda decir siempre la verdad, un trato respetuoso y afectuoso, y un espíritu de perdón y reconciliación. 

Mientras tanto, la historia está allí, fresca, real, verdadera auténtica, innegable. Tal vez en algún momento me proponga escribir ese libro...

 enigma

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