No me importa si no me entienden

Voy a repetir una frase que la he utilizado más de una vez, y que pertenece a Andreea Petku, una dama rumana que ha puesto imágenes a múltiples músicas interpretadas por el pianista mexicano Ernesto Cortázar: "El corazón tiene razones que la razón no entiende".

Sólo uno mismo sabe lo qué ha sentido y lo que siente, lo que ha vivido y lo que ahora le toca vivir.

Sólo uno mismo sabe lo qué es el hastío de la soledad, y lo que ha valido una compañía aunque fuese esporádica.

Sólo uno mismo puede contar con quien es y lo que tiene para mirar al presente y trazar un rumbo en el futuro.

Nadie de fuera finalmente, puede decirnos lo que tenemos o debemos hacer, sino nuestra propia conciencia y nuestras propias viviencias, nuestro sentir y nuestro pensar.

Y eso es privativo de todos y de cada quien. 

Yo no le impongo un modo de vida a nadie, ni juzgo a nadie por los errores que haya cometido en su vida, o por las cosas que no le salieron bien. Cada quien lleva su propia carga.

Pero tampoco me agrada que nadie de afuera aumente el peso de la mía, porque ya llevo bastante.

Sigo y seguiré siempre sosteniendo que soy un enamorado del amor. Y que amar es la expresión máxima que podemos desarrollar los seres humanos como tales.

Quienes me miran de afuera, puede pensar de mi lo que quieran, y no me importa si no me entienden. Yo sé para mis adentros cómo soy, cómo son las cosas, cual es mi presente, y qué opciones de futuro tengo.

Ruego al Ser en Sí que me ilumine y guíe mi camino. Pero sé que el esfuerzo, la responsabilidad y las decisiones finalmente, recaen en mi mismo. Para eso tenemos mente, somos conscientes y somos responsables, porque así estamos hechos.

Vivir es un drama. Un drama que se teje cada día, con risas y llantos, con felicidad y dolor, con gozo y angustia. 

Hay momentos de algarabía y hay momentos de tristeza. Cada uno tiene lo suyo, y de ambos debemos extraer lo mejor.
Porque así se aprende a vivir.

enigma
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