LA BELLEZA QUE NO ESTÁ A LA VISTA

Entra a un lugar una mujer joven, atractiva. Hermoso rostro, buen cuerpo, y las miradas de los hombres --y de algunas mujeres también-- se clavan en ella como flechazos.

Las mujeres para envidiarla, criticarle la vestimenta que lleva, o su forma de caminar.

Los hombres para desearla, pensando para sus adentros "¡quién pudiera hacerla suya!".

Pero claro, eso es lo que se vé. Lo que primero impacta, el primer motivo de atracción.

Si alguien se interesa en forma más particular, tiene obligatoriamente que pasar a  un segundo plano, ¿qué tal es la persona?, ¿qué tipo de vida lleva?, ¿cuáles son sus valores?, ¿cómo se relaciona con otras personas y en particular con los hombres?, ¿qué piensa de sí misma?....y muchos etcéteras.

Ahí es donde se descubre la belleza que no está a la vista, o por el contrario se puede tener una enorme decepción.

De pronto se encuentra a una mujer que vive confundida, que hoy siente de una manera y mañana de otra. Contradictoria consigo misma. Alguien que realmente no sabe qué quiere de la vida, ni dónde está parada. Que no tiene un derrotero  claramente marcado, que va para un lado o para otro, como rosa de los vientos. Como suele decirse "una cabecita hueca".

O con una mujer sensible a flor de piel, pero irascible, rencorosa, que piensa mal de los demás y desconfía de quien se relacione con ella. 

Cosas de esas que hacen que un hombre --a pesar de su atracción física-- se aleje, porque no va a encontrar en ella una belleza interior acorde con la exterior. Alguien con quien entablar una relación estable.

Por el contrario, puede haber una mujer que no tenga una belleza que impacte, que pueda pasar por una más del montón. Que no se caracterice ni por piernas espectaculares ni por un busto exhuberante, que no vista extravagantemente ni se mueva como danzando al caminar, pero que tenga una inmensa belleza interior.

Una belleza constituida de sinceridad, honestidad, lealtad, firmeza de convicciones y valores, responsabilidad, bondad esencial, capacidad de comprender, de ser paciente, y de perdonar. 

Una persona que no piensa mal de los demás, y en principio extiende una carta de confianza a cambio de que se responda como corresponde. 

Una persona que tiene sentimientos intensos y hermosos, y que a su vez es discreta al actuar en sociedad. 

Tal vez ese pueda ser después de todo, el secreto más firme de su atracción. De una atracción por la belleza que no está a la vista, pero que a la postre es la que más cuenta, si de lo que se trata es de encarar una relación en serio con alguien.

Claro, si la mujer bella e impactante es tomada como un pasatiempo, como una "cana al aire", como un entretenimiento, como una mera aventura, no importa explorar qué tal es. Ni interesa. Basta lo físico, lo exterior.

Si la intención es encontrarse con una mujer cabal, bella o no tanto por fuera, pero auténtica y realmente un valor humano por dentro, entonces la situación es totalmente otra.

Y al final, esto último es lo que más importa y cuenta, para la vida de uno mismo.

enigma
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