BUSCAR EL PLACER: clave de la felicidad

Si no fue proclamado, habría que proclamarlo como tal: la felicidad es un derecho humano fundamental e inalienable.

Todo ser humano tiene derecho a la felicidad.

¿Qué es la felicidad para cada uno? Por cierto algo muy diferente.

Felicidad siente quien hace obras de amor para beneficio de otros, y encuentra en el dar de su talento, de su tiempo, de su dedicación, mucho más placer que en recibir algo de otros.

Felicidad siente quien disfruta con sus hijos o nietos una tarde en un parque, una ida a pescar, un juego al aire libre, o bajo techo si el tiempo no permite salir.

Felicidad siente quien se sabe querido, amado, respetado, deseado, reconocido, elogiado, tenido en cuenta, admirado por sus cualidades.

Felicidad siente quien encuentra placer en el sexo, con una pareja estable y si no, ejerciéndolo con seguridad, para evitar ser contagiado o contagiar a alguien de alguna enfermedad.

Buscar pues algo que nos dé placer, es más que legítimo, necesario.

Romper la rutina, quebrar el yugo de las horas, andar sin reloj, liberarse de las diarias obligaciones, sentirse de manera diferente, de pronto viajando, yendo a un lugar que no se conoció antes, cambiando totalmente el panorama circundante. 

Escuchando música que inspira y transporta, ejecutándola o componiéndola.  

Siendo gráficamente creativo, pintando, dibujando, o usando gráficas para computación. 

Sintiendo el deleite de escribir, de comunicarse, de recibir mensajes o contestaciones de amigos/as, de gente querida.

Todas esas cosas sencillas, todas ellas válidas, son notas de placer que proveen felicidad.

No se trata de un vivir hedonista. Se trata de darse el descanso, el remanso, para luego abordar las obligaciones cotidianas con mejor espíritu y mayor brío.

Los psicólogos y psiquiatras están de acuerdo con la neceesidad de buscar placer. 

¿Cual es el tuyo?

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