México y ahora Jamaica --como antes Brasil-- han debido apelar a sus ejércitos para enfrentarse a las bandas super-armadas de narcotraficantes, que no tienen problemas en asesinar a gran escala y a mansalva, con tal de defender sus terrenos y sus negocios inmundos.
El planeta está amenazado. La corrupción en los políticos es la vía más facil por la cual estos modernos gangsters, estos super-violentos pandilleros, logran hacer sus negocios.
El poder que han adquirido debido a los millones de dólares que manejan, les permite comprar gobiernos, financiar campañas políticas, e instaurarse como poderes ocultos detrás de las fachadas "democráticas", para seguir haciendo sus negocios.
En algunos casos es directamente el tráfico de estupefacientes. En otros, es el lavado de dinero, colocado en casas de cambios, hoteles, y construcción de edificios en balnearios.
El mundo, y especialmente América Latina y el Caribe, corren el gravísimo riesgo de caer totalmente en manos de estos salvajes criminales.
No es extraño que la guerrilla izquierdista de las FARC --en Colombia-- aparezca mezclada con el narcotráfico como forma de "hacer finanzas".
Marx jamás pudo imaginar que su "revolución", que sus idealizados "proletarios", no iban a ser ningún trigo limpio, sino que iban a degenerar en esta rebelión que encaja y sostiene a los sistemas --no importa si capitalistas o socialistas-- con tal que les permitan operar.
La droga es el principal elemento que está destruyendo a la juventud de los pueblos, que está perturbando las mismas estructuras básicas de la sociedad organizada como países, como Estados, como Repúblicas, pero además, que está poniendo en jaque a las mismas fuerzas policiales y armadas de diferentes países.
Brasil tuvo que movilizar sus fuerzas para enfrentarse a los marginales de la favelas. En México, especialmente al Norte, el enfrentamiento es una guerra abierta.
Ahora el estado de emergencia rige en toda Jamaica, y se acabó el turismo, y el "jingle" publicitario de "let's get together and be allright" (vamos a juntarnos y a pasarla bien) al ritmo de reggae. La situación no es para rostros felices, en vacaciones casi idílicas.
La realidad cruda y cruel ha mostrado su verdadero rostro. Tras la apariencia de un lindo lugar para vacacionarse, aparecen los marginales, que viven del turismo vendiendo drogas, que han encontrado en esa operatividad su "modus vivendi".
Perdió el pobre Marx, creyendo en una "moral revolucionaria", en el "nuevo hombre", las clases sociales más pobres, han elegido el camino del crimen como la forma más facil de hacer dinero. Y ahí termina la historia.
Las fotos de arriba, a la izquierda, muestran una imagen actual de la guerra en Jamaica.
Y luego, los rostros del crimen. Tres capos de la droga, capturados por fuerzas armadas y policiales.
El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos, José Miguel Insulza, recientemente reelecto a su cargo, en su discurso en que asumió este su segundo período al frente del organismo internacional, dijo:
" el ascenso del narcotráfico y el crimen organizado, que están detrás del hecho dramático de que un continente que no tiene guerras desde hace más de ochenta años ni confrontaciones armadas que puedan denominarse ya políticas, tenga una de las mayores tasas de homicidio del mundo. El crimen está poniendo en peligro las instituciones de nuestros países. En este mismo día, una nación del Caribe ha debido decretar un estado de emergencia por la acción criminal de grupos delictivos que se niegan a aceptar la acción de la justicia contra uno de sus jefes; mientras en otros países de América Latina los narcotraficantes comienzan a actuar en la política, promoviendo sus propios candidatos y amenazando o asesinando a quienes se les opongan."
Hay pues que tener muy claro que América Latina y el Caribe, pero el mundo todo están en peligro creciente. Habrá que pensar en la maffia rusa, en la irlandesa, en la italiana-- y ¿acaso no hubo serbios por la zona Sur de América mezclados con pandillas de narcotraficantes?.
Ya no hay fronteras para un crimen que se ha internacionalizado y que tiene tres grandes fuentes de dinero: 1) el narcotráfico; 2) el tráfico de armas; y 3) la trata de personas
Ante esto, ciudadanos nobles y honrados, y gobiernos que tengan un mínimo de decencia, deben estar no sólo alertas, sino actuar rápidamente y aprestarse para eliminar de raíz los focos incipientes de narcotráfico --como es el caso de Argentina y de Uruguay con el comercio de marihuana y pasta-base-- para evitar verse envueltos en las situaciones de México o Jamaica.
Pero, además, la ciudadania tiene que estar alerta a la corrupción dentro de las esferas gubernamentales. Encontré una referencia que es una perla, publicada hoy 25 de Mayo por el diario "The Independent" que dice:
"La misma pandilla de narcos que ahora batalla contra las fuerzas de seguridad en Jamaica en un sangriento enfrentamiento, fue abiertamente usada por el partido de gobierno para llevar a sus partidarios a los lugares de votación e intimidar a los votantes de la oposición en las elecciones hace tres años, sugirieron ayer expertos en política caribeña".
Esa connivencia entre el gobierno y los narcotraficantes, es la asociación para delinquir más dañina y peligrosa que se pueda conocer. Es la fórmula para la destrucción total de un continente.
Y hay que pensar algo más: ¿quiénes se benefician de todo este caos?, ¿quiénes son los grandes magnates de la droga --que seguramente no están siquiera en América Latina o el Caribe-- sino en otras partes del mundo?
Cuando se piensa en ello, se advierte que se nos está destruyendo de forma sutil o brutal, deliberadamente, haciendo que nos destrocemos entre nosotros, que perdamos toda nuestra fibra moral, nuestra unidad nacional en cada país, para beneficio de los de afuera.
¡Alerta pues!
enigma
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