ANOCHE DISFRUTÉ "LOS ARCHIVOS X"

Me costó pensar que han pasado ya 16 años, de aquel mes de Septiembre de 1993, cuando se transmitió por primera vez, la serie que durara 9 años (hasta 2002), bajo el título de "The X Files".

Sólo los rostros jóvenes de Gillian Anderson (Dana Scully) y David Duchovny (Fox Moulder) dieron cuenta del paso del tiempo.

Usando el sistema puesto en funcionamiento por "Netflix" puede ver gratuitamente en mi PC, el primer episodio de la memorable serie.

Y allí es cuando el paso del tiempo desaparece. Podría haber sido hecho hoy, pues tiene una calidad intrínseca en actuación, filmación, y en el libreto excelente de Chris Carter, que no han sido superados. Sólo la nueva serial "Fringe" se le ha aproximado, y es lo único nuevo en la TV estadounidense que para mi, ha valido la pena.

En general el panorama es mediocre, y de mediocre para abajo. Se salvan las policiales, CSI, Law and Order, y las excentricidades del médico "House".

Volviendo a Los Archivos X, esta primera entrega de la serie, nos pone en el tema, que debiera haber sido el tema vertebral y único de toda la serie. Lamentablemente, cuando libretaban otros, la serie derrapaba hacia lo fantástico como criaturas exóticas, fantasmagóricas, y cosas por el estilo.

Había que despejar esa hojarasca, para ir a la médula fundamental de la serie, y entresacar de todos los episodios aquellos que se centraban en el tema inicial y finalmente preponderante: los OVNI, y el uso de una tecnología no-convencional, o finalmente no-humana.

Todo eso está en ese primer capítulo. Cosas que el público en general puede o no entender, pero que quienes hemos estado muy implicados en el tema, las captamos de inmediato aunque ni siquiera --y de ex-profeso, pienso-- la serial las explicite a través de un diálogo o cosa semejante.

Como los efectos E-M, que Moulder registra mientras viaja en automovil, consultando su brújula, como la alteración de las estaciones de radio y finalmente una vibración en el equipo de audio hasta que el mismo automóvil se detiene. Moulder marcará el lugar donde se detuvo, en el piso de la carretera. Scully no entiende qué está haciendo Moulder, ni qué está sucediendo.

Luego los abducidos, sus implantes nasales, sus marcas en la piel, y en el episodio, macabramente sus muertes. Tal vez la única concesión que hay que hacerle a Carter, que carga las tintas en ese sentido.

Y después, el secreto oficial, que no se detiene en incendiar un motel para eliminar evidencia, y que calla cuando una pequeña pero sugestiva evidencia, es puesta sobre el escritorio del director del FBI.

Pero allí, como una sombra detrás de todo, o por sobre todo, está el "hombre cáncer", bien llamado así porque se pasa fumando.

Será él quien guardará la pequeña evidencia en una caja de un archivo de materiales, en el Pentágono....

Realmente disfruté a pleno volver a ver este primer episodio de la serial. Y lo recomiendo para quienes nunca vieron la serial, o para los que ya tuvimos el privilegio de verla.



enigma