Yo mismo te lo he dicho en Twitter junto a una foto tuya.
Bella, guapa, rechula. Se me hace que tú no crees tanto en tí misma.
Que te "da pena" tal vez, hasta que te lo digan. Te avergüenzas un tanto de ser reconocida por cómo luces.
Pero quien te ha visto, y se ha encontrado con tus ojazos negros, chispeantes, habladores....y con tus labios carnosos...que invitan al beso...con un rostro deliciosamente enmarcado por tu cabello negro...con tu piel, suave, tersa, color canela... y ¿para qué seguir?...no puede menos que alabar tu hermosura física.
Y sin embargo, tu mayor esplendor no está alli. Tú brillas por tu sensibilidad humana. Porque te duele el niño de una amiga que se ha enfermado, y te preocupas de conseguirle a esa madre una cita o referencia con el mejor médico que pueda verle a su criatura.
Porque te compunge el corazón, cuando ves miseria, y te arrebata el fastidio cuando presencias una injusticia.
Porque te esfuerzas más allá de lo concebible, para cumplir tus tareas y mantener tu trabajo, que lo sabes indispensable por las obligaciones contraídas.
Porque tus críos son la niña de tus ojos, y por ellos te desvives y desvelas. Por ellos luchas a brazo partido para que sean debidamente tratados en sus lugares de estudio, y para que progresen.
Y después de agotadoras horas de trabajo, saliendo temprano de tu casa y regresando muy tarde a veces, aún te haces del tiempo para aprontarles la ropa y la merienda que llevarán al día siguiente a sus colegios.
Y los fines de semana sales de compras para la semana, y limpias la casa para que luzca lo mejor posible...porque hasta por mínimas razones de higiene, la casa no puede estar sucia.
Y sí, es cierto, te haces tiempo para Twittear, y para reunirte con tu familia...y de pronto, para recordar que hay un amigo que te quiere bien, y al cual un correo tuyo le hace feliz.
Tu voz...¡ah!, tu voz tiene un decir sonoro muy especial...y tu risa...tiene la alegría y la inocencia de una niña...
Y tu modestia...y tu timidez...y las cosas que (aún injustificadamente) te dan vergüenza, y hasta tus miedos, todo eso, compone una personalidad muy especial que te hace diferente, y a la vez deliciosa.
Sí...así eres, así sé que eres, aunque a veces te escondas, te ocultes, te pierdas...
Pero, aún no llegué al mayor punto de esa hermosura invisible a los ojos, pero visible al alma. Y es tu corazón, tu capacidad de amar, de escribir las más hermosas poesías, de sentir apasionadamente, de vivir lo que otros no pueden, porque no tienen cómo llegar al grado y nivel que tú alcanzas precisamente por ser como eres.
Lo más maravilloso de todo, --tú intelectual, tú profesional, tú madre, hija y hermana, tú romántica, tú capaz de crear un universo paralelo y capaz de guardar un secreto que te parte en dos--, ¡es que eres mujer!.
No puedo cerrar estas palabras, sin una música de Ernesto Cortázar, que se titula "Endlessly" (Interminablemente). El video contiene frases que bien pueden ser tuyas.
enigma
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