VIDA PARA DAR

Energía, corriente vital, rapidez mental, dinamismo, trepar una pirámide, caminar 3 horas y media sin parar, levantar más de dos mil kilos en el ejercicio con 10 aparatos de un gimnasio, pensar, imaginar, reflexionar, escribir poemas o cuentos, dar charlas y conferencias, desarrollar un curso, coordinar un seminario, traducir del inglés al español, libretar un programa de radio o televisión, salir al aire por el micrófono o ante cámaras....todo eso y más hago y soy capaz de hacer.

No me cansan esas actividades, al contrario, me dan vida, gano en juventud.

Personas que me ven, suelen darme de 10 a 12 años menos de la edad cronológica que tengo. La llevo encima como un número, no la siento.

No necesito estar tomando complejos vitamínicos, ni Cialis o Viagra.

Siento que tengo mucha vida para dar.

Y quiero aprovechar cada día y cada minuto, para volcarlos en bien de otros. Para dar de mi talento, de mi pericia y experiencia.

Para transferir a otros lo acumulado a lo largo de años, como periodista, como investigador, como estudioso, como hombre.

También seguir fotografiando, porque es para mi un entretenimiento feliz, y en parte, un arte que --como todo arte-- surge de una inspiración espontánea.

Quiero volver a atreverme a pintar...aún tengo que hacerme tiempo para ello, pero este año definitivamente lo haré.

Sí, siento que tengo mucha vida para dar aún, y lo que más quiero es compartirla.

Con nosotros, en este mundo, está la persona con quien querria hacerlo. Ella se escabulle, se escapa, no quiere enfrentar la realidad, una realidad que le va a a ser muy adversa en andados los años, pero que podría serle altísimamente favorable a poco que se animase a ser realmente ella, a no someterse, dejarse aplastar, dominar, manipular, sufriendo indiferencia, y la rutina de un presente que no conlleva ninguna promesa de un futuro mejor.

Mi honda y profunda preocupación, es que no termine en la ruina.
Mi deseo más sincero es que mire más allá de lo inmediato, que levante su vista para buscar el horizonte de su vida, y luego vuelva al presente y se pregunte por su existencia, y se demande a sí misma las respuestas que obligatoriamente tiene que saber darse.

Aún está a tiempo, y este es su tiempo. Aún puede hacerlo, y le conviene finalmente hacerlo.

Aún espero que por su mismo bien y el de sus criaturas, sepa tomar una decisión inteligente.

Pero es cosa de esa persona.  Yo no me hago ilusiones, porque de eso no se puede vivir. Hay que vivir de la realidad, y la realidad me hace dudar de que ella sea capaz de esa reflexión y de tomar las decisiones que considero son las prudentes y adecuadas.

Por mi parte, seguiré buscando, y entre tanto no encuentre la compañera adecuada, igualmente en todo lo que pueda seguiré volcándome en bien de los demás. Porque la belleza de amar a lo grande, de querer el bien de otros, tiene el maravilloso beneficio de volverse una bendición, para uno.

En febrero se cumplirá un año de los momentos más hermosos que me tocaran vivir en 2012. Estaré lejos del lugar donde ocurrieron, pues viajo al Sur, al Río de la Plata. Pero esos momentos viven conmigo, y se han quedado para siempre.

Sólo aspiro aún a que puedan volverse a repetir, pero en un contexto permanente, no en algo del momento.

Entre tanto, esta es mi situación hoy, al comienzo de 2013.

Y sí, pensándolo con sensatez, tengo aún mucha vida para dar.

enigma

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