Elige los buenos"
¿Con qué pensamientos comenzamos el año?
Si con los de críticas a otros y una especie de derrotismo con el que aceptamos que las cosas no son como quisiéramos, pero no hacemos nada por cambiarlas, entonces no comenzamos bien.
Si acaso comenzamos el año pensando en la rutina con que terminamos el anterior, y no imaginamos alterarla, variarla, modificarla, estamos renunciando a nuestra creatividad.
Si en cambio creemos que los buenos propósitos, intenciones y deseos que hemos intercambiado en mensajes, tarjetas, en Twitter o Facebook, son sinceros, ciertos y tienen validez, hagamos que se hagan realidad a lo largo de los 363 días que quedan por delante.
Eso no depende de otros, depende de cada uno de nosotros. Es una decisión personal e intransferible.
Yo he comenzado por dar gracias al Ser en Si, por una oportunidad de seguir viviendo, y por tanto de procurar hacer el bien que me sea posible.
Inmediatamente he pensado en familiares y amigos, sintiéndome muy feliz por todos ellos, y especialmente por las amigas y amigos, porque como siempre digo, a diferencia de la familia, no nos vienen dados, sino que se van forjando a lo largo de la existencia.
Sé que este año va a ser muy fructífero en nuevas amistades. Lo intuyo. Sé que además se ratificarán amistades que ya vienen de tiempo.
Sé que me esperan actividades tal vez insólitas, y sé que las podré llevar adelante porque me siento capacitado para ello.
Tal vez este sea un año de mudanza, donde cambie el lugar de mi residencia. Es altamente posible que ello ocurra.
Ese cambio también puede traer aparejados otros. Los aguardo.
Entre tanto, diría que me abro a un año que considero de todo punto de vista promisorio, y espero vivirlo con la alegría, el concurso y la compañía de todos quienes me quieren bien.
Que también esa sea la experiencia de cada uno/a de ustedes. Se los deseo de corazón.
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