Se supone que pronunciar una palabra busca comunicar algo.
Cuando digo "me gustas", pues es que me gustas, no que no me gustas pero te lo digo para halagarte, o para que no pienses mal de mi, o para que de alguna manera me aceptes.
Si no me gustas, prefiero no decirte nada.
Si te digo que eres mi amiga, pues eres mi amiga. ¡Claro!, hay categorías de amistad. La simple y sencilla, la de confidentes, y la cuasi íntima, esa que hoy se define como "amigos con beneficios". ¿Y qué beneficios son esos, sino los de abrir plenamente el corazón, confiar sencillamente en el otro, y dejar que fluya el torrente de deseos y hasta de pasión si es del caso?. Una catarsis, una descarga de cien tensiones acumuladas, y luego, amigos, como siempre, y a seguir la marcha de la vida.
Eso algunos lo entienden muy bien. Otros no lo entienden y hay quienes se hacen los que no lo entienden.
Si te digo que te amo, no hay vueltas. La frase es directa, como una flecha al blanco. Te amo significa que eres lo más importante que me está sucediendo en mi vida. Te amo significa que eres el eje en torno al cual me traslado, como planeta en torno al sol. Te amo significa que estoy dispuesto a darme por entero, cuanto tengo y cuanto soy, por ti.
No te hagas la sorda. Lo entiendes muy clarito y muy bien.
Por supuesto, no hay peor sordo que quien elije no oir.
Si las circunstancias que te rodean te reprimen u oprimen a tal grado que ya no eres tú misma, y te obligas a rechazar el amor que se te ofrece como ramillete de rosas, te pierdes la gran oportunidad de tu vida. Te cierras a un futuro promisorio, y dejas de ser tú, para anquilosarte en una persona agria, de mal carácter, dura, que en el fondo cubre con esa actitud su debilidad y sus miedos.
Quien ha leído hasta aquí este articulo puede pensar que es una carta a alguien, o que estoy dialogando con una dama que no nombro.
Pero quien así lo interprete, se equivoca. Estoy dialogando sí, con una dama imaginaria, que puede ser cualquiera que esté en alguna de las situaciones a que me refiero.
Y lo que me importa enfatizar es que la palabra expresa un contenido. Y que entre interlocutores, es posible que el contenido sea mayor o menor, superficial o más profundo. Eso depende de ellos. Pero, basta entenderse.
Esto que he escrito, me fue inspirado por una frase de Jodorowsky.
La frase dice así:
Parece imposible que alguien que lea este pensamiento lo rechace o le desagrade. Pero tal vez si eso le ocurre a alguna persona, es porque en el fondo no se atreve quizás a pronunciar las simples palabras: "te quiero"...
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