SE ME ARRUGÓ EL CORAZÓN...

Así como me gusta escribir, también me gusta leer. 

Leo libros. Tengo tres que están haciendo fila para que los recorra con mis ojos. Leo en la internet, documentos, ponencias científicas, investigaciones, letras de canciones, cartas que la gente se manda.

Y esta noche me encontré con una frase que me arrugó el corazón.

La persona previamente reflexiona sobre lo efímera que es la vida. Cómo la muerte está siempre presente, y nunca tenemos la certidumbre de que no nos llegue intempestivamente.

Por otro lado, está la vida, a la que apostamos cada día a la espera de poderla continuar. Y entonces esta persona se dirige a su interlocutor/a (no lo sé) y reflexiona de esta manera: 

"Yo quisiera, llegar a la edad que sea, con las mismas ganas de vivir y de amar, como tienes tú, y como tengo yo ahora. Ojalá Dios me deje conservar mi corazón, y que los golpes de la vida no aquieten mis ansias de amar jamás. Ojalá  pueda yo conservar estas ganas de amar siempre, pero ojalá que en ese tiempo tenga yo a quien amar."

Disculpen si soy muy sensible, pero especialmente ese final: "ojalá en ese tiempo tenga yo a quien amar", confieso que me desarmó.  ¡Es tan realista, tan crudamente auténtica!

Claro, mi lectura parte de una situación existencial. Yo perdí a mi esposa. Entonces entiendo muy bien lo que significa esa frase final.

Tal vez una de las cosas más tristes y angustiantes que pueden ocurrirle a uno es tener las ganas de amar, pero no tener a quién.

¡Eso es realmente trágico! Porque, como siempre lo digo, el amor es un juego de dos, no de uno solo.

De nada vale amar, si no se es correspondido. Pero de nada vale vivir, si no se tiene a quién amar.

Solamente quería compartir con Uds. esta reflexión, y decirles que mientras estén vivos, amen, y si no tienen a quien amar, búsquen, y si hallan, no lo pierdan ni permitan que se vaya.

Amen con toda sus fuerzas, amen hasta el hermoso cansancio. No dejen que se ponga el sol sin decir una palabra, o tener un gesto de amor. Y aprovechen cada día de vida, para seguir amando. 

enigma
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