Siempre hallarán en mi un elogio a la amistad. La amistad leal, sincera, de verdad. Esa que no se quiebra ni se dobla ante viento o tempestad. Esa que permanece firme cuando muchos huyen. Esa que por ser noble siempre dice la verdad --aunque duela-- y está en las buenas y en las malas.
Porque la amistad, después del amor, es la más grande experiencia que podemos lograr en esta existencia. El más grande tesoro a aquilatar.
Y por eso cuando una persona amiga está feliz porque le operaron de un pequeño tumor, y su cirujana hoy le dijo que no tiene más nada, su alegría es también la mía.
Especialmente porque me tocó perder a mi esposa, por otro tipo de cáncer.
De modo pues que celebro la buena noticia, y no puedo menos que adherirme desde aquí a lo bueno de la misma.
Junto con ello va el sincero deseo de muchos años más de vida y disfrute, para mi amiga, que esta noche, duerme tranquila.
enigma
Textos protegidos por derechos de autor
Textos protegidos por derechos de autor
No comments:
Post a Comment