Y claro, al estar en Twitter, leo lo que otras personas escriben, o retwittean de otras fuentes, haciendo suyas las ideas, frases o comentarios.
Me resulta entonces curioso, cuando no jocoso, algo de esas cosas que leo. Porque muchas veces conozco personalmente a quien puso el Twitter, y cuando comparo lo lindo que suena la frase reproducida, a lo que la persona hace, y es, veo contradicciones a granel.
Sostengo que hay que hacer lo que se dice. Y si no, mejor no decir nada.
Pero en el no hacer lo que se dice, se revela una impronta personal, en otras palabras se revela lo qué se es, y cómo se es.
Una persona sensata, mira su vida en retrospectiva, sabe las cosas que ha dicho y vivido y obviamente, tiene que responder por ellas.
No para hacer nada público, --porque hay cuestiones que son privadas o íntimas-- pero sí, para actuar coherentemente, para no tener dobleces, para ser de una sola forma.
Por eso, me gustan las personas que piensan de una manera, y actúan de conformidad a ello.
Personas honestas, de bien, que proceden sensatamente, que ejercen con dicha su libertad, y que la usan de la mejor manera posible para vivir felices, y disfrutar de la vida plenamente.
Yo me entiendo muy bien con esas personas. Diría más, compartimos una cantidad de valores, formas de pensar, de entender la vida, y de inter-relacionarnos.
Realmente con esas personas se respira un aire pleno de libertad, y a su vez una atmósfera inclusiva, uno llega a sentirse parte de ellas y ellas de uno.
Creo que en el fondo, es la síntesis de lo humano experienciado con toda intensidad.
Y el fruto de todo eso es entendimiento, gozo y paz.
¡Sean afortunados todos y todas quienes son capaces de vivir de esa manera!.
enigma
Textos protegidos por derechos de autor
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