"HÁBLANOS DE LA AMISTAD" -- de Gibrán

Los/as amigos/as son los ingredientes más importantes en la receta de la vida. (Autor Desconocido)

No suelo reproducir escritos de otros autores, aunque lo he hecho con algunos, cuando he encontrado prosa o poesía que de alguna manera expresaba mi propio pensar o sentir.

Hoy lo hago con un breve texto de Khalil Gibrán, nacido en Siria, cristiano maronita, que vivió en Estados Unidos.

Compositor inspirado, de entre sus obras se destaca una que --traducida a varios idiomas-- casi todos hemos leído: "El Profeta" , que en su momento --década de 1960-- fue un símbolo de la contracultura estadounidense y de la New Age.

De ese libro, que contiene 26 ensayos poéticos, extraigo hoy uno de ellos que habla de la Amistad.

Espero lo disfruten tanto como yo, y me ha resultado más que oportuno compartirlo con ustedes.

Y un joven dijo: "Háblanos de la Amistad".

Y él respondió, diciendo: Vuestro amigo/a es la respuesta a vuestras necesidades. Es vuestro campo, que sembráis con amor y cosecháis con gratitud. Y es Vuestra mesa, y el fuego de vuestro hogar.

Porque acudís a él/ella para saciar vuestra hambre y lo/a buscáis en procura de paz. Cuando vuestro/a amigo/a revela su pensamiento, no teméis el "no" en vuestra propia mente, ni retenéis el "sí".

Y cuando él/ella guarda silencio vuestro corazón no cesa de escuchar a su corazón.

Porque en la amistad, todos los pensamientos, todos los deseos, todas las expectativas, nacen sin palabras y son compartidos con callado gozo.

Cuando os separáis de vuestro amigo/a, lo hacéis sin aflicción; Porque lo que más amáis en él/ella puede ser más diáfano aún en su ausencia, como para el alpinista la montaña aparece más despejada desde la llanura. Y dejad que en la amistad no exista otro propósito que el de profundizar el espíritu.

Porque el amor que busca otra cosa que no sea la revelación de su propio misterio, no es amor sino una red tendida, y solamente lo inútil es pescado.

Y procurad que lo mejor de vosotros sea para vuestro/a amigo/a. Si debe conocer vuestra bajamar, dejadlo/a conocer también vuestra pleamar.

Porque ¿qué amigo/a es aquel que tuvierais que buscar para matar las horas? Buscadlo/a con horas para vivir. Porque es misión suya llenar vuestra necesidad, pero no vuestra vaciedad.

Y que en la dulzura de la amistad haya lugar para la risa y para los placeres compartidos. Porque en el rocío de las pequeñas cosas el corazón encuentra su mañana y toma su frescura.

Pensemos en las amigas y amigos que tenemos, y celebremos la risa, los placeres compartidos, y el amor.



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