No será por aquello de que "de poetas y de locos, todos tenemos un poco" que quiera referirme hoy a la poesía.Yo mismo he tenido el atrevimiento de escribir cosas que pueden parecerse a una poesía. Mi ritmo no busca ni sigue la métrica, no me interesa. Me interesa decir con intensidad. Me interesa transmitir y provocar sentimientos, sensaciones, y la captacion no sólo estética, sino de alma a alma, de lo que expreso.
Ese soy yo, autor, cuando escribo. Ya sea poesía o prosa, pero especialmente lo que se puede llamar poesía.
Hay múltiples poesías, que tratan no sólo de cosas románticas, sino a veces abstractas. Hay algunas cuyo lenguaje intrincado nos resulta más dificil de descifrar que un cuadro de Picasso. Otras son más explícitas, y muy al punto de realidades que nos rodean y palpamos con certidumbre cada día.
Esta que hoy he elegido, tiene que ver con un estamento social muy particular: el de los políticos.
Una especie que debería --por el bien de la humanidad toda-- estar en extinción. Demostrado está que --con exiguas e ínfimas excepciones, si acaso-- no sirven realmente para gobernar al mundo. Se necesita otro tipo de gente, y otro tipo de sistema.
Ni rojos ni verdes ni azules
sois todos morados.
Que os ponéis así
con tanto banquete y tanta comisión
con tanto cachondeo e inauguración.
Y al pueblo nos las hacéis pasar moradas
para llegar a fin de mes,
claro que vuestro sueldo
se multiplica por diez.
Morados os ponéis en los debates:
que si adjudico que si administro
que si pongo que si quito
pero con tal de que me votes
todo me importa un pito.
Ya no hay idealistas como los de antes,
ahora sólo hay mangantes
con una ideología clara,
tener la cartera atiborrada.
Y después de este "baño de realidad", algo diferente y para disfrutar. Del imperecedero Jerome Kern, "Humo en tus ojos" en una excelente versión saxofónica.
enigma
No comments:
Post a Comment