De seguro habría recibido una tarjeta con saludos de mi hijo, nuera y nieto, y llamadas telefónicas de ellos, de amigas aquí en Estados Unidos, de su hermano en Montevideo, y de sus primas en Buenos Aires.
Y en casa, en Virginia, rodeados de algunas personas amigas, ella y yo lo hubiésemos celebrado con una reunión muy íntima, con cosas que ella misma habría cocinado, y con un postre y su velita respectiva, y un brindis. Y por supuesto, habría abierto los regalos recibidos.
Tal vez yo le hubiese regalado un collar, o algún prendedor de los que ella gustaba mucho usar.
Quizás, luego de ese festejo, al quedar solos, viniesen los recuerdos de los años vividos juntos, y de muchas cosas compartidas a lo largo de los mismos, mas comentarios sobre la reciente celebración.
Eso más o menos así, habría ocurrido, si no fuese porque Alicia partió a la eternidad el 18 de Abril de 2010.
Pero esta noche, en casa de mi hijo, con un postre y velitas, celebramos su cumpleaños, porque sigue imperecederamente viva en la memoria de la familia. Y no pude sentir mayor emoción que cuando mi nieto la recordó, y antes de soplar la velas dijo "I love you grandma!" (¡Te amo abuela!).
enigma
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