Cuando uno vive allá en el Sur de América, es dificil ser un viajero frecuente, a menos que uno sea un ejecutivo de una empresa o algo así. Y ni así se es tan frecuente.Estando aquí en el hemisferio Norte es muy diferente.
Mi nieto con apenas seis años, es ya un viajero frecuente. No sólo ha venido a Virginia, y ha viajado a California, sino que ha estado dos veces en Florida. Ha viajado a México, Uruguay, Barcelona y Portugal. Cuando uno piensa que ya tiene en su haber decenas de viajes relizados, y de esa magnitud, uno comprende entre otras cosas por qué, quien vive aquí en el Norte, se desarrolla con una mentalidad y una percepción totalmente diferentes de quienes están en el Sur.
Yo mismo me he convertido en un viajero frecuente. Baste decir que este mes --aunque a último minuto se frustró-- tenía todo pronto para viajar a México. Ahora iré a Iowa para celebrar el Día de Acción de Gracias con la familia de mi hijo, y luego tengo previsto viajar a Uruguay y Argentina.
Si bien pasar horas en un avión cansa, por otro lado viajar, encontrarse con amigos, desarrollar actividades con otros, conocer gente nueva, tiene siempre un actractivo muy particular.
En 2012 espero volver a México, porque deseo desarrollar ciertas actividades públicas, a la par de acceder a reportajes radiales y en televisión. Al menos ese es mi proyecto.
De modo que me esperan meses de gran movilidad viajera. Eso determinará quizás, algunos esporádicos silencios en este blog.
Espero no me extrañen mucho y estén pendientes.
Uno de mis viajes --destino Iowa-- comienza temprano este lunes 21. Les dejo un abrazo a todos.
¡Gracias por leerme!
enigma
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