¿Es posible vivir cada día como si eso no hubiese existido nunca, como si se tratara de algo de una tercera persona que ni nos roza?
Digo francamente que no. Que no es posible, a menos que suframos de amnesia.
Y no es el mero recordar de la mente, porque claro, nuestra memoria funciona y por tanto todo está allí, registrado como en el disco duro de nuestra computadora, valga el símil.
Se trata del latir, del sentir, del seguir sintiendo. Es aquello de que "donde hubo fuego cenizas quedan!". Alguien llegó a escribir un hermoso poema que tituló "Fuego en el Fuego", y ciertamente que hubo una tremenda hoguera de amor de ambas partes. No sólo y meramente pasión, sino amor. Un amor que en mi caso estuvo a punto de un sacrificio absoluto y total.
Si acaso alguien tuviese la más ínfima duda de ello, mis escasísimos confidentes, lo saben muy bien, lo vieron en mi rostro, en la emoción de mi voz, y en la confesión de mi sentir.
No. No miento, no puedo mentir ni mentirme a mi mismo. Sé lo que aún hay dentro de mi. Sé de esos terribles despojos de lo que hubo, pero aún están latentes, donde todo lo vivido está presente en la memoria y el corazón.
Tal vez por eso a veces me invade la angustia, una especial desazón, y también --¿por qué negarlo?--querer poder volver a vivir horas hermosas, felices, inolvidables. Es que se plantea casi como una necesidad existencial. Como aquello que sazona a la vida, y le otorga sentido.
No hay peor cosa que la distracción buscada queriendo olvidar lo que no se olvida. No hay peor cosa que sumergirse en una rutina, pretendiendo que ésta ahogue los sentimientos, porque de pronto afloran con todo, y ¡se quiere vivirlos!
Claro, todo esto acaece si uno ha sido sincero, auténtico, si uno realmente amó.
Si en cambio fue una especie de novelita que uno se construyó, de episodio romántico de la tarde --como en la TV-- entonces sí es fácil echar al olvido, declarar difunto lo vivido, y a otra cosa. Pero cuando no es así, entonces borrar esos sentimientos, se torna una tarea gigantesca.
Es que de alguna manera, se sigue necesitando a la otra persona. No se le quiere perder. No es posible hacer de cuenta que no está en este mundo, ¡porque le sabemos viva!
Una dama --que desconozco en absoluto quién es ni de qué país es-- escribió en el foro "enfemenino.com" lo siguiente, sobre su experiencia:
"Aunque parezca rutinario y muy escuchado en el mundo , soy una de entre tantas mujeres que sufren por no olvidar un gran amor..Ahora estoy en minutos para partir a mi trabajo con un desánimo inexplicable, al terminar de conversar brevemente por teléfono con ese hombre que me vuelve otra mujer y con la triste realidad en mente que la distancia me separa de él, cada día se me vuelve eterno y sin sentido lo que hago.
Posible de creer intento otra relación aquí donde vivo y al principio logré pensar en mi novio, pero descubrí que aún lo amo más y más..y más lo extraño..no sé como muchas han logrado.. aplicar el dichoso refrán de que "un clavo saca a otro clavo"..a lo mejor tendría que ser un clavo muy bueno para que logre no pensar en el otro..
Lo escribo porque estoy muy angustiada….."
Menciono este texto a título simplemente de testimonio concreto de lo que he expresado más arriba. En este caso, es una mujer que estuvo realmente enamorada de un hombre, que está distante de ella, y que --a pesar de intentar modificar su situación con un novio-- sigue relmente amándolo y muy intensamente. Y eso, la angustia...
Me ratifico pues en mis términos. Cuando realmente se ama a alguien, es muy pero muy difícil poder olvidar, o mejor dicho, poder sustituir en el corazón, en los sentimientos profundos, a una persona por otra.
Tal vez por aquello de que "no se puede borrar con el codo lo que se escribió con la mano".
He aquí su letra (en traducción exclusiva)
Inolvidable, eso es lo que eres
Inolvidable, aunque estés cerca o lejos
Como una canción de amor que se aferra a mi
Cómo pensar en ti hace cosas en mi
Nunca antes alguien ha sido tan
Inolvidable, de todas formas
Y para siempre, así permanecerás.
Por eso querida es increíble
Que alguien tan inolvidable como tú
Piense que yo soy inolvidable también.
enigma
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